Vannicelli's Obsesión. (Nueva Versión)

CAPÍTULO 39

{ADARA}

¿Por qué?

Sentí mi pulso aumentar, el miedo me corrio por completo paralizandome, tenia demasiado miedo al ver todos los retratos que están pegados a la pared, tenia asco mientras leía los diarios, sentía ganas de llorar al leer como mis amigos de la infancia que habían desaparecido misteriosamente ahora estaban muertos.

Sentía un gran nudo en la garganta al leer cada párrafo, las letras me hacían querer huir, quería que todo lo que estaba viendo sea una maldita pesadilla.

Justo cuando me estaba empezando a enamora de Elios pasan estas cosas, lo estaba aprendiendo a amar pero ahora solo quiero estar lejos de el.

Los retratos eran a detalle, mostraban mi rostro, mi cuerpo, mis emociones y pensamientos, había demasiadas fotos tomadas de diferentes ángulos había objetos personales míos, ropa, cepillo dental, incluso un mechón de cabello, solte las primeras lágrimas en cuanto mire un pizarrón con fotos de todos mis amigos y amigas de secundaria, todos ellos se habían alejado misteriosamente de mi pero ahora se el motivo.

Elios los alejo de mi.

Abrí otro diario, este era más diferente a los demás, este tenia como portada "Eliminar"

Contuve varios sollozos a leer su contenido.

Eh observado todo de Adara, sus amistades son algo que me molesta, tiene 1 mejor amiga llamada Mariella, ella le da consejos de todo, muy cercanas, se conocen desde los 4 años y estoy furioso que esa mocosa aleje a mi stellina de mi, debe ser eliminada sin importar que.

Mariella se ah alejado de mi mujer, eh logrado que le tenga odio, esta amenazada con su familia.

Elisa, su hermano un boxeador ilegal trabajando en mis bodegas, su hermano se ah encargado de que Elisa se aleje de Adara.

El idiota de su mejor amigo, muerto.

Cada palabra era peor que la anterior, lo peor era ver las imágenes, los dibujos, tire el libro y tome otro, este era diferente, su color era rojo con letras negras "Fantasía" era su portada.

Al leer mi estómago se revolvió en asco, dejé que Elios me tocara varias veces y ahora leo esto, el tenia todo fríamente calculando, el ya tenia planeado todo lo que quería hacerme.

Dios, sus labios son tan carnosos y apetecibles que los quiero besar hasta dejarlos inchados, los quiero ver alrededor de mi miembro chupando toda mi longitud.

Sus caderas me dan tantas ganas de apretarlas mientras la hago mía en un sillon, sus dulces y suaves pechos rebotar mientras mis embestidas la obligan a arquearse.

Adara encima de la mesa del comedor repleta de chocolate y Nutella, yo besando y saboreando sus dulces pechos, la ganas que tengo de tenerla ya.

Leía demasiadas cosas, estaba absolutamente toda mi vida en esos diarios, mi familia, mis amistades, desde mis gustos hasta mis desagrados.

El miedo que perdí hace unos días volvió a crecer.

Nunca debí dejar que el me tocara.

Todo lo que estaba aquí, las pinturas y las fechas, eran de cuando yo solo tenía 15 años.