La habitación estaba envuelta en un silencio profundo, interrumpido solo por las respiraciones entrecortadas de Dabi y Hawks. A medida que el placer se disipaba, una calma envolvía el espacio, y Dabi sintió que cada latido de su corazón resonaba con una nueva intensidad.
Se reclinó sobre Hawks, su pecho subiendo y bajando a un ritmo pausado, mientras el peso de lo que acababan de compartir caía sobre ellos. Habían cruzado una línea que los unía de una manera que nunca habían imaginado. El aire aún llevaba consigo el calor de su pasión, pero también una fragilidad que ambos podían sentir.
Hawks acarició suavemente la mejilla de Dabi, su mirada llena de ternura. —No puedo creer que estemos aquí —dijo, su voz un susurro lleno de asombro.
—Yo tampoco —respondió Dabi, sintiendo cómo la vulnerabilidad empezaba a tomar forma en su interior. No era fácil abrirse a alguien, pero había algo en la mirada de Hawks que lo hacía sentir seguro. —Esto... lo que acaba de pasar... es diferente.
—Lo sé —dijo Hawks, su sonrisa iluminando su rostro. —Pero no quiero que esto sea solo un momento. Quiero que sea algo más.
Dabi sintió que su corazón se aceleraba. Había pasado tanto tiempo sintiendo que no era digno de amor, que su vida estaba marcada por sombras y conflictos. Pero aquí estaba, compartiendo algo increíblemente hermoso con alguien que lo veía más allá de su exterior.
—No sé si soy capaz de más —dijo Dabi, su voz cargada de inseguridad.
—No tienes que tener todas las respuestas ahora mismo —Hawks lo interrumpió, sus ojos fijos en los de Dabi. —Solo quiero que sepas que estoy aquí. Para lo que necesites.
Esa simple afirmación resonó profundamente en Dabi. Era una promesa, un compromiso silencioso de estar presente. Dabi sintió que las paredes que había construido alrededor de su corazón comenzaban a desmoronarse, permitiendo que una luz cálida se filtrara en su vida.
Sin pensar en las consecuencias, Dabi se inclinó hacia adelante, capturando los labios de Hawks en un beso suave pero lleno de significado. Era un beso que prometía más, una señal de que estaba dispuesto a abrir su corazón, aunque tenía miedo.
Hawks respondió con una ternura que hizo que Dabi se sintiera completamente expuesto, pero a la vez increíblemente libre. Se separaron un momento, sus frentes tocándose mientras compartían una risa nerviosa.
—Nunca imaginé que esto sucedería entre nosotros —dijo Dabi, su voz baja.
—La vida es extraña, ¿no? —respondió Hawks, su mirada llena de complicidad. —Pero estoy feliz de que haya sucedido.
Ambos se recostaron juntos, disfrutando de la calidez del momento. Dabi se sentía como si hubiera encontrado un refugio en los brazos de Hawks. Por primera vez en mucho tiempo, dejó de pensar en las sombras que lo perseguían.
La conexión que habían forjado era más que física; era emocional y espiritual. Habían compartido un pedazo de su alma, y en ese instante, Dabi comprendió que no quería perderlo.
—Quiero explorar esto —dijo Dabi, su voz firme pero llena de vulnerabilidad. —Quiero saber qué significa estar contigo.
Hawks sonrió, su expresión iluminando la habitación. —Yo también. Quiero que descubramos esto juntos, sin presiones, sin expectativas.
Las palabras de Hawks lo tranquilizaron. La idea de construir algo a partir de este momento lo llenaba de esperanza. Pero también era consciente de que sus pasados complicados podrían interponerse en su camino.
—¿Y si esto se vuelve complicado? —preguntó Dabi, su voz temblando ligeramente.
—Lo enfrentaremos juntos —respondió Hawks, su mano apretando la de Dabi con firmeza. —Siempre juntos.
La promesa quedó en el aire, y Dabi sintió que una nueva determinación brotaba en su interior. No podía evitar que el pasado los afectara, pero estaba dispuesto a luchar por lo que habían encontrado.
Con el tiempo, Dabi se dio cuenta de que la vida era un camino lleno de decisiones y oportunidades. Había tomado la decisión correcta al abrir su corazón a Hawks. No iba a dejar que el miedo o la inseguridad lo detuvieran.
—Te quiero —dijo Dabi, las palabras fluyendo con sinceridad. Nunca había pensado que diría eso, pero en ese momento, no podía contenerlo.
La mirada de Hawks se iluminó, y Dabi sintió que su corazón latía con más fuerza. —Yo también te quiero, Dabi. Eres más de lo que imaginé.
Las palabras resonaron en Dabi, llenándolo de una calidez que no había sentido en mucho tiempo. La relación que estaban construyendo era un camino lleno de incertidumbre, pero también de esperanza.
Mientras se acomodaban en la cama, sintiendo la conexión entre ellos más fuerte que nunca, Dabi comprendió que había encontrado su lugar. Era un lugar donde podía ser él mismo, donde sus demonios podían ser enfrentados sin miedo al juicio.
Con una sonrisa suave, Dabi se volvió hacia Hawks. —Entonces, ¿qué hacemos ahora?
—Ahora —dijo Hawks, su voz juguetona—, nos tomamos nuestro tiempo. Aprendemos uno del otro, nos dejamos llevar.
La tranquilidad de esas palabras llenó a Dabi de una paz que nunca había conocido. No sabía lo que el futuro les deparaba, pero en ese momento, todo lo que quería era disfrutar de la compañía de Hawks, explorando su amor sin límites ni miedos.
La luz de la luna se filtraba por la ventana, iluminando la habitación con un brillo suave y cálido. Dabi cerró los ojos, sintiendo la paz que lo envolvía. Estaba listo para enfrentar lo que viniera, y, más importante aún, estaba listo para estar con Hawks. Juntos.
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Llamas de la Pasión
RomanceEs una historia intensa que explora la complicada relación entre Dabi y Hawks, dos héroes de mundos opuestos. A medida que se enfrentan a sus pasados y conflictos internos, su atracción mutua se convierte en un fuego incontrolable. La trama se desar...