Sus embestidas arremetian contra mi de una manera feroz, sus gruñidos resonaban mientras sus manos apretaban mis caderas, mis pechos estaban pegados a el vidrio haciendo que mis pezones se pongan duros.
— E-elios~ ¡Sigue! —. Gemi pidiéndole por más, me esta doliendo y me esta gustando.
— Dios princesa. Me estás apretando mucho —. Gimió y después de unos segundos lo sentí vaciarse dentro de mi.
Se salio de mi dejándome ese vacío que me hace sentir incompleta, beso mi hombro y seguimos bañandonos como si no hubiese pasado nada.
Al cabo de unos 20 minutos salimos de la ducha para sacarnos el cuerpo, Elios tenía la costumbre de cepillarme mi cabello y definir mis rizos algo que yo nunca hacía. Mi cabello era mi peor enemigo.
— ¿Por qué te gusta mi cabello? —. Pregunte mientras el tenía sentada en su regazo peinado mi cabello enredado.
— Por qué es hermoso como cada parte de ti amor, no sabes cuanto amo tocarlo —. Admitió tomando uno de mis mechones entre sus manos para oler el dulce aroma —. Eres perfecta amor.
Mi estómago se removió ante sus palabras, nunca estuve acostumbrada a sentir afecto, nunca resivia cumplidos ni mucho menos contacto físico amoroso. Elios era el único que me hacía sentir viva.
— ¿Soy hermosa? —. Susurre indecisa.
— Eres preciosa —. Puso su mentón en mi hombro —. Puedo decirte cuanto amo cada parte de ti pero no quiero traumarte.
— ¿Pues que tan malo es?
— Mucho, intentarías escapar y tu no puedes dejarme, eres mía, mi esposa. Tu lugar es a mi lado hasta que la muerte nos separe pero aun así yo te perseguria por el infierno mientras te quemo en pasión —. Deposito besos en mi cuello —. Y si tu fueras al cielo yo te arrastraria a mis infiernos para quemarte en placer.
— Eres. . .
— Un enfermo, loco, desquiciado, pervertido, y malditamente tuyo —. Acepto envolviendome con sus brazos —. Me jodiste Adara y ahora pagaras las consecuencias haciéndote sentir en el cielo mientras te cojo en los infiernos.
Solte un quejido cuando el mordió mi hombro.
— Pero aun no estas lista para las verdaderas diversiones que tengo para ti. Ven, vamos a comer —. Me cargo haciendo que yo envolviera mis piernas a su cintura y mis brazos a su cuello.
El bajo a la que yo creo es la cocina, al llegar el me dejo sobre el mostrador, yo solamente llevaba puesto una fina bata color roja que el me puso, debajo no llevaba sostén, solamente traía puesta las bragas del mismo color que la bata, mi cabello estaba bien peinado en rizos que caían por mis hombros.
Elios empezó a sacar muchos ingredientes, un sartén y unas cucharas. Empezó a hacer muchos movimientos alrededor de la pequeña cocina moderna. Frunci el ceño confunida hasta que me di cuenta de que el iba a cocinar.
— ¿Sabes cocinar?
— Si, se cocinar.
— ¿En serio? —. Me sorprendí pues ¿Quien creiria que este hombre supiera cocinar?
Elios dio una risita —. Si amor, solamente para ti —. Me dio un golpesillo en mi nariz y después se alejo devuelta a la estufa.
— ¿Desde cuando sabes cocinar? —. Interrogue tomando una manzana del frutero.
— Desde mis. . . —. Se quedó pensativo y serio dejando confundida —. No recuerdo, pero se lo básico, no creo que te mueras si queda salado.
— Soy quisquillosa con la comida Elios —. Le recordé pues yo no puedo comer algo si no esta en su punto exacto.
Tengo una maldita lengua que odia todo, soy muy sensible en respecto a los sabores, la comida de Rosa es increíble pero aun no pruebo el sazón de Elios.
— No te preocupes mía stellina. Haré tus favoritos lo mejor que pueda —. Empezó a cocinar.
Admire la vista de Elios desnudo de su torso dejándome ver sus músculos, bíceps, sus cuadros y en su cuello la pequeña mordida que le di. . .
Le deje todos mis dientes marcados.
¡Pero diablos! El me hizo enojar riéndose de mi cuando intentaba hacerle un chupete, mi enojo me hizo morderlo fuertemente.
FLASHBACK
Estoy encima de Elios, sus manos en mis caderas me guían en mis movimientos sobre el. Siento como entra y sale, cada embestida me abre más y más, mis gemidos resuenan contra su cuello por el dolor en mi zona.
Elios chupa, muerde y succiona mi cuello dejándome marcas que más tarde tomarían color morado, ¿Si el puede yo también?
Las ganas de hacerle uno me ganaron así que movi mi boca a su cuello buscando hacerle uno, el me dio acceso a su cuello, bese para después darle una ligera mordida pero,
Yo no se hacer chupetes.
Di otra pero nada.
¿Este hombre es de acero?
Elios dio una risita burlona por mis intentos fallidos provocandome enojo.
— Cariño. . . Si quieres marcarme tienes que morder mejor —. Se burlo pero yo le di una mordida como solía morder a mis hermanos provocandole un quejido de dolor.
— Bien mía stellina, así.
FIN DEL FLASHBACK.
¡Dios! ¡Le mordí muy fuerte!
— ¿Te dolió? —. Pregunte nerviosa.
— No. Me éxito, tus dientes son pequeños y solamente me hicieron mal en mi—. Le lance la manzana antes de que siguiera hablando.
Me puse roja de la vergüenza, cogi con el pero aun así me da vergüenza hablar de eso.
— ¡No seas pervertido! —. Chille, Elios se acercó a mi, me hagarro de las caderas posando sus labios en mi cuello dándole un pequeño beso.
— Pero si tu eras la que me pedía más —. Hablo acariciándome los muslos —. Practicaremos tus mordidas.
●●●
— Ya déjame —. Pedí cansada, desde el desayuno Elios no ah dejado sola. Esta pegado a mi abrazándome o acurrucadose buscando afecto.
Mis respuestas son pequeñas caricias a su cabello, su sonrisa es como la de un niño pequeño en un parque de diversiónes.
— No, ¿por qué debería dejarte? Eres mi esposa y quiero tu cariño —. Se acurruco más en mi pecho —. Aunque podemos hacer algo más —. Metio sus manos entre mis piernas buscando las bragas.
¡Demonios, no!
Estoy adolorida por lo de la ducha, lo siento como el infierno, entre en pánico.
— No, no Elios. ¿No tienes trabajo? —. Intenté escapar de la escena
El soltó un bufido, su cara estaba descansando en mi vientre muy cerca de mi pecho —. Soy el jefe, si quiero detengo toda la cuidad. Abre las piernas.
Intente escapar de él, me encantan sus caricias pero si lo hacemos de nuevo no se como acabarán mis piernas.
— ¿Cuanto tiempo estaremos aquí? —. Intenté cambiar el tema.
— 1 semana —. Solto abrazandome como un oso dejandome sin salida —. para recrear las escenas de los libros y hablando de eso creo que ya hay que empezar. Adelante amor, elige un libro para recrear la escena.
Mi corazón palpito fuertemente, mis bragas se mojaron.
— Elijo. . .
¿Qué libro para recrear?
Hola! Perdón si esta aburrido.
Voten y comenten.
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Vannicelli's Obsesión. (Nueva Versión)
AcciónVannicelli's obsesión es la nueva historia más explicada y mejor escrita de la primera historia. Elios Vannicelli es el hombre más letal de Europa, un rey poderoso que tiene todo lo que quiere, su poder imparable, goberna todo pero ¿que haría un re...