𝗦𝗮𝗹𝘃𝗮𝘃𝗶𝗱𝗮𝘀Estaba considerando no venir a la preparatoria, pero había dos problemas: mis padres, quienes nunca me dejan faltar aunque esté enferma y mi seguridad, que no dejaría que ése chico crea que tiene poder sobre mí. Ingresé a la universidad, estaba terminando de beber un juguito de su caja. Al terminar, lo deseché en el basurero. Pase mis manos por mis cabellos, sentí que alguien me sujetó de la mochila, fruncí mi entrecejo y volteé decidida a darle un golpe a ese chico.
Mi mano se quedó en el aire al ver a Paul quien retrocedió creyendo que lo golpearía.
—ay Paul —bajé mi guardia— pensé... pensé que me quería robar... —inventé
—¿dentro de la prepa?
—uno nunca sabe, mira que ayer Meiggs gritaba histérica por su móvil
—al final apareció, estaba en el baño de mujeres. Por alguna razón, parece que ella lo dejó allí y no se acordaba. Una chica le pasó la voz, dijo que había un móvil
—pero... ¿la chica como sabía que era de Meiggs?
Paul se encogió de hombros sin saber la respuesta
Había cosas extrañas en esa historia. Sin dar más importancia a cosas que no tenían que ver conmigo, subimos las escaleras y al levantar la mirada observé muchas hojas pegadas en las paredes, en el suelo. Paul recogió una y se quedó detrás de mí, mientras yo caminaba mirando a todos lados esas fotocopias. Sujeté una, en ese momento sentí que me faltaba el aire.
—Luana...
No hice caso al llamado de Paul, sentía un nudo en la garganta, un peso enorme en mis hombros, estaba mareada, mi mirada no se movía de aquellas letras.
Luana Holman, alumna de último año del salón C , está en un amorío con el profesor de inglés Marcus Evans, para que pueda aprobar el curso. La más patética del lugar.
Abajo de estas palabras estaba una fotografía mía, escuché varias risas detrás de mí, intenté voltear pero mi cuerpo temblaba.
—Luana...
Intenté hablar pero las palabras no salían de mis labios.
—hace unos meses escuché que... salías con el profesor de inglés, pero supuse que era mentira... ¿esto es verdad? —señaló la hoja.
Intenté que mis lágrimas no cayeran en ese momento, no iba a llorar. Arrugué el papel que tenía en mi manto hasta hacerlo una bolita, apreté los puños. Miré a Christopher quien estaba sacando los papeles pegados de la pared, me acerqué a él dando zancadas y simplemente comencé a golpearlo enojada.
—qué diablos tienes conmigo, déjame en paz —grité enojada, herida. Él solo se cubrió con ambas manos algunos papeles se les cayó de la mano.
Sentí los brazos de Paul rodearme para alejarme de él, mis amigos llegaron corriendo hacia mí.
—no, Lu, no es el culpable —dijo Rose de inmediato, lo cual me sorprendió.
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Love me like you do ©
RomancePor extrañas circunstancias de la vida, se pueden cruzar dos personas sin imaginarse lo que les depara el destino. Tienen diferencia de edades, etapas de vida y diferentes roles en la preparatoria. ¿pero qué tienen en común Marcus y Luana?, el amor...