La emoción de la propuesta se había transformado rápidamente en una serie de preparativos frenéticos. Dabi y Hawks estaban inmersos en la planificación de su boda, y aunque cada día traía consigo momentos de alegría y risas, Dabi no podía evitar que la ansiedad se acumulara en su pecho.
Dabi había imaginado muchas veces cómo sería su boda, pero la idea de hacerlo en una iglesia le generaba una incertidumbre inesperada. La ceremonia religiosa, un lugar lleno de tradición y expectativas, lo hacía sentir vulnerable. Había crecido en un ambiente donde las expectativas eran enormes, especialmente provenientes de su padre. La idea de ser juzgado, tanto por su padre como por la comunidad, lo llenaba de dudas.
Una tarde, mientras estaban en casa de Hawks, rodeados de invitaciones y decoraciones, Dabi decidió hablar de sus preocupaciones.
—Oye, Hawks... —comenzó Dabi, evitando mirar directamente a su pareja mientras organizaba las invitaciones en la mesa.
—¿Qué pasa? —preguntó Hawks, levantando la vista y notando la seriedad en la voz de Dabi.
—He estado pensando en la ceremonia en la iglesia. No sé si es lo que realmente quiero —confesó Dabi, sintiendo que las palabras salían con dificultad.
Hawks frunció el ceño, acercándose para colocar una mano en el hombro de Dabi. —¿Por qué no? Siempre dijiste que querías que la ceremonia fuera especial.
—Sí, pero... —Dabi suspiró, luchando con sus emociones. —La iglesia, para mí, siempre ha sido un lugar de juicios. No sé si me siento cómodo allí, especialmente con todo lo que ha pasado con mi padre y mi familia.
Hawks asintió, comprendiendo la lucha interna de Dabi. —Es completamente válido sentirse así. ¿Qué te gustaría hacer en su lugar?
—No lo sé. Tal vez algo más íntimo, algo que realmente represente lo que somos. No quiero que nuestra boda sea un espectáculo para los demás, sino un reflejo de nuestro amor —respondió Dabi, sintiendo un alivio al poder compartir sus pensamientos.
Hawks sonrió, su mirada llena de comprensión. —Entonces, ¿por qué no exploramos otras opciones? No tenemos que conformarnos con lo que otros esperan de nosotros. Esta es nuestra boda, y debería ser sobre nosotros y nuestro amor.
Las palabras de Hawks resonaron en el corazón de Dabi. La idea de hacer algo diferente lo emocionó. —¿Te gustaría que investiguemos otros lugares? Tal vez una ceremonia al aire libre, algo más personal.
—Me encantaría —respondió Hawks, su rostro iluminándose. —Podemos buscar un lugar que sea especial para los dos, donde podamos celebrar nuestra historia.
Dabi sonrió, sintiéndose más seguro. Juntos, comenzaron a buscar lugares que se adaptaran a su visión. Pasaron horas explorando opciones, desde jardines tranquilos hasta playas serenas. Con cada lugar que visitaban, la idea de una ceremonia más íntima se hacía más atractiva.
—Este lugar es precioso —dijo Dabi, mirando un jardín lleno de flores de colores vibrantes. —Podríamos tener una ceremonia rodeados de naturaleza, algo que realmente represente nuestra conexión.
Hawks sonrió, observando a Dabi con admiración. —Y podríamos tener un pequeño banquete aquí después. Solo nuestros amigos más cercanos y familiares.
A medida que pasaban los días, la planificación de su boda se convirtió en un proyecto compartido lleno de momentos felices. Se pasaban horas eligiendo flores, diseñando invitaciones y soñando sobre cómo sería el día. Sin embargo, a pesar de la emoción, Dabi todavía sentía un nudo en el estómago cada vez que pensaba en su padre.
Una noche, mientras revisaban la lista de invitados, Dabi decidió abordar el tema nuevamente.
—Hawks, ¿y si mi padre no acepta nuestra decisión de no casarnos en la iglesia? —preguntó, sintiéndose ansioso.
—No podemos controlar cómo reaccionará, pero sí podemos ser fieles a nosotros mismos —dijo Hawks, su tono firme pero comprensivo. —Lo más importante es que estamos haciendo esto juntos, y no hay nada que cambiaría eso.
Dabi asintió, pero la duda seguía presente. —Tal vez debería hablar con él, explicarle por qué decidimos esto.
