En menos de unas horas, Ryan había intentado procesar todo lo que había sucedido esa mañana, pero no había tenido tiempo para calmarse.
Estaba sentado en el salón cuando sonó el timbre de la puerta, lo que lo hizo saltar del sofá.
Pensó que, quizás, era TN, que había vuelto de hacer la despensa y que finalmente hablarían. Pero al abrir la puerta, se encontró con una sorpresa que no esperaba.
Claire, su hermana, estaba parada frente a él, sosteniendo la mano de Richard, su prometido. Ambos se veían tranquilos, pero Ryan notó una tensión en el aire. Richard había regresado de Francia sin decirle nada, y eso solo aumentó su malestar.
—¿Qué haces aquí, Claire? —preguntó Ryan, tratando de mantener la calma, pero su voz temblaba con enojo.
—Vine a ver cómo estás, hermano —respondió Claire, con una sonrisa, pero Ryan notó que algo en su actitud era diferente. Luego, mirando a Richard, agregó—: Y ya sabes, Richard también vino conmigo.
Ryan los miró detenidamente. No podía creer que Richard estuviera ahí, cuando todo lo que había hecho y las pruebas que había conseguido ahora ponían a ese hombre en el centro de su ira.
—¿Qué estás haciendo aquí? —le dijo, con un tono frío a Richard.
Richard le devolvió la mirada, cruzando los brazos con actitud desafiante.
—No es tu asunto, Ryan. Estoy con Claire, y eso es lo que importa —dijo Richard, tratando de quitar importancia a la situación.
Pero Ryan ya no estaba dispuesto a seguir guardando silencio. Lo que había descubierto, lo que el detective le había mostrado, era más que suficiente para confrontar a Richard.
—No se trata solo de eso, Richard —dijo Ryan, ahora con una firmeza en su voz—. Se trata de que no tienes ni idea de lo que has estado haciendo, y no voy a permitir que sigas engañando a mi hermana y a todos los que te rodean.
Claire frunció el ceño, confundida.
—¿Qué estás diciendo, Ryan? —preguntó, desconcertada—. ¿De qué hablas?
Ryan sacó el teléfono de su bolsillo, buscó el mensaje del detective y se lo mostró a Claire, quien no podía creer lo que veía.
—¿Qué significa esto, Ryan? —preguntó Claire, mirando las pruebas en la pantalla—. ¿Estás seguro de que esto es verdad?
—Esto es lo que Richard ha estado haciendo —dijo Ryan, mirando a Richard con desprecio—. No solo ha estado manipulando a todos, sino que también ha estado involucrado en cosas mucho más oscuras, cosas que ahora van a salir a la luz, te lo dije antes pero no tenía pruebas y no me creíste.
La tensión aumentó. Richard, molesto por las acusaciones, dio un paso hacia Ryan.
—Eso son solo rumores, Ryan. No tienes pruebas de nada —dijo Richard, tratando de restarle importancia, pero su tono ya no era tan seguro.
—Tú no tienes idea de lo que estás diciendo —le respondió Ryan con frialdad—. ¿Quieres que te muestre más pruebas? ¿Qué pasa, te estás poniendo nervioso?
Richard, visiblemente molesto, se acercó más a Ryan, empujándolo ligeramente con el pecho.
—Te crees muy listo, ¿eh? —dijo Richard, apretando los dientes.
Fue entonces cuando la pelea comenzó a escalar. Claire, temerosa de que todo se desbordara, trató de intervenir, pero Ryan no estaba dispuesto a escuchar más mentiras de Richard.
Los dos hombres comenzaron a pelear, gritando y empujándose. Richard intentó golpear a Ryan, pero este lo esquivó y le devolvió un golpe que lo hizo caer al suelo.
En ese momento, Claire, desesperada, sacó su teléfono y comenzó a llamar a la policía.
—¡Estoy llamando a la policía! ¡Basta, los dos! —gritó Claire, pero Ryan ya estaba demasiado enfadado para escucharla. El enfrentamiento entre él y Richard continuó.
Ryan, sin pensarlo, le dio un golpe fuerte a Richard. Fue un golpe tan certero que Richard cayó al suelo, desmayado. El ruido de su caída resonó en toda la casa.
Claire se quedó en shock, mirando a su prometido en el suelo, sin poder creer lo que acababa de suceder.
Ryan, respirando con dificultad, se quedó mirando a Richard. No se sentía bien por lo que había hecho, pero en ese momento, sentía que no podía seguir permitiendo que Richard siguiera jugando con las vidas de los demás.
—Esto no ha terminado, Richard —dijo Ryan con voz baja, mirando el cuerpo de su enemigo—. Esto acaba de empezar.
Claire, aún incrédula, no sabía qué hacer. No quería creer lo que había presenciado, pero la verdad estaba frente a ella. Ahora tenía que tomar una decisión sobre en quién confiar. ¿Richard, su prometido, o su hermano, Ryan?
Publicó ahora esto, porque me enrede en mi historia richard y Ryan no son hermanos adoptivos, una disculpa y le agradezco a la personita que comento
ESTÁS LEYENDO
𝙎𝙩𝙖𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙤𝙧𝙣 (𝓡𝔂𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻)
NezařaditelnéAmigos que desde su adolescencia se ganaron la confianza del otro Querían sentir lo que las demás personas le veían de interesante grabarse teniendo sexo, querían experimentar por una vez de lo que llevaban tiempo teniendo curiosidad Comenzaron p...