Estabas en casa, dormida, sin saber nada de la pesadilla que estaba ocurriendo allá afuera. Pero tu entrenamiento te mantenía alerta, y un ligero sonido te hizo abrir los ojos de inmediato: la ventana se había deslizado y unos pasos ligeros, pero decididos, se acercaban a tu cama. Sin pensarlo, te preparaste para defenderte, girándote en un movimiento rápido y lanzando tu puño al intruso.
Sin embargo, una mano firme atrapó tu muñeca antes de que pudieras golpear. La voz que siguió te heló la sangre.
—Vaya, vaya... qué chica tan mona... —murmuró una voz grave y burlona, sus palabras acompañadas de una sonrisa torcida.
—¿Kenny? —susurraste, con incredulidad y desagrado.
Conocías a ese hombre de los días en los bajos suburbios, aunque él no parecía recordarte en absoluto. Sus ojos te recorrieron con una mezcla de curiosidad y burla mientras mantenía tu muñeca inmóvil.
—No sé cómo ese mocoso de Levi ha conseguido a una chica como tú —continuó con una risa baja y amenazante—. Pero parece que hoy es tu día de suerte... vas a venir con nosotros.
Un escalofrío recorrió tu cuerpo al escuchar esas palabras, y sentiste la presión de su mano en tu muñeca, como si estuviera dispuesto a arrastrarte a la fuerza. Intentaste resistirte, pero el dolor de la reciente recuperación te dificultaba moverte como querías. Kenny aprovechó esa debilidad, sin esfuerzo, forzándote a ponerte en pie.
—¿Qué quieres de mí? —preguntaste, tratando de ocultar el miedo en tu voz.
Kenny soltó una carcajada baja.
—Quiero ver cómo reacciona Levi cuando se entere de que su "adorable compañera" está en mis manos. Así que, será mejor que vengas tranquila... —respondió, con un tono de diversión retorcida en su voz.
Te diste cuenta de que no tenías opción. En silencio, con cada paso fuera de esa casa que Levi había hecho para ti, solo podías aferrarte a una cosa: que Levi vendría por ti, sin importar lo que ocurriera en ese momento.
------------------------------------------------------------------------------------------
Mientras tanto, en las calles de la ciudad y los pasillos de poder, las cosas tomaban un rumbo cada vez más oscuro y peligroso. La situación se volvía crítica para el Cuerpo de Exploración, ya que las autoridades del gobierno no solo habían declarado a la Legión de Reconocimiento como enemigos, sino que estaban decididos a destruir su reputación y erradicar cualquier amenaza a la estabilidad de la familia real falsa.
El Asesinato de Dimo Reeves
Dimo Reeves, el influyente empresario y comerciante que había comenzado a colaborar en secreto con el Cuerpo de Exploración, fue asesinado brutalmente. Aunque Reeves había sido inicialmente un aliado por conveniencia, su apoyo hacia la Legión se había fortalecido al ver la corrupción y el peligro que representaban las autoridades. Sin embargo, su conexión con el Cuerpo de Exploración lo convirtió en un objetivo. En un intento por silenciarlo y enviar un mensaje de advertencia, la Policía Militar asesinó a Reeves, con la intención de implicar a la Legión en su muerte.
La Policía Militar manipuló la escena del crimen, dejando pistas falsas y usando propaganda para convencer al público de que el Cuerpo de Exploración estaba detrás de la muerte de Reeves. Esta jugada maquiavélica tenía el objetivo de aislar aún más a la Legión y de reforzar la idea de que eran una organización traidora, capaz de matar a quien se interpusiera en su camino. La ciudadanía, confundida y temerosa, comenzó a volverse en contra de la Legión, creyendo las mentiras difundidas por el gobierno.
La Conspiración y el Golpe de Estado
Sin embargo, dentro de las propias fuerzas armadas y entre los altos mandos, se estaba gestando un plan para desenmascarar la corrupción del gobierno y la familia real falsa. Erwin Smith, en su cautiverio, había logrado reunir información y obtener apoyo de ciertos miembros de la élite militar. Sabía que solo con un golpe de estado podrían cambiar el sistema, liberar al Cuerpo de Exploración y exponer la verdad sobre el origen de los titanes y el engaño de la familia real.
ESTÁS LEYENDO
LEVI X TU
RomanceTú y Levi sois los mejores amigos desde que teníais cinco años. Él se preocupa mucho por ti y te quiere, pero no lo confiesa ni lo demuestra porque tiene miedo al rechazo. Sólo es amable contigo, pero con los demás es un hombre frío.