𝙎𝙩𝙖𝙧 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙤𝙧𝙣 (𝓡𝔂𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻)

Cap. 38- termporada2

Al llegar a casa después del largo día, TN se estiró y me dio un beso rápido en la mejilla antes de dirigirse hacia el baño.

—Voy a darme una ducha rápida —me dijo, mientras iba a su rutina de relajación.

Asentí, viendo cómo se alejaba. Apenas me senté en la cama, el celular vibró. Miré la pantalla, y ahí estaba el nombre de Emilia. Suspiré. Sabía que esta conversación era parte del plan, pero ahora, con TN embarazada, las cosas se sentían mucho más delicadas.

Respiré hondo y contesté.

—Hola, Emilia.

Al otro lado, su voz sonó suave y coqueta, casi como recordaba de nuestros días en la universidad.

—¡Ryan! Vaya, no esperaba que contestaras tan rápido. ¿Acaso estabas esperando mi llamada?

Reí ligeramente, manteniéndolo casual.

—¿Y si te dijera que sí? —respondí, poniendo el tono justo para seguir el juego. Sabía que cada palabra tenía que ser cuidadosa para no levantar sospechas.

Ella rió de una forma que sé que pretendía ser seductora.

—Vaya, me has hecho la noche. ¿Sabes? Pensaba en aquellos días de universidad... y cómo siempre parecías un tipo tan... intrigante.

Me obligué a mantener el tono, aunque por dentro estaba deseando terminar la llamada.

—¿Intrigante, eh? Pensé que me odiabas porque me acerqué a TN —dije, intentando sacar algo de información.

—Oh, eso fue una tontería. —Su voz bajó, casi en un susurro—. Creo que solo estaba celosa... Ya sabes, te veía a ti, tan enfocado en ella, y no podía evitar preguntarme... ¿qué tendría ella que yo no?

—¿Estás diciendo que estabas interesada en mí, Emilia? —pregunté, manteniendo el tono de interés, aunque sentía la incomodidad de hacer esto en nuestra propia casa. Me giré para asegurarme de que TN seguía en la ducha.

—Ryan, no me hagas admitir cosas así —se rió suavemente—. Ya sabes cómo es... a veces la gente se queda con lo que quiere, aunque no sea lo que en verdad desea.

"Vaya, qué declaración", pensé, mientras trataba de darle una respuesta sin comprometer demasiado.

—Bueno, el pasado es pasado. Pero admito que siempre he pensado que eras una mujer bastante interesante.

—¿Solo interesante? —Se quejó con un tono juguetón—. Eso no es precisamente el mejor cumplido que he recibido.

Reí suavemente para seguir con el juego.

—Vale, eres mucho más que solo interesante, Emilia. No puedo darte todos los halagos de una sola vez. ¿Qué sería de la emoción entonces?

—Ah, Ryan, ya te extraño. ¡Tenemos que vernos pronto! —dijo de manera tan repentina que su tono casi me tomó por sorpresa.

Intenté mantener la calma.

—Vernos... ¿te refieres a una cena de amigos o algo así?

—Llámalo como quieras —su voz era tentadora—. Solo quiero un tiempo a solas contigo, recordar viejos tiempos, hablar... de cosas importantes.

"Esto va a ser un problema si TN lo escucha", pensé. Miré hacia el baño, deseando que TN no saliera en ese momento.

—Claro, quizás podamos coordinar algo —respondí—. Me avisas, ¿vale?

Emilia soltó una risa de satisfacción, claramente contenta de haber logrado que le respondiera como quería.

—Perfecto, Ryan. Me aseguraré de buscar algo especial... Quiero que este encuentro sea inolvidable para los dos.

Justo en ese momento, escuché el ruido del agua apagándose en el baño. Me aclaré la garganta y dije rápidamente.

—Bueno, Emilia, ha sido genial hablar contigo, pero tengo que colgar.

—¿Tan pronto? —dijo ella, con una risa que denotaba un intento de prolongar la conversación—. No sabes lo mucho que he disfrutado escuchar tu voz, Ryan. Espero que también hayas disfrutado la mía.

—Ha sido un placer. Nos hablamos pronto —dije, despidiéndome con un tono suave para cortar la llamada antes de que TN saliera.

Colgué justo cuando TN abrió la puerta del baño, envuelta en una toalla, con el cabello mojado y un rostro fresco que me hizo sentir de inmediato culpable por toda esa conversación.

—¿Con quién hablabas? —preguntó, curiosa, mientras se acercaba a la cama y se sentaba a mi lado.

Le sonreí, intentando actuar natural.

—Ah, nada importante. Solo alguien de la universidad.