Vannicelli's Obsesión. (Nueva Versión)

PARTE 2

Su rostro pasó de vulnerabilidad a ira pura, mis palabras no le gustaban, las odiaba de eso estaba segura pero yo no me arrepentía de decírselas.

— Te odio Vannicelli.

Me agarró del brazo con fuerza mientras hablaba con los dientes apretados —.  No es verdad. Estas enojada y no sabes lo que dices —. Apretó su agarrare casi causandome daño. No podía mirarlo a su cara, no era capaz.

—. Me alejaste de las personas que quería, mataste a mis amigos ¡Me engañaste todo el tiempo! —. Grite llorando, esta traición era grande, creí que el era diferente a todos, creí que sería feliz con el pero veo que estaba equivocada.

apretó aún más mi brazo. Tensó la mandíbula mientras hablaba con los dientes apretados.

— Hice lo que era necesario para mantenerte a salvo. Sacrifiqué tu felicidad por una vida mejor para ti. No espero que lo entiendas. Fue por tu propio bien —  Me hizo mirarlo a los ojos, lo miraba asustada, quería estar lejos de el —. Estás hablando como si yo fuera un monstruo. Nunca he hecho nada sin una razón. Hice todo esto por ti. Lo único que no puedo perdonarte es que digas que me odias.

El enojo creció en mi aun más, el había matado a mis amigos, alejo a las pocas amistades, hizo que todos me dejaran sola. Él agarró suavemente mi barbilla y me hizo mirarlo.

— Dime en la cara que me odias —. Demando.

¿Lo odiaba?

El me arruino, me lastimo desde las sombras, me acoso durante años, abuso de mi inocencia, yo tenía que odiarlo pero mi mayor defecto era que siempre perdonaba a los que me lastimaban y eso dolia, pero el mato inocentes, mato a mis amigos.

— Te odio tanto Elios —. Hable entre lágrimas, sentí dolor en mi pecho al decirlas, yo ya no quería sufrir —.  Te odio tanto.

Sus ojos se pusieron fríos, el peligro se asomo en ellos, el miedo me paralizó, era como si el Elios amoroso y malcriado desapareciera y ahora solo está este desconocido demonio.

— DIMELO EN LA CARA —. Exigió apretando mis brazos con sus manos.

— ¡Te odio! —.Grite soltando más lágrimas saladas, me bajaba hasta el pecho, ahí. . . Ahí dolia y no me estaba gustando.

Ante mis palabras, Elios finalmente se quebró. Las palabras lo atravesaron como una daga. Me agarró por las caderas y me estrelló contra la pared. Apretó su cuerpo contra el mio, atrapándome en sus brazos. Me queje por la sorpresa, un escalofrío me corrio la columna vertebral tal como los que me daban desde el primer día en que lo conocí.

— Dilo otra vez —. Susurro peligroso, la ira y el dolor se asomaron en sus ojos.

El simple echo de tenerlo cerca y pensar que sus manos están manchadas por la sangre de inocentes me hizo tener un gran odio a el, inocentes que me querían.

— ¡Sueltame! —. Grite desesperada, ya no lo quería cerca, el me lastimaba. Todos me mentían.

— No, no lo haré ¡Eres mía! —.  Me hagarro de mis muslos alzándome, me llevó contra la pared estrellándome, solte un quejido —. ¡Mírame a los puntos ojos y dímelo! —. Exigió apretando mis muslos.

— Te. Odio. Tanto —. Susurre mirándolo a sus ojos.

Mis palabras parecieron rompieron algo dentro de él. Perdió todo control —. No te atrevas a decirme eso otra vez

Dicho esto, juntó sus labios con los mios en un beso feroz y posesivo. Abrí los ojos en grande, Elios me tenía bien hagarrada, senti que mi control se perdía y es cuando me doy cuenta.

Estaba obsesionada de el.

Pero el miedo y la confusión aún me tenían, como si dos personas dentro de mi se pelearan, una de parte de Elios muy obsesionada y otra intentando cuidarme, protegerme de el.

— Eres mía, maldita sea. ¿Me entiendes? Malditamente mía —. El iba a besar mi cuello hasta que sin darme cuenta mi mano viajo a su mejilla estrellándose fuertemente.

Hola lectorxs, ¿como están? Jeje, bueno. Próxima actualización el martes 5 de noviembre 2024.

¿Qué tal les parece el libro?

Tengo una curiosidad y es que no sé ustedes pero con lo que van leyendo, ¿que edad creen que tengo yo?

Bueno, ¡Disfruten la lectura!