En el Calor de la Noche

2 0 0
                                    

El beso se profundizó, y el mundo exterior se desvaneció mientras Dabi y Hawks se entregaban a la conexión que habían encontrado. La noche era un lienzo en blanco, y ellos eran los artistas, creando su propia realidad. Dabi sintió cómo el calor se acumulaba en su interior, y con cada roce de los labios de Hawks, el deseo crecía.

—Wow —susurró Hawks, separándose ligeramente, su aliento caliente rozando la piel de Dabi—. Nunca imaginé que esto podría pasar entre nosotros.

Dabi sonrió, sintiendo una oleada de confianza.

—Y yo nunca imaginé que un héroe pudiera ser tan... atractivo —dijo, su tono juguetón mientras se mordía el labio inferior, consciente de que la tensión entre ellos estaba aumentando.

Hawks se inclinó de nuevo, su mirada fija en los ojos de Dabi, llenos de anhelo.

—¿Estás seguro de que quieres seguir con esto? —preguntó, su voz cargada de deseo pero también de respeto.

—Más que seguro —respondió Dabi, su corazón latiendo con fuerza mientras se acercaba aún más, buscando el calor de Hawks.

Con una sonrisa que hacía que el mundo alrededor de ellos se desvaneciera, Hawks deslizó sus manos por la espalda de Dabi, atrayéndolo más cerca. Sus cuerpos se encontraron, y Dabi sintió cómo la electricidad entre ellos crecía.

Cada beso se volvió más ardiente, y Dabi se perdió en la sensación. La necesidad de explorar lo que había entre ellos lo consumía. Con un movimiento audaz, Dabi llevó una mano al rostro de Hawks, acariciando su mejilla suavemente antes de dejar que sus dedos se deslizaran hacia su cuello.

—Quiero conocerte más —murmuró Dabi, sus labios apenas separándose de los de Hawks—. Más allá de los roles que jugamos.

—Y yo quiero conocer al verdadero Dabi —respondió Hawks, su voz suave pero llena de deseo.

Fue entonces cuando Dabi decidió dar un paso más. Con una mano en la cintura de Hawks, lo atrajo hacia él, sus cuerpos presionándose juntos. El roce de sus pieles encendió una chispa de fuego entre ellos, y Dabi sintió cómo su corazón latía con fuerza.

Con un suave movimiento, Dabi bajó sus labios por el cuello de Hawks, dejando un rastro de besos que hicieron que el héroe se estremeciera. La reacción de Hawks era todo lo que necesitaba para continuar, y la vulnerabilidad en su mirada hizo que Dabi se sintiera poderoso, como si pudiese darle todo lo que había anhelado.

—Dabi... —murmuró Hawks, su voz llena de una mezcla de deseo y emoción.

—Shh... —susurró Dabi, sus labios encontrándose nuevamente con los de Hawks en un beso apasionado. Era una danza entre dos almas perdidas, una conexión que parecía desafiar las normas establecidas por la sociedad.

A medida que se perdían en el beso, Dabi sintió que la ansiedad y el miedo que había cargado por tanto tiempo se desvanecían. En esos momentos, la conexión que compartían era todo lo que importaba.

Con una mano firme en la cadera de Hawks, Dabi sintió cómo el calor entre ellos aumentaba. Cada toque, cada beso se sentía como una promesa de lo que vendría. A medida que sus labios se encontraban de nuevo, la pasión se intensificó, y la necesidad de estar más cerca se convirtió en un impulso irrefrenable.

La noche continuó, y ambos se entregaron a la emoción del momento. Era un refugio en medio de la tormenta, un lugar donde podían ser ellos mismos sin miedo al juicio de los demás. La conexión entre ellos crecía más fuerte con cada susurro, cada risa compartida, y Dabi supo que había encontrado algo especial en Hawks.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, se separaron, sus frentes apoyadas una contra la otra. La respiración de ambos era entrecortada, sus corazones latiendo al unísono.

—No sé lo que nos depara el futuro —dijo Hawks, su mirada seria pero tierna—, pero estoy dispuesto a enfrentarlo contigo.

Dabi sonrió, sintiendo que su corazón se llenaba de esperanza.

—Yo también —respondió, sintiendo que, a pesar de sus diferencias, estaban construyendo un camino juntos. Un camino donde podían ser libres.

Y así, en el calor de la noche, Dabi y Hawks encontraron su refugio, unidos por un amor que desafiaba las convenciones y se adentraba en lo desconocido. Cada beso, cada toque era un paso más hacia el futuro que habían comenzado a soñar.

Llamas de la PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora