Nos besamos un buen rato más y nos levantamos por el ruido de nuestro estómago. Estábamos hambrientos.
Del armario saqué una camisa y se la puse, levanté la que me había dado para limpiar mi mano y la arrojé a la canasta con ropa sucia. Íbamos hacia la cocina cuando sentí un peso extra en la espalda.
-¿Qué pasa Izaya?
-No me digas Izaya, siento que me odias cuando lo dices. -Estaba haciendo un puchero, no podía creerlo. Y yo que pensaba haberlo visto todo.
Reí tan fuerte como pude.
-Es que te odio.-reí de nuevo -que no te pueda matar es otra cosa.
-Supongo que me pasa lo mismo. -Reconoció al fin.
Volví a reír.
-¿Y entonces? ¿Qué pasa Pulga?
-Llévame a la cocina, no quiero caminar.
-No creí ver esta faceta tuya nunca.-reí -Me gusta.
-Tú pediste verla.-Tomó impulso y se subió bien a mi espalda -No me sueltes fenómeno.
-No lo haré, Pulga estúpida. -Reí y lo agarré por las piernas.
Se agarró a mi cuello tan fuerte que me estaba ahorcando; apreté sus piernas tan fuerte como me fue posible antes de romperle el hueso, cuando me di cuenta que lo hacía de aposta.
Soltó un grito al sentir el dolor y se soltó de mi cuello. Empezó a caer hacia el suelo pero lo ataje antes de que se golpeara; aún no se como lo logré, solo se que por poco me disloco un hombro.
-Te dije que no te dejaría caer.
-¿No sabes lo que es una broma? - Su pelo colgaba hacia abajo, su rostro veía el techo, yo de alguna manera logré visualizarlo de reojo - Maldito fenómeno.
-Tus bromas son especialmente únicas. -El maldito lograba sacar la peor parte de mi. Estaba enojado.-Te mataría si pudiera. Izaya.
-Pues mátame -me retó -¿Qué te lo impide?
-Si te mato me estaría matando a mi mismo. Pulga estúpida, pensé que ya lo habías entendido.
Se quedó en silencio un rato, no hubo respuesta a mi confesión.
-Apurate y sube otra vez, siento que mi brazo se va a romper en cualquier momento.
-Déjame caer -pidió.
-¿Por qué?
-Sólo hazlo. -Gritó
Me arrodille para poder dejarlo en el suelo sin que se golpeara, solté sus piernas y me levante, cuando di la vuelta Izaya me saltó encima abrazándose con piernas y manos a mi; escondió su cara en mi cuello y lo besó antes de hablar. Este hombre era un demente en todo el sentido de la palabra.
-¿Lo que dijiste fue cierto?
-¿Qué cosa?
-Eres un idiota -susurró - acerca de morirte si yo me muero...
-Muy cierto- pasé mis brazos a su alrededor formando un abrazo-, va demasiado en serio.
-Eres muy honesto Shizu-chan.
-Y tu no lo eres para nada.- masajee su espalda formando una caricia - vamos, tengo hambre.
Comencé a caminar fuera de la habitación hasta las escaleras para llegar a la primera planta; Izaya observó la puerta dañada y me mordió en el cuello donde seguía escondido.
-¿Qué sucede ahora? -No lo entendía para nada; eso solo hacía que me enojara cada vez más.
-Gracias por romper la puerta.
-¿Ah?-definitivamente no lo entendía.
-Nada... Camina rápido, tengo hambre.
.
.
.
(Me imaginaba a Izaya diciendo: Gracias por romper la puerta, y se me rompe el kokoro xD es tan lindo :v
Por otro lado, no me maten :( he estado tremendamente ocupada, mi hermano es candidato a la alcaldía y estamos en campaña, créanme, es muy duro. En fin, como siempre, gracias por leer, los amo :* )
ESTÁS LEYENDO
1. Si pudiera matarte...
FanfictionHeiwajiwa Shizuo cree que su vida sería maravillosa si pudiera deshacerse de cierta existencia molesta. Izaya Orihara. Un día mientras camina junto a Tom-san, es provocando por Izaya que, muy astuto, le tenía preparada una trampa. Secuestrado y sin...