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Dieciséis.

-Magnífico -Dijo Connor sonriendo-. Estas hermosa _______, vamos por la segunda toma, en tu camerino, te dejamos un conjunto rojo de lencería, pontélo y vuelve.

Asentí sonriendo.
Con algo de cansancio me dirigí hacia mi camerino pero alguien me detuvo.

Zack, fruncí el ceño cuando me apegó a  él. Tanto que hasta nuestras respiraciones llegaban a rozarse.

-¿Necesitas que te ayude a cambiar de vestuario?

Susurró suspirando lentamente.
Mi respiración se volvió agitada al instante, tragué saliva y con mucho esfuerzo logre separarme un poco de él.

-Zack... tengo novio... además, nosotros solo somos amigos.

Contesté obvia.
Zack emitió un bufido y me soltó, pude notar que había una erección en sus pantalones. No tarde en sonrojarme.

-No me importa con quién estuviste o con quién estas saliendo en este preciso momento, lo que te debería importar es el futuro -Me tomó de las mano, las beso con sutileza-. Y no soy sitico pero se que tendrás un lindo futuro junto a mí.

Susurró para luego irse.
Toqué mi frente.
Ya no había más dudas, oficialmente Zack me estaba acosando.

Con rapidez me dirigí a mi camerino, en donde estaba Ross viendo su iPhone mordiéndose el labio inferior.

-Estas realmente buena nena, y ahora que estas embarazada me hace quererte mucho más.

Sonreí incómoda.
Cerré la puerta de mi camerino con seguro y voltee, me quite el sujetador color negro para luego colocarlo en el sofá en donde estaba Ross.

Ross no dudo en observarlo y toquetearlo.

-Que suavecito.

Me reí.
Por primera vez estaba viendo mi sujetador y no mis senos.
Torcí los labios.

-Creo que hasta que es más suave que una almohada.

Murmuró acariciando su rostro con el push-up de mi sujetador.

Puse los ojos en blanco.

Miré mi abdomen.
Seguía plano, pero hoy tuve unos terribles antojos, quería chocolate, mucho chocolate.

Ross compro unas 10 barras realmente grandes y yo comí 9. Definitivamente engordaría. Gracias a Dios, Jane estaba feliz porque iba a tener un "hermanito/a"

Incluso creo que estaba más feliz que yo.

Agarre el sujetador color rojo, iba a ponérmelo pero Ross me detuvo poniéndose frente a mí.

Me presiono los pechos haciéndome gemir, beso la comisura de mis labios y siguió bajando por mi cuello.

Iba a reaccionar a sus caricias pero un grito me interrumpió:

-¡_______ te necesitamos en 5 minutos!

Bufé.
Zack otra vez, por suerte no había intentado abrir la puerta.

Me cambie rápidamente, cuando iba a salir Ross me detuvo.

-He estado notando que ese tal... "Zack" anda mirándote "cosas" que no debería mirarte.

Negué con mi cabeza mintiendo.

-Somos amigos, Ross.

-Pero te ha mirado el trasero ______.

-No deberías estar celoso -Le mordí el labio inferior-. Tu eres el único que puede tocarme, nene.

Susurré contra sus labios apretando su anatomía ligeramente. Ross emitió un gruñido y sonrió.

*

-¡Bien!

Sonreí y acomode mi cabello de un lado a otro para luego posar como Connor me había indicado.

Me sonríe terriblemente al ver que Zack mordió su labio inferior, y aún más cuando note que Ross se había dado cuenta.

-¿¡Podrías dejar de mirarle el trasero a mi novia!?

Gritó Ross dirigiéndose con los puños cerrados hacia él llamando la atención de todas las personas que estaban en el set.

Cerré mis ojos.
Santa mierda...

Las cosas cambian | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora