XXI

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𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘𝚜

Era inevitable no llegar a la preparatoria con una sonrisa dibuja en mi rostro, las cosas que me ponían de mal humor, como las mañanas, me parecía más bonito, llegar a estudiar me gustaba más y saber que tenía clases de inglés a primera hora me llenaban el corazón, ya quería verlo.

Caminé por el pasillo con tranquilidad hasta que sentí que alguien me sujetó de la mochila y me hizo retroceder. Moví mis brazos en el aire y giré bruscamente para observar quién me estaba molestando de esa forma.

Fruncí mis cejas al ver otra vez al chico punk frente a mí.

—Holman, Buen día. —sonrió y posó sus manos sobre mis hombros. Se acercó a mi rostro y pude notar sus ojos negros muy intensos. Me alejé incómoda aunque no me soltó.—mi tutor acaba de decirme que te acoso. —rió con descaro —que graciosa eres Holman.

—no te conozco, en serio eres incómodo. —lo empujé ligeramente.

—eso se arregla. Me llamo Christopher. —estrechó su mano.

Lo miré dubitativa e ignoré su saludo. Él miró a todos lados como si se escondiera de alguien o algo.

—bueno, vamos a tu salón, estoy buscando a Montana. —me sujetó de los hombros para caminar juntos. Me alejé y caminé primero.

Atrás mío escucho la voz molesta del chico saludando a Paul con alegría. Ambos comenzaron a conversar como si fueran amigos de mucho tiempo, quizás si lo eran. No entendía mucho el momento, hasta hace poco no sabía que existía él.

Me acomodé en mi asiento y saqué mis útiles a la carpeta.

—¿Ese no es el acosador? —susurró Rose sobre mis hombros.

Asentí. Giré para conversar mejor

—es muy extraño ese chico. —comenté.

—ahora sabemos que es amigo de Paul. —comentó Jaz escribiendo algo en un cuaderno.

—¿Garagatti, que hace en este salón?

Escucho su voz, volteo de inmediato. Lo observé con su traje negro y camiseta blanca combinada con una corbata de lunares grises.

—acosando a Holman. —respondió entre risas encogiéndose de hombros.

—lo suponía. —contestó el profesor riéndose.

Fruncí mis cejas ante su respuesta. El joven se fue despidiéndose de Paul quedando para después lo que estaban hablando, el profesor camina hacia su pupitre y deja sus objetos. La tutora da pequeños toques en la puerta y muestra una sonrisa amable.

—disculpa Marcus ¿Puedo darle un aviso a mis muchachos?

—claro, Laura. —él aprovechó para sacar su laptop y organizar su escritorio antes de iniciar la clase.

—muchachos, cuando termine la clase de inglés, se alistan para la foto del anuario. Vendré para guiarlos al campus donde esta alistando toda la escenografía.

Todos asentimos. La maestra agradeció al profesor y se fue para empezar la clase.

—traje mi cámara para tener los recuerdos de estos momentos. —Therrence nos apunta con la cámara cerca al rostro. Pongo mis manos sobre el lente para que no me grabe. Rose le dice que guarde el objeto o el profesor lo iba a decomisar.

—jóvenes, silencio, ya comenzó la clase. Por favor Vila, guarde esa cámara —lo señala el profesor

Therrence asiente grabando todo el suceso. —antes de eso ¿no desea decirnos algo?

Love me like you do ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora