XXVII

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𝗬𝗼𝘂'𝗿𝗲  𝘁𝗵𝗲 𝗼𝗻𝗲

Hablaba con mi familia en la sala sobre la fiesta de graduación y lo que nos había comentado la tutora, las fotos que nos habían tomado aún no estaban listas pero seguramente en esta semana nos iban a enseñar el cuadro de recuerdo, mamá estaba emocionada por todo.

—¿Y quién es tu pareja de baile? —preguntó mi hermana sentada al costado de papá en el sofá observando la pantalla de su celular, levantó la mirada esperando mi respuesta.

—bueno, Paul me preguntó hace unos días si quiero ir con él...—respondí mascullando. Estaba sentada en una de las sillas del comedor mirando el celular por un mensaje de él.

—ah, el niño rubiecito, me parece muy guapo. ¿Le aceptaste?

—¿Quién es Paul, lo conozco? —papá se unió a la conversación cambiando de canal.

—el muchacho que vimos en el hospital, uno de cabello claro... —mamá miraba a papá describiendo a Paul, intentando que él recuerde algo.

—ah, el Johnson's Baby. —asintió papá.

Fruncí mis cejas mirándolo. —¿por qué Jhonson's?

—por su cabello claro, se parece a los niños que salen en las propagandas. —contestó.

Iba a decir algo cuando mi celular vibró sobre la mesa, sujeté el aparato y me levanté de mi asiento. Aquella noche me vestí con una falda tartán verde petroleo, una casaca de cuerina y unos botines de charol. Estaba tan nerviosa, me sudaban las manos y debía limpiarlas a cada rato en mi falda.

—ya me voy, Rose vino por mí —me despido saliendo casi corriendo de casa. Escucho a mis padres diciendo que nos cuidemos muchos y que cualquier cosa los llame, respondí con un "sí" antes de cerrar la puerta. Me aseguré de tener mis llaves y el móvil conmigo. Estaba nublado y oscuro para apenas ser las seis de la tarde, se supone que estábamos en primavera pero el clima cada año cambiaba.

Caminé unas cuadras hasta encontrarme con su auto estacionado cerca a una tienda. Me subí lo más rápido esperando que nadie me haya visto, no vaya ver un vecino chismoso.

—diría que aquí nadie nos vería pero creo que podrían decirle a tus padres que te subes al auto de un desconocido... —comentó poniendo el auto en marcha

—y pensarán que estoy metida con algún narco porque tienes las lunas polarizadas

—no es La rosa de Guadalupe, mi amor —río

Me acerqué a él para dejarle un beso en su mejilla.

—te ves muy bonita

Sonreí y observé mi vestimenta, agradecí para después recostarme en su brazo mientras observaba las calles por donde pasábamos. Me comentó que me llevaría a comer a buen lugar. Para mi sorpresa era uno de los lugares que yo tanto quise ir pero mis padres no me daban una mesada digna para esto. Di pequeños saltos cuando estábamos por ingresar al local. Él sujetó mi mano mientras yo miraba todo el local.

Comida japonesa con temática de animes, sin duda no puedo ser más feliz.

—sabía que te gustaría este lugar —comentó mientras me brindó la silla para sentarme

—gracias. —me acomodé en el asiento, después de mirar todo el lugar me detuve en él. —¿cómo sabes que me gusta el anime? No recuerdo haberlo mencionado

—te comenté alguna vez que presto mucha atención a cada detalle. Observé que venías a la preparatoria con unas camisetas de animes, también te vi con un cuaderno forrado con personajes.  Supuse que te gustaban mucho como para tenerlos.

Love me like you do ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora