Capítulo 24: Emoción

1.4K 157 31
                                    

-Repite eso - tenía que escucharlo de nuevo -.Repítelo.

-¿Qué cosa?-Intentó ser astuto.

-Lo que acabas de decir.

-No he dicho nada.-Imbecil ese. Me había hecho enojar.

Patee la puerta y entré al ahora totalmente oscuro apartamento; no me había dado cuenta, pero las luces en la calle eran lo único que iluminaban el lugar, creando un ambiente propicio para lo que queríamos hacer; el universo se había confabulado para ello. Giré a mi izquierda y ubiqué su cama; de una sola zancada, llegué a ella y lo lancé, soltó un quejido por lo fuerte que había caído y abrió su boca para protestar, se detuvo en seco cuando se percató de mi expresión furiosa.

-¿Y ahora qué te pasa?-Preguntó-¿Por qué estás furioso?-Su ceño formaba una "v" y su boca se torció en un gesto.

-Repítelo-Lo vi desde arriba con una amenaza escrita en la cara- Repite lo que me dijiste antes de entrar.

-Eres un dolor en el trasero, Shizu-chan.- Torció los ojos y los dejó en blanco- ¡Qué no dije nada!

Estaba furioso.

Y excitado.

Entre mi pantalón se apretaba mi fuerte erección; a pesar de estar tan furioso por la actitud de la Pulga, me sentía tan excitado que sentía que no aguantaría a hacerselo lentamente. Esa actitud suya, desafiante y arrogante, combinada con su timidez y vergüenza nunca antes vistas, me llevaron a tal éxtasis, que resultaba difícil ponerlo en palabras; aquel calor que me recorría, ese afán por tocarlo y marcarlo como mío, se hicieron insoportables al combinarse con mis ganas de escuchar lo que pedía de su parte. Tomé una decisión. Tenía que obligarlo.

Llevé mis manos hasta sus rodillas y las flexione hasta que tocaron su pecho, separé sus piernas tanto como fue posible y levanté sus caderas hasta que estuvieron al alcance de mi sexo. Me incliné hacia el frente y deje que mi erección tocara su separación, permitiéndole sentir todo mi deseo hacia él.

Inclinó su cabeza hacia atrás al sentirme pegado a él, sus manos se hicieron puños junto con las sábanas, mientras de su boca salió un gemido casi imperceptible. Me sonrojé y disfrute la sensación sin perder mi desafío; internamente me saboree por aquel que tenía enfrente y empujado por los sentimientos que se abalanzaron uno sobre otro en mi interior, empujé incluso más y disfruté aquella vista magnífica bajo mi.

-¿Qué...- gimió mientras inclinaba su cabeza hacia atrás nuevamente- ¿Qué haces?

-Repítelo-ordené-repítelo, Pulga.

Moví mi cadera en círculos por puro instinto provocando que su cuerpo se retorciera aún más bajo mi mando, sonreí complacido tanto por sus reacciones, como por mis sensaciones; estaba a punto de arrancarle la ropa.

-Pa... ahhhg- ahogó otro gemido- Pa...ra... Shizu...Shizu-chan....-¡Ah! ¡esa voz!

-¡Repítelo! -ordené- ¡Haz lo que digo, Izaya!

-¡Ya! Vale, pero... ¡para! mmm- reprimió otro gemido, y entonces paré. Dejé caer su cadera y solté sus piernas.

-Dilo... dilo Pulga.

Respiró un tanto entrecortado, casi podía escuchar sus latidos, su sonrojo iluminaba su cara y sus ojos se llenaron de lágrimas por el sobrecargo de emociones en su interior; desvió la mirada a la izquierda y con tono de quien no quiere la cosa habló.

-Maldito... fenómeno.-Apretó sus manos- ¡Que no me arrepentiré! ¡Idiota!

Aquel sentimiento de superioridad y suficiencia me llenó de adentro hacia afuera, me sentía completo y satisfecho. Sonreí contento por sus palabras y lo observé por un momento.

-Pulga...

-¡¿Qué?! - respondió furioso por su vergüenza.

-Tienes una erección.-Pase mi dedo índice sobre su sexo erecto, tal y como él había hecho en mi sueño.

Se sentía extraño tocar la erección de alguien más, nunca había siquiera visto la excitación de otro hombre y por supuesto mucho menos tocado, sin embargo ahora podía hacerlo tan natural, incluso quería hacerlo durante más tiempo, y no solo eso, quería todo de él, lo que podía ver y lo que no, lo que podía tocar y lo que no, ¿me convertía eso en un hombre posesivo?

-¿Y qué piensas hacer al respecto?- Ahora me miraba a los ojos, transmitíendome las olas de deseo que tenía por ofrecerme.-Es tu culpa.

-Es mi primera vez con un hombre -confesé -No se muy bien qué debería hacer.

Izaya soltó una risa al escuchar mi confesión.

-Bueno, pues ya somos dos; la diferencia está en que yo lo haré con un fenómeno, tú lo harás con un humano.

-Callate Pulga. Vamos, levántate. -Le tendí mi mano como apoyo.

-¿Qué? ¿Ya acabaste? -Bromeó -vaya, eso fue rápido. - Tomó mi mano y se sentó sobre el colchón quedando frente a mi.

-Cierra la puta boca.-Me enoje nuevamente.

.

.

.

Continuará

(Bueno, hoy les dejo este cap mucho más largo :) no se, digamos que los quería consentir, además de que en Facebook, la historia hoy llega a su final, así que a modo de "celebración" o algo así, dejo este capítulo largo, aunque la verdad es que estoy destrozada, me está dando duro dejarla, después de casi 4 meses de estar publicandola y de compartir con tanta gente, incluso con los mismos personajes, me deja un poco desanimada. En fin, espero que les guste el capítulo :D que lo disfruten, que dejen sus estrellitas y comentarios :) hasta una próxima)  

1. Si pudiera matarte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora