¡FIN!

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*****

NARRACIÓN DE DEREK FILMORE

Dios!.. Los padres de Allison estaban realmente tan felices como nosotros.

Los despedimos en la puerta con enormes sonrisas, las cuales ellos devolvían.

Había sido un día largo y tanto mi esposa como yo necesitábamos descansar.

Mañana vendría el sacerdote con su ayudante para iniciar con el tema del exorsismo.

Que si estaba nervioso?
Pues sí....

Y más ahora que sabía que tendríamos un bebé.

******

- Vamos cariño!. En media hora llegará el padre Adrián- gritó mi esposa desde el primer piso..

- Claro! Ya bajo.- respondí

Bajé las escaleras con calma, tenía fé, fé de que todo saldría bien..

Nos sentamos a esperar. Luego de menos de 5 minutos el timbre sonó, mi esposa se apresuró a abrir la puerta, al parecer estaba muy ansiosa y preocupada..

Saludamos al cura y éste no tardó en presentarnos a quien sería su ayudante.

- Derek, Allison, quiero presentarles a Erick. Él hizo un largo viaje para poder ayudarnos.

Luego de su presentación, Erick muy educadamente nos saludó a mi esposa y a mí.

*****

- Quiero que liberen sus mentes. Que no piensen en nada más que en vencer! Siempre en vencer las fuerzas del mal.- la voz del cura se escuchaba tranquila y pausada y mientras él hablaba Erick nos rociaba cuidadosamente con el agua bendita.

Después de una larga sesión el cura se mostró satisfecho con su trabajo. Y posteriormente él y su ayudante se dedicaron a recorrer toda la casa, rociando y rezando.

Al terminar todo lo que tenían que hacer y viendo con satisfacción su trabajo se dirijieron a nosotros dandonos las noticias:

- Señores Filmore, ya damos por terminado nuestro trabajo aquí y tanto Erick como yo creemos que a sido suficiente para alejar todo mal presente aquí.

- Padre, Erick, no tienen idea de lo mucho que les agradecemos el que tomaran un poco de su presiado tiempo para visitarnos y ayudarnos.

- No hay problema Derek, para nosotros es un placer ayudar a quienes nos necesitan.

Dichas esas palabras y tras agradecerles millones de veces más, retomaron su camino dejándonos con un gran sentimiento de paz...

****

- Señor Filmore?.

- Sí, soy yo. Cómo se encuentra mi esposa?

- Mírelo por usted mismo señor. Pase adelante.

Al entrar en la habitación me sentí el hombre más feliz del mundo.
Ahí se encontraba mi esposa con nuestro hijo en brazos. Un enorme sentimiento de alegría me invadió por completo, era un niño, un bello niño. Mi pequeño Esteban.

- Un niño mi amor. Nuestro Esteban- fueron las palabras que escuché salir de la boca de mi esposa.
Era emocionante, un momento hermoso ya que, no habíamos querido conocer el sexo del bebé hasta que naciera.

LA MALDICIÓN DE LA MANSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora