Seis.
Nos sumergimos en un pequeño besos lleno de deseo y lujuria. Le mordí los labios cuando comenzamos a retroceder hasta chocar con el sofá color crema.
Me subí encima de Ross, como estaba desnudo, esto era mucho más excitante de lo normal. Comencé a jugar con sus vellos púbicos, mientras aún lo besaba.
Me gustaba besarlo.
Se sentía jodidamente bien.Sus besos bajaron por mi cuello, me recostó en el sofá y metió uno de mis pezones en su boca. Jadee en su oído.
Hace bastante tiempo no tenía sexo. De tal manera que se me habían olvidado varias cosas sobre ese tema.
Los dedos de Ross comenzaron a jugar suavemente con mi clítoris, y luego con mi heridura, provocando que me moje de inmediato.
Gimotee en su oído y me restregué contra la erección de Ross haciendo su él gimiera.
Ross era un Dios del sexo en el internado, de seguro que también lo es ahora.
-Ah.
Gemí cuando sus dientes blancos accedieron a morder mi pezón.-Estas mojada, bonita.
Susurró mordiendo aún más fuerte mi pezón, mientras sus manos se encargaban de recorrer mi mojado sexo .
Mordí mi labio inferior para no gritar cuando uno de sus dedos entro en mí.
Me dolió un poco, no tanto como cuando perdí la virginidad pero dolió.-¿Otro dedo?
Preguntó chupando mi pezón.Asentí respirando agitadamente.
Tiré mi cabeza hacia atrás y Ross introdujó dos dedos más en mí.Demonios,
Esto era el jodido paraíso.-Ross...
Jadee.Mierda, estaba en el éxtasis.
También quería jugar.
Pero Ross me lo impedía ya que estaba encima mío besándome los pechos y masturbándome.-Más rápido.
Susurré alzando las caderas.
Poco a poco pude sentir como sus dedos aumentaban la velocidad, ya no dolía absolutamente nada, solo estaba algo nerviosa por alguna rara razón.Arqueé la espalda cuando sentí que iba a correrme. Cerré los ojos para disfrutar.
Oh si.
Realmente se sentía bien.Me corrí luego de tan solo 10 segundos, mojando los dedos de Ross con mis fluidos, Ross se llevo los dedos a la boca haciendo que arrugué la nariz.
-Había olvidado que sabías jodidamente bien.
Me besó.
Fue el momento perfecto para ponerme encima de él. Estiré mis manos y toqué su erecto y duro pene.Desconectó sus labios de los míos cuando tire de el, pasé mis manos por todo su pene, sobandoselo profundamente, había mucho líquido pre-seminal, por lo que me resultaba fácil.
Me quité de encima de él y me arrodille. Quedando con mi boca pegada a su sexo.
-¡Oh!
Gimió.
ESTÁS LEYENDO
Las cosas cambian | Ross Lynch
Fanfiction"Segunda Temporada de El internado" -¡Dijiste que nunca me olvidarías! -¡Y no lo hice! -¿¡Entonces que mierda pasó!? -¡Simplemente la magia se fue! TERMINADA✅ Copyright; 2015©