LA MALDICIÓN DE LA MANSIÓN

Acabaste Conmigo

Era una noche fría, ventosa y muy oscura, escuché el picaporte de mi puerta tratar de abrirse muy lentamente, cuando lo logró la puerta se abrió dejando ver una figura jorobada, que caminaba lentamente hacía mí. Mi corazón salto de alegría, era Nany quien venía como todas las noches a darme mi beso. Se sentó en mi cama me dió el beso y dijo:
-Buenas noches mi chiquito. Descansa y recuerda siempre que te quiero mucho..

-Buenas noches Nany. Sabes algo.? Yo no te quiero...- al decir eso vi que sus ojos se tornaron algo vidriosos y entonces me apresuré a decirle- Te amo. Gracias por llegar a nuestras vidas Nany. Nos has echo muy felices.

Esas palabras hicieron que las lágrimas que habían estado reteniendo esos ojos cansados salieran y rodaran por sus tiernas mejillas. Yo me senté en mi cama, con ambas manos tomé su rostro y con mis dedos borré esas lágrimas que abrieron paso en ese rostro alegre.

-Ay mi chiquito, y yo los amo a ustedes, aunque nunca tuve hijos y tampoco nietos ustedes han llegado a ser la familia que siempre quise.

-Gracias a ti Nany. Te amo

- Y yo a tí Derek. Y mucho mi chiquito.
Bueno. Ya no te molesto para que descanses.

- Ay Nany tu nunca molestas. Y si quieres te puedo acompañar a tu cuarto.

- No mi amor. Tranquilo

- Insisto Nany...

Aceptó y la acompañé hasta su habitación. La ayudé a arroparse y le dí un beso de buenas noches. Creo que se merecía que por una vez en su vida alguien le devolviera un poco de lo que ella siempre daba.

Su cara reflejaba amor y felicidad. Estaba contenta y eso me hacía feliz a mí.

Cerré la puerta de su habitación y me dirigí a la mía que se encontraba al lado de la habitación de Nany. Cerré mi puerta, apagué la luz y me dispuse a descansar.

Más tarde entre mis sueños me parecía escuchar a alguien forsegeando. Desperté y escuchaba el respaldar de una cama chocar contra la pared y gritos apenas audibles...

-Nany!!!- pensé y me apresuré a salir de mi cama.

Llegué a su habitación y tenía un deseo inexplicable de llorar y un horrible vacío en mi estómago.
Tomé el picaporte, abrí y encendí la luz.
Mis piernas no resistieron y caí sobre mis rodillas, comencé a llorar....

- No, no no no no.... NANYYY
Mamá, Papá.- Grité con la mayor fuerza que mis pulmones me permitieron.
Como pude, me levanté y corrí a su cama tomando su mano e implorandole que me hablara.
Sentía que iba a desmayarme, tenía nauseas, dolor en mi corazón y ganas de llorar por el resto de mi vida al ver la escena que se hallaba frente a mí.
Nany estaba inmóvil en su cama con una almohada cubriendo por completo su cara.
La habían ahogado, y yo sabía quien había sido el culpable.

Mis padres atendieron a mis gritos y cuando se encontraron con esa escena se sorprendieron, mamá soltó un grito y comenzaron a llorar. A pesar de que mi madre tenía otras intenciones con ella, Nany supo ganarse su corazón al igual que el mío y el de Marie.

Con sus manos cubriendo su boca, mamá se dirigió hacia mí y trató de levantarme. Yo estaba arrodillado al lado de su cama llorando incontrolablemente.

Mis gritos y el de mamá despertaron a Marie. Llegó frotando sus ojos confundida. Al vernos a todos en la habitación de Nany, le preguntó a papá preocupada qué sucedía pero el no podía ni hablar.
Marie al vernos llorando volvió su mirada hacia Nany y corrió hacia ella, la abrazó y comenzó a llorar al igual que yo, incontrolada.

Yo retiré la almohada de su rostro y le planté un dulce beso de despedida.
Salí corriendo a mi habitación y lloré con más fuerzas.
Me tiré a la cama a llorar toda la noche.

-Maldito!! Me querías destruir??
Lo has logrado. Acabaste conmigo.....

****

Los policías hablaron con todos nosotros uno por uno, cuando llegó mi turno yo les conté sobre el demonio y que fué él quien asesinó a Nany, pero tampoco me creen.
Los policias les dicen a mis padres que yo soy sospechoso de la muerte de Nany porque fuí el primero en encontrarla, pero yo no fuí y estoy seguro.
Aunque no se como demostrarlo....

No quiero ir a la cárcel, aún soy muy joven y mi familia quedará sola en esa mansión maldita. Debo hacer algo. Y debe ser pronto!.