ᴛɪɢʜᴛʀᴏᴘᴇ
Di un sorbo a mi café, mi mirada estaba perdida en mi desayuno. Me repetí muchas veces controlar mis impulsos de querer indagar por mi cuenta lo que Marcus me iba a contar hoy, intenté con todas mis fuerzas esperar a la noche, pero no iba a poder concentrarme en clases si seguía así.
—Mh, Haren... ¿El profesor Evans y tú eran buenos compañeros?
Ella asintió. —él era tranquilo, yo era demasiado imperativa. A mí me apodaron la loca mientras que él era el enano.
—¿Por qué el enano? —la miré curiosa.
—porque era el más pequeño de todos. Pensamos que iba a quedarse así de chiquito, pero míralo, está bien alto. —llevó el tenedor a su boca y comió un pedazo de su panqueque.
Sonreí al imaginarme un Marcus pequeño
—en el anuario de tu hermana está la foto de toda la promoción, ahí lo encontrarás. —comentó mamá sirviendo más café a papá que estaba entretenido en su periódico.
—estudiamos toda la primaria juntos, después no supe de él hasta que se reunió la promoción, y ahí nos enteramos que se iba. —dio un sorbo a su café.
—¿Se iba a dónde?
Sabía que no debía preguntar, intenté contenerme pero no podía contra mis impulsos.
— a USA, allá vive. Me sorprende que sea tu profesor de inglés sabie...
Dejé de prestar atención en ese momento. Las únicas palabras que estaban dando vueltas en mi cabeza era el lugar de donde venía y donde vive. Mis preguntas crecieron, mis dudas e inseguridades también. Estaba con una persona que se le olvidó decirme que vive en otro país, me había ilusionado de alguien que no conocía su vida completamente. ¿Por qué me ilusionó de esta forma? ¿Es que solo me ve como algo pasajero?
Intenté mantener mi calma, apresurar mis dudas sin escuchar su historia no era bueno. Aún así no podía, me odiaba por ser tan infantil y tener ganas de correr a preguntarle por qué demonios no me había contado eso ¿Acaso se le olvidó? Ya había pasado demasiados meses desde que lo conozco, iniciamos una relación y parecía que alguien no estaba siendo honesto en la relación.
¿Me iba a dejar cuando vuelva a su vida? No podía dejar de pensar en eso. Me sentí apesadumbrada de solo recordar que todo lo nuestro era efímero.
Caminé por los pasillos de la preparatoria, no me concentré en todas las clases, estaba taciturna y mis amigos prefirieron dejar de preguntarme qué sucedía porque notaron que no deseaba hablar. Ignoré a Paul al querer una respuesta a su pregunta. No quería saber nada, solo de él.
Salí de la preparatoria casi corriendo, me dirigí hacia nuestro encuentro. Su auto estaba estacionado donde siempre, en aquel parque detrás de la preparatoria para que nadie nos viese por la avenida. Abrí la puerta y subí lo más rápido posible.
En cuanto me coloqué el cinturón, él comenzó a manejar. Era nuestra forma de evitar que lo nuestro se haga visible, queríamos evitar todo problema. Él miraba por los espejos retrovisores mientras manejaba con cautela. A veces pensaba que nuestra relación era demasiado peligrosa y prohibida.
Solté un suspiro cansino, mi mente no se callaba un segundo. Me sentí tensa.
—USA ¿Por qué no me dijiste? —lo miré apesadumbrada.
Él frunció sus cejas. —¿Cómo sabes eso? —me miró unos segundos y volvió su vista hacia la pista.
Me arrepentí de haber hablado primero.
—mi hermana... —me encogí de hombros y bajé la mirada hacia mis manos.
Escuché como soltó un suspiro cansino, una de sus manos las posó sobre las mías. Elevé la mirada y admiré su perfil.
—mi curiosidad pudo más, de casualidad salió la pregunta en el desayuno... —aclaré.
—no te preocupes. —separó sus manos para manejar con ambas. Estaba atento a la pista. —Hace mucho tiempo... —miró por el espejo retrovisor para moverse a la derecha.—mi familia buscó mejor calidad de vida.
Me acomodé en el asiento de forma vertical, atenta a su historia.
—mamá cruzó la frontera de México...—sus palabras sonaban suaves, parecía afligido mientras intentaba contarme parte de su vida. —ella fue la primera en llegar a USA, era ilegal. —me miró unos segundos y volvió a prestar atención a la pista. Sus ojos me dieron a entender que aquella historia que estaba por escuchar era su parte vulnerable.
Tomó otra bocanada de aire y siguió relatando. —se fue cuando yo tenía quince años. Fue difícil separarme de ella, acostumbrarme a todo eso costó demasiado. Me quedé con mi hermana y con papá, pero a los meses mi hermana se fue a darle el alcance. Tenía miedo, tenía miedo que les pasara algo a ellas. —sus manos se tensaron en el timón— La espera fue larga, papá fue el primero en poder ir legalmente cuando mamá se volvió ciudadana. Me quedé solo.
Detrás de las pequeños datos que me enteré por mi cuenta, la historia era diferente. Podía sentir a Marcus con la mirada apesadumbrada, como si estuviera teniendo pequeños recuerdos de aquello que vivió.
—había perdido las esperanzas de ir cuando me negaron la entrada por primera vez... Se suponía que debía presentarme porque había un llamado de mi madre que le hicieron a la embajada para poder ir a vivir con mi familia y me lo negaron.
—¿Por qué?...
—creyeron que era una historia falsa.—el auto se detuvo. Pude visualizar mi casa, no me moví hasta terminar de escucharlo. Apagó el auto, reposó su espalda en el asiento y giró su cabeza para mirarme. —las esperanzas morían para mí, pasaron años para volver a intentar presentarme. —acomodó su cuerpo quitándose el cinturón. —me aceptaron, pude reencontrarme con mi familia después de tantos años. —extendió sus manos para acariciar las mías. —nadie sabe lo que viví detrás de todo esto, sólo que me fui a vivir allá. —relamió sus labios— ¿Por qué no te conté esto antes? Porque soy muy reservado, hay cosas que no muestro. Esperaba un tiempo prudente para que lo sepas.
—no sabía que había detrás de todo, de ti. —elevé mi mano para acariciar su rostro.
—tenemos una relación y sé lo que significa. Yo no pretendo hacerte vivir lo mismo que yo, esperar tantos meses por reencontrarte con alguien a quien amas. —sus ojos pardos no brillaban, su mirada era afligida.
—¿Por qué decidiste iniciar una relación conmigo si...sabias que todo esto iba a pasar? —mi visión se hizo algo borrosa, no podía evitar que mis ojos se cristalicen.
—por que tú no esperaras el tiempo que yo espere. Por qué tú vendrás conmigo.
Bajé mis manos, lo miré dubitativa. —no entiendo... ¿Qué intentas decir?
—Yo me quedaré a tu lado hasta que puedas venir conmigo.
—me estás...
Sus manos sujetaron mi rostro, sus ojos se quedaron fijos en los míos. Se acercó lentamente a mí, mis labios se entreabieron.
—estoy muy seguro que quiero tenerte en mi vida, hoy, mañana y siempre.
![](https://img.wattpad.com/cover/42299669-288-k1457.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Love me like you do ©
RomancePor extrañas circunstancias de la vida, se pueden cruzar dos personas sin imaginarse lo que les depara el destino. Tienen diferencia de edades, etapas de vida y diferentes roles en la preparatoria. ¿pero qué tienen en común Marcus y Luana?, el amor...