𝙎𝙩𝙖𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙤𝙧𝙣 (𝓡𝔂𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻)

chapter twenty

La semana siguiente, Ryan y TN decidieron tomarse un respiro y se embarcaron en un viaje a una isla paradisíaca, con la intención de dejar atrás todo lo ocurrido y crear nuevos recuerdos. La emoción llenaba el aire mientras abordaban el avión. TN le sonrió, entrelazando sus dedos con los de Ryan.

—Por fin, un escape real, solo tú y yo —dijo, con una sonrisa que iluminaba su rostro.

Ryan asintió, devolviéndole la sonrisa mientras la miraba, con el corazón rebosante de gratitud. Habían pasado por tanto, y finalmente, la paz parecía posible.

A mitad del vuelo, sin embargo, el avión comenzó a temblar, y las luces de emergencia parpadearon en rojo. La calma se desmoronó en segundos, reemplazada por el pánico y el caos. Ryan, instintivamente, sujetó la mano de TN con fuerza.

—Va a estar bien, lo prometo —le dijo, tratando de calmarla, aunque él mismo estaba aterrorizado.

—Ryan... —murmuró TN, sus ojos llenos de miedo y lágrimas—. Si algo pasa... solo quiero que sepas que...

Antes de que pudiera terminar, el avión dio un giro brusco y comenzaron a caer. Los gritos de los pasajeros se mezclaron con el estruendo de los motores fallando. Todo se volvió oscuro.

Días después, Ryan fue encontrado, inconsciente y débil, en la costa de una isla junto a otros pocos sobrevivientes. Los rescatistas lo ayudaron, y cuando recobró la conciencia, lo primero que hizo fue preguntar desesperadamente por TN.

—¿Dónde está? ¡TN estaba conmigo! —preguntó, su voz quebrada mientras trataba de levantarse, luchando contra el dolor de las heridas.

Uno de los rescatistas puso una mano en su hombro, tratando de calmarlo.

—Estamos buscando, pero... no hemos encontrado a todos. Seguiremos buscando, ¿de acuerdo? —dijo el hombre, su mirada grave.

Día tras día, Ryan permaneció en la isla, negándose a ser trasladado mientras suplicaba que la búsqueda continuara. Cada segundo sin verla lo desgarraba, y la culpa y la desesperación pesaban sobre él como una tormenta interminable. Recordaba su última sonrisa, su risa suave y el brillo en sus ojos antes de abordar, y se aferraba a la esperanza de que ella estuviera en algún lugar, esperando ser rescatada.

Pero con cada noche que pasaba, sus fuerzas se debilitaban. Finalmente, un oficial se le acercó, su expresión compasiva.

—Lo siento, señor... pero hemos hecho todo lo posible. No hemos encontrado señales de ella. Es hora de que vuelva a casa.

Ryan cerró los ojos, sintiendo cómo su mundo se derrumbaba. Con un último vistazo a la isla, murmuró, como si ella pudiera escuchar desde donde estuviera:

—Te encontraré... No importa el tiempo, TN, te juro que te encontraré.

Y con el corazón roto, dejó la isla, llevándose consigo la promesa de que, pase lo que pase, nunca dejaría de buscarla.

 fin de la primera temporada