VIII

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ᴛᴏᴅᴏ ᴅᴀ ᴠᴜᴇʟᴛᴀs



Había llegado sábado, todo el día había estado ansiosa porque llegara la noche. Había pensado toda la tarde ordenando mi habitación y armando el atuendo que me pondría para la fiesta. Tomé mi tiempo para darme un baño relajante puesto que no había dormido bien por terminar la reseña, pero obtuve una buena calificación, valió la pena las horas que no dormí.

Peine mis ondas mientras susurraba una canción que llegó a mi mente. Escucho que alguien toca la puerta de mi habitación, volteo y observo a mi hermana asomando su cabeza.

—fea, llegó Therrence. —avisa.

—gracias, ahora bajo. —respondí.

Me miré al espejo una vez más, giré en mi propio eje sonriente. Sentí que había escogido un bonito atuendo para esta noche. Era la primera vez que usaba una blusa escotada, pero se veían bien con un short falda y una casaca de cuero a la cintura, todo combinaba con unas botas largas. No quiero ser el centro de atención, quiero ser la atención.

Baje las escaleras encontrándome en la sala a un Therrance sentado en el sofá junto a mi madre, conversan de algo que no logro descifrar hasta que llego a su lado. Mamá le está ofreciendo productos de su nuevo catálogo de belleza y él muy atento pedía algún producto.

—mamá ¿Otra vez con tus productos?

—silencio, esto es una conversación privada. —comentó Therrence enseñándome la palma de su mano.

—¿Para qué quieres colonia si no te bañas?.

—por eso la colonia. —me muestra los pulgares y me sonríe.

Lo sujeté se la camiseta para arrastrarlo hacia la salida. Therrence le dijo a mamá que le sacara la última colonia que lo hizo oler. Abrí la puerta y me encontré con un scooter eléctrico. Era la única movilidad que tenía mi amigo.

—todo una aventura viajar aquí. —comentó Therrence acercándose al aparato.

—cuidense mucho y vayan con cuidado. —mamá me dejó un beso en la frente y frotó mis brazos.

—no se preocupe, señito, usted confíe en mí.

—por eso lo dice, no confía en esta cosa. —solté burlona. Me coloqué delante de Therrence, él encendió el scooter y comenzó un suave viaje.

                      





La pequeña casa estaba llena de adolescentes cantando eufóricos, luces cicodelicas llenaban el ambiente, parecía que todos dentro estaban divirtiéndose. Therrence ubicó el scooter y lo dejó enganchado a un árbol.  Di una pequeña vista desde la puerta, con la mirada intenté buscar al profesor pero no podía visualizar bien por lo pequeña que soy.

Therrence me animó a ingresar, caminé detrás de él sujetándolo de la camiseta blanca. Observé a varios de mis compañeros y personas que no conocían, bailaban y conversaban en pequeños grupos. Me detuve al sentir unos pequeños toques en mi hombro, jalé la camiseta de Therrence para que se detenga y voltee conmigo.

Me encontré con la figura de Paul, él me sonrió. Sujetaba una bebida en su mano y un cigarrillo. Fruncí mi entrecejo sin intentar ser notorio. No sabía que él fumaba o algo parecido.

—te ves muy hermosa, Lu. Me alegra verte. —su mirada se desviaba por mi cuerpo haciéndome sentir incómoda.

—a mí también me alegra verte. —saludó Therrence detrás de mí vociferando para que su voz sea escuchada debajo de la música.

Love me like you do ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora