Capítulo 05: La chica misteriosa

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El viento helado soplaba sobre el campo de batalla mientras el equipo de Zuko avanzaba en silencio, hasta que divisaron un campamento improvisado en el valle más adelante

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El viento helado soplaba sobre el campo de batalla mientras el equipo de Zuko avanzaba en silencio, hasta que divisaron un campamento improvisado en el valle más adelante. Aang, Katara y Sokka estaban descansando, ajenos a la presencia de la tripulación de la Nación del Fuego. Zuko detuvo a sus soldados con un gesto de la mano, su mirada fija en Aang.

─Es el Avatar ─murmuró Zuko, su voz llena de determinación.

Haruka, a su lado, observaba con atención. Sabía que este era el momento que Zuko había esperado tanto, y aunque no compartía su necesidad de captura, sentía una responsabilidad de protegerlo y apoyarlo.

Sin esperar más, Zuko avanzó junto a su tío Iroh, su fuego crepitando en sus manos. Aang los vio acercarse y de inmediato tomó su bastón, alerta. Katara y Sokka se pusieron de pie, listos para defenderse.

─¡Zuko! ─exclamó Aang, preparando su postura.

Zuko asintió, sus ojos dorados brillando con intensidad. ─Esta vez no escaparás, Avatar.

Katara y Sokka se posicionaron junto a Aang, pero antes de que pudieran reaccionar, Haruka saltó frente a ellos, alzando sus manos en un gesto elegante. En un instante, una nevada densa cubrió el área, bloqueando parcialmente la visión de los hermanos.

─¿Quién es ella? ─preguntó Sokka, desconcertado mientras se cubría el rostro de la nieve que caía.

─Yo me encargo de ustedes ─dijo Haruka con voz firme, formando pequeños fragmentos de hielo en sus manos. Su habilidad para manipular la nieve y el hielo la hacía letal en esta pelea, y el frío no parecía afectarla en absoluto.

Katara intentó atacar, moviendo el agua de su cantimplora para lanzarla en forma de látigo, pero Haruka, con un movimiento rápido, congeló el agua en el aire y devolvió el ataque en forma de afiladas esquirlas de hielo que Katara apenas logró esquivar.

─¡Increíble! ─exclamó Katara, admirada y sorprendida.

Sokka, mientras tanto, intentó acercarse con su boomerang, pero Haruka le lanzó una ráfaga de nieve, haciéndolo retroceder.

─Tendrán que hacer algo mejor que eso ─dijo Haruka con una ligera sonrisa. Sabía que tenía ventaja; podía crear hielo y nieve con facilidad en el ambiente, mientras que Katara dependía del agua que llevaba consigo.

Katara, decidida a no rendirse, lanzó otro ataque, esta vez formando una pared de agua que empujó hacia Haruka. Pero Haruka sonrió y, alzando ambas manos, congeló la pared en pleno movimiento, transformándola en un muro de hielo que se levantó entre ella y Katara.

─¿Cómo es posible que controle así el hielo? ─preguntó Katara, incrédula.

─Mis habilidades no provienen de la Tribu Agua ─respondió Haruka con serenidad─ Soy diferente.

Sokka intentó rodearla, buscando un punto ciego para atacarla, pero Haruka lo detectó. Extendió su mano hacia el suelo, y el agua que había congelado anteriormente formó estalagmitas de hielo que rodearon a Sokka, dejándolo atrapado.

𝐋𝐚 𝐝𝐚𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧 ᵖʳᶤᶰᶜᶤᵖᵉ ᶻᵘᵏᵒ ˣ ᵒᶜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora