𝙎𝙩𝙖𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙤𝙧𝙣 (𝓡𝔂𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻)

Cap. 47-temporada 2

TN estaba sentada, su espalda contra la pared fría del lugar oscuro donde la tenían retenida. El sonido de sus propios sollozos era lo único que podía oír en medio del silencio tenso.

A medida que las lágrimas caían, la sensación de impotencia la ahogaba. Intentaba recordar cómo había llegado hasta allí, pero su mente solo se llenaba de confusión y miedo.

A lo lejos, escuchaba los pasos de alguien acercándose, y su corazón latía con fuerza en su pecho.

De repente, la puerta se abrió, y entró Emilia, acompañada de dos hombres que parecían no importarle en absoluto el sufrimiento de TN.

La mujer que había sido parte de su vida en la universidad, pero que en ese momento solo representaba el dolor, el odio, la traición. Emilia la miró con desdén, su rostro lleno de ira.

—Esto te pasa por no alejarte de Ryan —dijo Emilia, su tono venenoso. Las palabras le salieron como una amenaza. —Si tan solo hubieras sabido tu lugar, esto no habría sucedido.

TN la miró a los ojos, con la cara empapada en lágrimas. No podía creer lo que estaba oyendo. No quería creerlo. Pero la angustia que sentía en su estómago le decía que, tal vez, lo que Emilia decía no era tan distante de la realidad.

—¿Por qué... por qué haces esto? —preguntó TN, su voz quebrada, pero aún con la mínima fuerza que le quedaba.

Emilia se acercó a ella, una sonrisa fría pintada en su rostro, como si la situación fuera algo divertido. Se agachó a su nivel, mirando sus ojos con esa mezcla de rencor y satisfacción.

—Porque me quitaste lo que más quería —respondió Emilia, con un tono de desprecio. —Tú no mereces estar con él. Nunca lo hiciste. Siempre supe que lo nuestro era solo una mentira para ti, pero no lo entendías. Y ahora, mira, al fin recibes lo que te mereces.

TN apretó los puños, las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas, pero en su interior algo comenzó a despertar.

El miedo que sentía por lo que podría pasarle desapareció por un momento, y lo único que quería ahora era salir de allí. No pensaba rendirse, no importaba lo que Emilia le dijera, ni lo que estaba pasando.

—Ryan... —susurró TN, entre sollozos. —Él vendrá a buscarme. Sabes que lo hará.

Emilia soltó una risa burlona. —No, querida, no lo hará. No te va a encontrar. Y si lo hace, ya será demasiado tarde.

TN sintió que la esperanza que había mantenido dentro de ella se desvanecía lentamente, pero aun así, no podía rendirse.

Aunque Emilia pensaba que había ganado, había algo dentro de TN que le decía que Ryan no la abandonaría, que no dejaría que el miedo o las amenazas la derribaran.

Emilia dio un paso atrás y le señaló a los hombres que la acompañaban.

—Dejen de perder el tiempo. Si no la van a hacer hablar, que la dejen en paz —dijo Emilia, como si todo fuera un juego.

Los hombres se acercaron, pero TN sabía que tenía que resistir, aunque sus fuerzas flaquearan.

No podía ceder, no podía permitir que esa mujer tuviera el control sobre su vida. Aunque todo en su cuerpo le gritaba que debía rendirse, una voz interior le susurraba que aún había esperanza.

Mientras los hombres la sujetaban, TN miró nuevamente a Emilia, sus ojos llenos de furia y lágrimas.

—Nunca me arrepentiré de haber estado con Ryan. Y si eso te molesta, lo siento, pero lo amo. —Las palabras salieron de su boca con una determinación que ni ella misma sabía que tenía.

Emilia la miró, sorprendida por el cambio de actitud de TN. No era la respuesta que esperaba, no era el miedo ni la desesperación que había visto en sus ojos antes. Eso solo la enfureció aún más, pero no pudo hacer nada.

En ese momento, TN se dio cuenta de que, aunque estaba atrapada en ese lugar, aunque la angustia la invadiera, algo en su interior la mantenía viva. Un deseo de seguir adelante, de pelear por su futuro, por su bebé, y por el amor que compartía con Ryan.

Y aunque no sabía cuánto tardaría, ni cómo lo lograría, sabía que Ryan vendría por ella. Él no la dejaría atrás.