¡Si pude actualizar! Manifiesten para mañana. ¡Disfruten la lectura!
{ADARA}
4 PMLos rayos del sol entran por la ventana dando exactamente en mi cara, mi cuerpo está adolorido desde mis piernas hasta mi pecho, mi estado parece estar ido, siento los brazos de Elios envueltos en mi cintura, su respiración en mi cuello, su peso en un lado de mi cuerpo.
Cálido.
Es una manera de expresar esta sensación de tenerlo a mi lado, su cuerpo es cálido de una manera perfecta que me hace sentir en paz.
Rico.
Su aroma es tan rico que se vuelve adicta de una manera caótica, en poco tiempo me volví adicta a el y esto me está atormentando.
Tierno.
El fue suave al inicio ayer, sus caricias se sentían como unas plumas ligeras tocando mi cuerpo, sus besos apreciando cada rincón mío tan maravilloso que sentí amor.
No se que es lo que siento por Elios. Me gustan sus caricias, sus caricias amando mi cuerpo, sus palabras tiernas en mi oído, las raras maneras en expresar su amor, la manera en la que se comporta como un niño pequeño solo conmigo.
Me hace sentir viva, amada y deseada.
Elios comienza a acariciar mi espalda dándole tiernas caricias que me dan escalofríos, lo miro y es cuando me doy cuenta de que el esta despierto observándome. Su sonrisa es algo que ahora no da miedo, mi corazón palpitar al mirarlo, mis orejas se calientan mientras observo sus hoyuelos bellos posando a los costados de su sonrisa.
- Buenos días mía stellina -. Su voz ronca, sus labios fueron a mi frente dándome un tierno beso -. ¿Cómo amaneciste mi amor?
Adolorida, mis piernas tiemblan y mi espalda duele horrible.
- Bien, solo con un poco de incomodidad -. Mentirosa.
Elios dio una risita.
- ¿Segura? Por qué ahora mismo quiero repetir de lo de hace unas horas -. Metio mano entre mis piernas directo a mi sexo.
Me puse nerviosa, ayer dolió al inicio, fue placentero y los orgasmos eran gloriosos pero aun así no quita mi dolor.
- No, yo estoy bien así -. Saque su mano y el me abrazo escondiendo su cara entre mis senos.
¿Por qué siempre hace eso?
- No te preocupes, te dejare pasar el dolor pero después -. Llevo sus manos a mis glúteos apretandolos -. Serás mía, todo el día.
- E-elios -. Hable nerviosa.
- Shh, ¿quieres bañarte? Tengo unas cosas para hacer contigo debajo de la ducha -. Menciono enredando su brazo en mi cintura y la otra todavía sosteniendo uno de mis glúteos.
Asenti sin poder hablar. Me levante ligeramente de la cama pero el dolor era un infierno, me incline un poco por la incomodidad de mis piernas, Elios se levanto como si nada. ¡La que sufre soy yo! Me miró dulce para luego acercarse a mi levantándome como si no pesará nada.
- Tranquila, yo te llevare a donde sea. No tienes por que esforzarte -. Declaró caminandose a la puerta donde yo creo que es el baño.
Al entrar mire la decoración, recordé los libros que estaban en el dormitorio puestos en los muebles y sillones. ¿Para que estaba ahí?
- ¿Por qué hay libros en la habitacion? -. Solte sin pensar.
Elios me miro, me dio un beso en la mejilla para luego contestar -. Por que recrearemos todo lo que lees -. Mi garganta se seco, mi pulso se aceleró y mis mejillas ardieron.
¿El sabe la clase de libros que leo?
¡Que vergüenza!
Me dejo dentro de la ducha, mis piernas estaban débiles así que me aferre a su brazo musculoso para no caerme, el me acerco a él besando mi mejilla.
- Un baño caliente te va a relajar. Quédate quieta, te daré masajes amor -. Abrió la llave de la regadera, la lluvia tibia callo directo en mi cara, disfrute la calidez dejándome recargar en el ancho pecho de Elios.
Yo llevaba puesta su camisa blanca, no me la quice quitar, aun no quería ver como quedó mi cuerpo de ayer pero ya me tenía una idea pues Elios dio múltiples asaltos a mi cuello con sus besos.
Cuando quede totalmente mojada por el agua, sentía las manos de Elios pasar por mi cabello, puso un shampo con olor a coco, dio suaves caricias a mi cabeza lavando el cabello, sus dedos eran expertos, tal y como los movía dentro de mi. . .
¡Deja de pensar cosas perversas!
Me regañe por seguir pensando en como me tomo, pero diablos. Era increíble lo bueno que era con su mano, boca y su. . .
Suspire cerrando los ojos cuando el quito el exceso de shampo enjuagando correctamente, agregó los acondicionadores suavemente, definió mis rizos al momento de aplicarlo. Después el empezó a dar masajes a mis hombros, me relaje aún más, se sentía increíble sus manos.
Mi sorpresa fue grande cuando el me desabrocho la camisa, no me la quito pero mis mejillas y orejas ardieron cuando sus manos tomaron mis pechos lavandolos o más bien manoseandolos, sus pulgares jugaban con mis pezones poniéndolos duros bajo su tacto, solo es un baño juntos, solo un baño.
Recuerda Adara, estas adolorida y el es tu esposo por que te obligó, un mafioso que esta increíblemente bueno y te da placer con todo. . .
Su mano derecha bajo por mi vientre hasta llegar a su destino final, mi feminidad, la acaricio haciendo que esta palpite de necesidad creciente, eche la cabeza para atrás recargandola en su hombro disfrutando sus caricias. Sus dedos hacían maravillas haya abajo, tocaba mis labios, jugaba con la clitoris y exploraba cada rincón.
Gemi suavemente al sentir un dedo abrirse paso en mi, busqué más presión mientras que sentía como su ereccion presionaba contra mi trasero. El tenía el bóxer puesto pero aun así se sentía lo grande y grueso que era.
Sus dedos me penetraban, su palma amasaba mi seno, sus besos en mi cuello me quemaban la piel de una manera exquisita, el ruido de la agua caer era lo único que se escuchaba junto con mis suaves gemidos mientras que Elios disfrutaba de mi anatomía.
A la mierda todo.
Me gire haciendo que su dedo saliera de mi, sus ojos desprendían ese deseo que me hace mal, envolvi mis brazos a su cuello, nuestros labios se juntaron en un beso desesperado por parte de los dos, sus manos viajaron a mi cintura apretandola sacándome un gemido. Elios no desaprovechó y metió su lengua en mi boca.
Nuestras lenguas se envolvieron en una danza por ganar el dominio de la otra pero Elios ganó, me sometió poniéndome contra el vidrio de la ducha, mi espalda quedó presionada contra el frío cristal, la camisa quedó aún más pegada y las manos de Elios abandonaron mi cintura para posarse a mis lados sin dejarme escapatoria.
El beso continuo pero esta vez el si me quito su camisa dejándome totalmente desnuda ante el, sus labios bajaron a mi senos metiéndose el derecho a su boca, sus manos apretaban mis glúteos desesperado por poseerme.
- Si no me detienes ahora Adara, no te dejare hasta que me enferme de ti -. Gruñó contra mi boca, estar con el requiere un gran precio.
- No quiero que te detengas.
Y estoy dispuesta a pagarlo.
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Vannicelli's Obsesión. (Nueva Versión)
AcciónVannicelli's obsesión es la nueva historia más explicada y mejor escrita de la primera historia. Elios Vannicelli es el hombre más letal de Europa, un rey poderoso que tiene todo lo que quiere, su poder imparable, goberna todo pero ¿que haría un re...