Al día siguiente, Ryan se despertó temprano por el sonido de su teléfono. Al ver la pantalla, vio que era el detective que había contratado para investigar a Richard. Sintió un destello de esperanza al pensar que, finalmente, podría tener las pruebas que tanto necesitaba. Contestó rápidamente.
—¿Ryan? —la voz del detective sonó grave y confiable—. He encontrado algo importante. Hay pruebas suficientes de lo que Richard ha estado haciendo. Te las enviaré en breve, pero ya tenemos algo concreto.
Ryan sintió una mezcla de alivio y satisfacción, aunque sabía que aún quedaba mucho por hacer. Lo más importante era que ahora podía enfrentar a Richard con la verdad. No más mentiras, no más engaños. Pero, antes que nada, debía hablar con TN.
Se levantó de la cama rápidamente, y al caminar hacia la cocina, pensaba en cómo le contaría las noticias a TN. Quería que se sintiera tranquila, al menos por un momento, antes de que todo se desmoronara. Quizás la información del detective serviría como una manera de hacerle ver que todo esto valía la pena.
Al llegar a la cocina, vio que TN ya estaba lista para salir. Ella llevaba una chaqueta ligera, y estaba colocando su bolso al hombro.
Ryan, al verla, se acercó rápidamente y le preguntó, algo preocupado:
—¿Dónde vas, amor? ¿Es temprano, y no he escuchado nada?
TN, con una expresión seria, lo miró brevemente, sin mostrar mucha emoción.
—Voy a hacer la despensa, Ryan —respondió ella de forma neutral, sin mirarlo a los ojos—. Necesito salir un rato.
Ryan la observó por un momento, sin entender del todo lo que sucedía. Ella estaba visiblemente molesta, y lo sabía, pero no era el momento para ignorarlo.
—Espera, te preparo algo para desayunar —dijo Ryan, mientras comenzaba a abrir la nevera, tratando de hacer las cosas bien y ser considerado.
Pero TN no parecía dispuesta a quedarse. Se giró hacia él con una sonrisa sardónica, algo que él no esperaba ver.
—Mejor lleva a Emilia, Ryan. Seguro que te hace un desayuno mejor que yo —respondió, con tono sarcástico, mientras se ajustaba la chaqueta—. Total, parece que ella es la que más te interesa últimamente.
Ryan se quedó en silencio por un momento, procesando sus palabras. Sintió una punzada en el pecho, pero sabía que había que aclarar las cosas con TN, sobre todo con el bebé en camino.
Quería gritarle que Emilia solo era parte de un plan, que no significaba nada. Pero algo en su interior le decía que lo que TN necesitaba ahora era su espacio, no más confrontaciones.
Sin embargo, no podía dejar de sentirse herido por lo que acababa de decir.
—No es eso, TN —dijo, tratando de calmarse, pero su voz sonó más insegura de lo que esperaba—. Quiero que hablemos de esto, por favor.
TN lo miró de nuevo, esta vez con los brazos cruzados y una expresión cansada.
—Lo que quiero es ir a la despensa, Ryan. No me sigas, no quiero que me lleves, y mucho menos que me digas lo que debo hacer.
Con un suspiro, TN se dirigió hacia la puerta sin esperar más. La puerta se cerró con un suave golpe detrás de ella, dejando a Ryan solo, con el corazón pesado.
Sin saber qué hacer, Ryan se quedó parado en la cocina, su mente a mil por hora.
La llamada del detective lo había emocionado, pero ahora se sentía atrapado entre su amor por TN y el caos que había causado su relación con Emilia.
Tenía las pruebas que necesitaba, pero ¿sería demasiado tarde para arreglar las cosas con TN?
Poco después, miró la pantalla de su teléfono, viendo el mensaje que había recibido del detective. Pero ni siquiera pudo concentrarse en el mensaje, porque lo único en su mente era TN.
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𝙎𝙩𝙖𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙤𝙧𝙣 (𝓡𝔂𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻)
عشوائيAmigos que desde su adolescencia se ganaron la confianza del otro Querían sentir lo que las demás personas le veían de interesante grabarse teniendo sexo, querían experimentar por una vez de lo que llevaban tiempo teniendo curiosidad Comenzaron p...