No pude dormir en toda la noche. Cam me acompañó en la mayor parte de ella, pero se quedó dormido en mi regazo a eso de las cinco de la mañana, más o menos.
Ni siquiera recuerdo muy bien por qué acabamos así. Él pasó toda la noche consolándome. Seguramente el cansancio pudo más que su fuerza de voluntad para quedarse despierto.
Lo único que puedo pensar ahora es que me siento un poco mejor.
Cam tenía razón. Hablar con él de lo que he estado sintiendo, de lo que sucedió y cómo he reaccionado y pensado sobre eso, ayudó bastante, aunque, cuando cierro los ojos y noto la oscuridad que eso conlleva, mi mente va automáticamente a ese callejón en donde Lawson... hizo lo que hizo. No puedo evitarlo, por más que lo desee.
Hablar con Cam me ayudó a entender que lo que sucedió no fue mi culpa y que eso, lo quiera o no, va a dejar una marca en mí. Solo tengo que aprender a vivir con ella y que no se transforme en una piedra de topa en mi vida. Sé que va a costar. En menos de una semana tengo que volver a ver a Lawson en la escuela, compartir clases con él, estando solo a algunos metros de distancia el uno del otro y va a ser difícil, pero voy a tener a Cam a mi lado cuando todo eso suceda.
Al menos, con este viaje, voy a tener unos días más para asimilarlo.
Alcanzo mi teléfono para ver la hora y me encuentro con un mensaje de Lawson. Solo el ver su nombre, hace que el terror que sentí esa noche vuelva a mí.
Ni siquiera soy capaz de abrir el mensaje para leer lo que dice.
- ¿Qué pasa? – escucho la voz somnolienta de Cam.
Veo en la dirección en la que se encuentra y me está mirando con una expresión de preocupación evidente.
Sin decir nada, le muestro el teléfono. Sé exactamente cuando se da cuenta de lo que sucede porque me lo quita de las manos y lo usa, aunque no sé que hace. No me deja verlo.
Luego de unos segundos, me devuelve el teléfono con una sonrisa en su cara.
- Listo- dice con tranquilidad- No volverá a molestarte.
- ¿Qué le dijiste?
- Nada, solo lo bloquee.
Asiento con la cabeza y miro al vacío, intentando rehuir de la mirada de Cam.
Por alguna razón que no puedo comprender, me siento avergonzada. Que Cam sepa lo que sucedió, conozca mis reacciones más sinceras y reales, hace que me sienta demasiado vulnerable y no estoy acostumbrada a eso. Normalmente soy yo la que debe mantener la calma con él. Es Cam quien viene de una vida difícil. No debería tener que soportarme así...
- Ve a darte una ducha – dice Cam con un susurro, interrumpiendo mis pensamientos- Iré a buscar el desayuno. Luego de eso, nos movemos, ¿sí?
Vuelvo a asentir con la cabeza y le doy una pequeña sonrisa a Cam para que se quede más tranquilo, porque sé que está preocupado por mí y no quiero que lo esté. Me ayudó mucho anoche y me gustaría que lo sepa, pero no soy capaz de decírselo con palabras, así que solo lo miro a los ojos, esos hermosos ojos marrón que tiene, y me digo a mi misma que el resto del viaje lo pasaré lo mejor que pueda. Por Cam.
...
Esta vez le toca a Cam manejar. Yo me dedico a dormir. Descansar lo que no pude anoche.
¿Es normal que haya tenido pesadillas? Todo relacionado con Lawson y es cansador. Ya me había pasado la noche anterior y era una de las razones por las que no quería dormir. Ya es suficiente con tener que rememorar lo que sucedió estando despierta, ahora también tengo que hacerlo estando dormida.
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La estrella que guía mi camino
Roman pour AdolescentsHailey y Campbell han compartido una amistad inquebrantable desde su primer encuentro en una fiesta, donde sus almas se conectaron al hablar sobre el vasto universo y la soledad que lo acompaña. Mientras Campbell navega por un oscuro camino de autod...