—Es una buena idea —respondió Hawks. —Pero recuerda, no tienes que justificar tus decisiones. Lo que importa es que te sientas bien con lo que elijas.
Esa noche, Dabi se sintió dividido. La idea de enfrentarse a su padre nuevamente lo aterrorizaba, pero también sabía que debía hacerlo. La decisión de no tener una ceremonia en la iglesia era un acto de afirmación personal, un paso hacia la libertad que había anhelado durante tanto tiempo.
Finalmente, Dabi decidió que era hora de hacer esa llamada. Con el corazón acelerado, se sentó en su habitación y marcó el número de su padre. La llamada sonó durante lo que pareció una eternidad antes de que Endeavor contestara.
—¿Dabi? —la voz de su padre sonó al otro lado de la línea, con una mezcla de sorpresa y frialdad.
—Hola, papá. Quería hablar contigo sobre la boda —comenzó Dabi, sintiendo que el nudo en su estómago se hacía más fuerte.
—¿Qué hay que hablar? —preguntó Endeavor, su tono directo.
—Hemos decidido no tener la ceremonia en la iglesia. Queremos algo más íntimo, en un lugar que sea especial para nosotros —Dabi se sintió más seguro mientras hablaba, pero sabía que el momento era delicado.
Hubo un silencio en el otro lado de la línea. Dabi pudo sentir la tensión acumulándose. —¿Por qué? ¿Es porque tienes miedo de lo que la gente pueda pensar?
—No, no es eso —respondió Dabi, tratando de mantener la calma. —Es simplemente que no creo que una ceremonia en la iglesia represente lo que somos. Quiero que nuestro día sea auténtico, no un espectáculo para los demás.
Endeavor suspiró. —Dabi, deberías considerar lo que representa la tradición. Una boda es un evento importante y la iglesia es un lugar sagrado. No es solo para mostrar a la gente.
—Lo sé, pero para mí, la tradición nunca significó mucho. Lo que realmente importa es el amor y el compromiso que tenemos, no el lugar donde lo proclamamos —Dabi se sintió firme en sus palabras, aunque su corazón latía con fuerza.
—Si eso es lo que has decidido, no puedo cambiarlo —dijo Endeavor con un tono más serio. —Pero debes saber que no estoy de acuerdo con esta elección.
Dabi sintió una punzada de tristeza, pero también una sensación de alivio al haber expresado su punto de vista. —Lo entiendo, papá. Pero espero que puedas respetar nuestra decisión.
—Eso es lo que haré —respondió Endeavor, pero su tono aún reflejaba descontento. —Solo espero que no te arrepientas de esto.
La conversación terminó, y Dabi dejó caer el teléfono sobre la mesa, sintiéndose agotado pero aliviado. Había enfrentado a su padre y había defendido su elección. Aunque no había recibido la aprobación que anhelaba, Dabi sabía que había tomado una decisión que lo hacía feliz.
Cuando se reunió con Hawks esa noche, sintió la calidez y el apoyo de su pareja. —¿Cómo fue? —preguntó Hawks, mirando a Dabi con preocupación.
—Difícil, pero logré decirle lo que siento —respondió Dabi, sintiéndose más ligero al compartir su experiencia.
—Estoy orgulloso de ti, Dabi. Eres más fuerte de lo que crees —Hawks sonrió, atrayendo a Dabi hacia él en un abrazo reconfortante.
—Gracias. Pero aún me queda un camino por recorrer —admitió Dabi, sintiendo la mezcla de emociones.
—Lo enfrentaremos juntos, como siempre —dijo Hawks, su voz llena de confianza.
Mientras la noche avanzaba, Dabi se sintió más decidido que nunca. La ceremonia no sería en la iglesia, pero eso no significaba que no fuera significativa. Era una celebración de su amor, y eso era lo que realmente importaba.
Juntos, comenzaron a hacer planes más concretos, soñando con un día lleno de amor, risas y recuerdos. Dabi sabía que cada paso que tomaban juntos los acercaba más a su futuro, y por primera vez, sintió que el camino que habían elegido era el correcto.
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Llamas de la Pasión
RomansaEs una historia intensa que explora la complicada relación entre Dabi y Hawks, dos héroes de mundos opuestos. A medida que se enfrentan a sus pasados y conflictos internos, su atracción mutua se convierte en un fuego incontrolable. La trama se desar...