Una Linda Sorpresa

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- Oh vaya.!!- dijo el cura mientras tocaba su cabello con ambas manos- hijo voy a hablar al Vaticano para que permitan el exorsismo lo mas pronto posible..

- Pero padre ya salieron de mí, por alguna razón volví.- dije algo sobresaltado.

- Eso es lo que quieren que pienses y que pensemos todos, pero no es así. Siguen ahí y van a seguir llevandote hasta que estés lo suficientemente débil como para volver nuevamente.

Y será en ese momento cuando te tomen por completo..
Allison, hija, voy a dejarte agua bendita, yo se que la próxima vez que se lleven a Derek el demonio no será tan tranquilo como lo fué ayer.

Quiero que estés alerta. Cuando veas en sus ojos las pupilas dilatadas quiero que tomes algo con lo cual puedas atarlo, lo ates a la cama, le rocies agua bendita y asegures la puerta.

Yo haré lo mejor que pueda para sacar el permiso lo antes posible.

Yo no podía ni hablar. Creo que porque muy dentro sabía que lo que el cura decía era cierto. Y el temor mas grande era pensar que yo mismo podía llegar a hacerle daño a mi esposa tal y como en esas pesadillas.

- Si padre. Claro que así lo haré.

- Bien! Ahora quisiera bendecir la casa.

Después de todo, él cura se fué y yo me fuí a trabajar, no podía darme el lujo de faltar.
Me despedí de mi esposa y salí.
No tenía paz y los pensamientos invadían mi mente..

****

NARRACIÓN DE ALLISON MCCARTY

Luego de que el cura se fué quedé muy asustada.
Caminaba y caminaba por la casa pensando en la salud de mi querido esposo.

De pronto escuché el timbre sonar y éste me sacó bruscamente de mis pensamientos.

- Agh, quien será?- dije algo fastidiada.

Abrí la puerta y mis ojos casi salen de sus órbitas.

- Es.. Estrella Holaaa!!!- le dí un abrazo fuerte.
Había olvidado que ella venía de visita hoy.

- Aliii.. que felicidad me da verte.

- A mi igual. Ven pasa

Nos sentamos a conversar de todo, como iban nuestras vidas y como estaban nuestras familias.

- Quieres un café?

- Claro!!

Mientras nos tomábamos los cafés dije:

- Es, recuerdas que te dije que había algo que quería contarte?

- Pues sí. Anda, dime...

- Estoy embarazada- dije tapando mi sonrisa con las manos- no se lo había dicho a nadie y quiero hacer algo especial para hacérselo saber a Derek.

- Queeeeé? Es en serio Ali? Que increíble. Voy a ser tía...- dijo mientras estrujaba mi cuerpo con un gran abrazo.

Seguimos conversando y sin darnos cuenta calló la noche y ya Estrella debía irse.

- Sabes cuál sería un gran nombre para el bebé si fuera niño?

- No. Cual? Dime..

- Esteban

-Mmmm Esteban. Me gusta. Se lo propondré a Derek luego.

- Ok. Chao vida. Cuidate, ahora más que nunca por favor. Te quiero mucho- dijo mientras me daba un abrazo de despedida.

- Yo también te quiero Es. Gracias por venir. Tu también cuidate mucho.

Me sentía incomparablemente feliz. Saber que estaba embarazada me hizo feliz pero me sentí mejor al compartirlo con alguien. No podía esperar por decírselo a mi esposo. Me sentía ansiosa.

LA MALDICIÓN DE LA MANSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora