Love me like you do ©

XV

ᴀᴍɪɢᴏs

—creo que llegaste al punto de un conflicto interno. Entre "quiero y no puedo". —Escucho a Rose detrás de la cámara.

Me levanto del suelo sujetando mi zapatillas que las encontré debajo de cama. Me siento al filo de ésta para ponerme el par, levanto la mirada hacia mi móvil, donde Jaz y Rose estaban detrás de la pantalla.

—sabes que es un tema polémico, pensar que el profesor y tú puedan tener algo, hará daño a su imágen y la tuya. —citó Jaz mientras escribía algo en su libreta y miraba su computador.

—no asustes así a Lu. Tenemos que llegar a una conclusión de esto. —dijo Rose pensativa.

—me cuesta mantenerme serena, me dice cosas en inglés que no comprendo, habla muy rápido y aún no sé entablar conversaciones. —solté apesadumbrada.

—necesito saber que te dice, trata de recordarlas, a tu manera, pero podríamos detectar si hay algo detrás de eso. —Rose da toques en la mesa con sus dedos, mirándome pensativa. —estoy segura que hay algo, se está aprovechando que no sabes mucho. El viejo está un paso delante, debes darle la vuelta al juego.

—háblale en francés. —Jaz río

—claro, sé francés. —mostré una sonrisa plástica.

—Lu, presta atención a lo que él diga, sus actos, todo con detalle. ¿Correcto?

Asentí encogiéndome de hombros.

En la pantalla del móvil apareció una notificación de chat, me había escrito que estaba cerca a casa. Le indiqué a mis amigas que estaba por salir, Rose me volvió a repetir las cosas y asentí. Me despedí de ellas y corté la videollamada.

Me hice una coleta alta, supuse que debía ir deportivamente a ese lugar. Por lo que escogí unos leggins negros y una camiseta blanca large, con mis medias blancas a la vista y mis snikers del mismo color.

El móvil sonó un par de veces y se detuvo la llamada entrante, revisé y era él que había llegado. Solté un respiro, estaba nerviosa.

Salí de mi habitación, bajé las escaleras casi corriendo, mamá estaba entretenida viendo algo en la televisión y papá seguramente estaba descansando por el trabajo nocturno que le tocó en esta semana. Me acerqué a ella y le di un pequeño beso en su frente despidiéndome.

—¿A dónde irás? —preguntó mamá dejando de ver la televisión, estaba examinando mi vestimenta.

—iré a un parque de skate. —caminaba de espaldas hacia la puerta mientras le sonreía a mi madre.

—¿Con quién?

—con un amigo...

—cuidate mucho, no te estés subiendo a esas cosas, no quiero accidentes. —me da un ultimátum. Asentí y le mostré los pulgares, después escapé de su mirada inquisitiva.

Me quedé unos instantes apoyada en la puerta, mi corazón comenzó a latir con fuerza al observarlo caminar hacia mí. Lo miré confundida, parecía alguien diferente en esas prendas.

Llevaba unos jeans oscuros, una camiseta gris y unas zapatillas simples. Se lo veía más joven, incluso le quedaba ese look, tan relajado.

—buenas tardes, Luana ¿Lista?. —habló con confianza, extendió su mano, al ver que no reaccionaba, sujetó mi mano. —¿Estas bien?

—sí...

Entrelazó nuestras manos para caminar hacia su auto. Volteé asustada esperando que nadie salga de casa. Estaba nerviosa y encandilada con él, no sabía que sentimiento florecer en ese momento. Quizás...vivir el momento.