"Tú fuiste desterrado y yo excluida de la sociedad, aunque no lo creas...somos iguales, tu y yo sufrimos en silencio porque a nadie le importa nuestro dolor, porque estamos malditos."
Comienzo: 27/10/24
Finalizó: 23/11/24
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Zuko estaba en su camarote, concentrado y algo frustrado, con un cuaderno abierto frente a él. Había estado estudiando información sobre antiguos Avatares, con la esperanza de encontrar alguna pista o debilidad que pudiera aprovechar en su búsqueda de Aang. Sin embargo, los textos eran densos y las respuestas parecían más esquivas de lo que esperaba.
Suspiró, frotándose el puente de la nariz mientras intentaba aliviar un poco la tensión que sentía. Fue entonces cuando escuchó un ligero golpeteo en la puerta y, al levantar la vista, vio a Haruka asomándose con una sonrisa traviesa.
─¿Interrumpo? ─preguntó en voz baja, aunque su mirada sugería que no iba a aceptar un "no" por respuesta.
Zuko hizo una seña para que pasara, y Haruka, sin dudarlo, se acercó a él. Antes de que pudiera decir nada, ella se sentó en su regazo con naturalidad, como si fuera lo más común del mundo. Zuko sintió un calor inesperado subir a su rostro y trató de ocultar su sorpresa, aunque su corazón empezó a latir un poco más rápido.
─¿Así que estudiando sobre antiguos Avatares? ─comentó ella, mirando el cuaderno mientras dibujaba suavemente círculos en su hombro con la punta de sus dedos─. Pareces tan concentrado… y estresado.
─Es... complicado ─respondió Zuko, aunque apenas podía concentrarse ahora que Haruka estaba tan cerca─ No es fácil encontrar algo útil en estas historias.
Haruka soltó una risa suave, y él no pudo evitar mirarla con curiosidad. Ella le dedicó una sonrisa coqueta, inclinándose un poco más hacia él, hasta que sus rostros quedaron solo a unos centímetros de distancia.
─Tal vez necesitas un descanso ─sugirió en un susurro.
Zuko, atrapado en su mirada, asintió levemente. Haruka acarició su mejilla, trazando con delicadeza los bordes de su cicatriz antes de inclinarse hacia él. Sus labios se encontraron en un beso suave, lleno de una mezcla de emociones que ambos habían contenido desde aquel primer momento en las aguas termales.
El beso fue lento al principio, pero rápidamente se volvió más profundo, una entrega total de ambos. Zuko dejó caer la pluma que tenía en la mano, olvidando por completo los antiguos Avatares y los deberes que lo ataban, dejándose llevar por el momento.
Cuando se separaron, Haruka sonrió mientras jugaba con un mechón de su cabello.
─Tal vez después de este descanso encuentres las respuestas que buscas ─le dijo en un tono juguetón.
Zuko asintió, aunque apenas registraba sus palabras. En ese momento, solo sabía que estar junto a Haruka le hacía sentir algo que iba más allá de cualquier búsqueda o misión.
Los labios de los dos jóvenes se volvieron a unir una vez más, aunque no habían estado con alguien anteriormente sus cuerpos les pedía una cercanía que no podían negar que sentían, los besos de Zuko eran torpes pero dejaban ver su intensión, mientras que los besos de ella eran sutiles pero hambrientos por más.