Las cosas cambian | Ross Lynch

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Tres.

Mi respiración se agitaba cada vez más, estaba cerca al orgasmo.
Ross abrió la boca y se encargó de pasar toda su lengua por toda la extensión de mi coño.

Jadeé y apreté las sábanas fuertemente con mis manos. Emití un pequeño grito. Estaba por llegar.

Las embestidas de Ross con la lengua se hicieron mucho más seguidas y fuertes. Mordí mi labio inferior.

-¡SÍ!
Grite fuertemente.

-Oh nena... no sabes cuanto extrañaba esto... pero tengo que irme.

Quitó su boca de mi feminidad, y antes que pudiera decir algo, salto por la ventana provocando un enorme ruido.

•

-Mierda.

Desperté completamente sudorosa.
Había sido solo un sueño...

Mire a mi al rededor, mis manos sujetaban las sábanas. Fruncí el ceño y me pasé las manos por el rostro.

Suspiré y me senté.
Sentí mis braguitas mojadas... estaba excitada... mierda...

Nunca antes había soñado con sexo.
Dicen que si es que sueñas que estas teniendo sexo es porque realmente lo necesitas.

¡Estoy necesitada!
Bufé por lo bajó y me levanté de la cama.

Había tenido un sueño erótico que no podía quitarme de la cabeza, sobre todo porque había sido con Ross, Ross haciéndome sexo oral.

Me estremecí con solo recordar mi sueño. Suspiré profundamente y restregué mis ojos.

Fui hacia al baño y me propuse a darme una ducha, quedaba apenas una hora y media para mi primera sección de fotos. Y la verdad, es que estaba nerviosa.

Luego de darme un baño de 30 minutos, sequé mi cabello, me vestí con un bonito conjunto blanco con unos tacones negros, y por último me maquille un poco. No me gustaba maquillarme en exceso.

Me miré al espejo.
Me veía bien.
Con el top podía ver mi abdomen, estaba mucho más delgada que los últimos tres años.
Pero lo importante es que me veía bien.

Rocié el perfume en mi cuello tres veces y salí de la suite, me quedaban 30 minutos, me pasaría por Starbucks y pediría un frapuccino.

Bajé por el ascensor, hasta llegar a recepción, solo por curiosidad fui al "comedor" había un tipo buffett pero de desayuno, todo se veía realmente delicioso...

Maldita audición.

Sonreí al ver a Ross de espaldas con su hija, cargándola, mientras la nena negaba con su cabeza tiernamente.
Se veían tiernos.

De un momento a otro imagine a Ross entre mis piernas, en pocas palabras, recordé mi sueño.

Sacudí la cabeza y me obligué a caminar salir del hotel, gruñí al recordar que no tenía ningún auto.

Mi camioneta estaba en Boston.
Estiré la mano y tome un taxi.
Le di la dirección, ya sin importarme no haber desayunado, y nos fuimos hacia el estudio.

-¿Vas al instituto?

Me pregunto el taxista que parecía que tenía 40 o 50 años.

Negué con mi cabeza, y me dediqué a mirar por la ventana. Obviamente no pensaba decirle a donde iba, podía hacerme algo luego.

*

-¡Hola, _______! Nos encanta tenerte aquí, mi nombre es Jordan, soy manager de varias modelos jóvenes, veo mucho potencial en ti, por eso te invitamos para esta sección de fotos, necesitaras un manager luego de esto, para más secciones, desfiles, y muchas cosas más, así que me puedo ser el tuyo también si quieres, pero si no gustas, en tu camerino hay una especie de libro con nombres de millones de representantes con sus teléfonos moviles, tal vez uno de ellos te pueda agradar.

Sonreí agradecida.
Jordan parecía buena persona, tenía ojos verdes, cabello negro, labios rosados y era alto, si no me equivocaba media igual que Ross, o al menos eso parece.

-Muchas gracias, realmente es una gran oportunidad, y claro que me encantaría que fueras mi manager, se que no me decepcionarás.

Sonreí ligeramente.
Jordan sonrió de oreja a oreja y estrechó mi mano con la suya.

-Perfecto, entonces ya esta, iré a arreglar algunas pequeñas cosas, vas de frente, a la derecha, allí está el fotógrafo, él te dirá que hacer y las del vestuario te darán la ropa, al igual que el personaje del make-up, y tu camerino está por la izquierda, si me necesitas estaré en mi oficial, nos vemos más tarde, socia.

Asentí algo confundida.
Estaba nerviosa, pero por suerte sabía lo suficiente de modelaje como para deber aunque sea algo de confianza en mi misma debido a las clases que había tomado el año pasado.

Sonreí al estar frente a una puerta en donde decía: "Smith".
Mi camerino.

Entré rápidamente, dejé mi bolso en el sillón color gris y me dirigí a donde estaba el fotógrafo.

*

-¿Quiere más volumen en su cabello? Aunque realmente no lo necesita, se ve perfecta, pero tengo que preguntar.

Me reí y negué con mi cabeza.
Aunque por dentro estaba ardiendo.
La sección de fotos era para la temporada de invierno, y estoy segura que afuera hacían más de 37 grados, moría de calor.

Revisé mi teléfono cuando noté que tenía un nuevo mensaje. Era de Ross.

Fruncí el ceño y lo abrí de inmediato.

"_______, temo decirte que no conseguí ninguna niñera para Jane, y las que conozco no están disponibles a esa hora y no podrán cuidarla, la tendré que llevarla a la cita... Lo lamento, prometo reecompensartelo luego".

Bufé sonorablemente.
Maldita Sea...

***
En el siguiente capítulo aparecerá Ross con Jane. ¿Qué creen que pase en su cita?

Quiero aclarar algunas cositas en la novela:

• = Despertando de un sueño.
* = Como que cambia de momento
*** = Fin del capítulo.
❤ = Las amo frutillas.