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Ramiro Nayar, bendito seas.

Me llamo __________ Gravano, sí, mi hermano es Gonzalo. Tengo 19 años y una vida lo bastante aburrida (o al menos eso pensaba hasta que apareció él).

Hoy empiezo la universidad, y lastimosamente sólo se puede salir de ahí los fines de semana.

Me levanté temprano, ví a Gonza tirado en el sillón con el celular en el pecho.

-Eu, Gon, levantate, en un rato me voy. -dije despacito.

-¿qué? -dijo medio dormido.

-Que en un rato me voy. -respondí.

-Ah, bueno, suerte.

-EL REY GRAVANO ESTA DESPEINADO. -grité escandalosamente para que se levantara.

-¿QUÉ? -pegó un salto y corrió al baño. -Que mentirosa eh. Andá a bañarte y mientras te preparo el desayuno. -me dió un beso en la frente y fue a la cocina. Gonzalo y yo vivimos solos por una cuestión de privacidad, papá y mamá se metían mucho en nuestra vida cuando vivíamos con ellos, pero supongo que lo hacían para cuidarnos. En fin, fuí al baño y abrí la ducha. Mientras esperaba que el agua se calentara busqué la ropa. Un jean negro roto en las rodilla, mis vans negras y un buzo verde que decía "Lo mejor está por venir...", agarré un conjunto de ropa interior y llevé todo al baño. Me duché rápido. Me vestí y fui a mi habitación a terminar de ordenar mi ropa y mis cosas para la universidad. Revisé. Estaba todo.

Bajé corriendo las escaleras (casi me caigo) y Gonza estaba sentado otra vez en el sillón con el celular.

-¿No vas a desayunar con tu hermana la más linda? -pregunté.

-Sí, mi hermana sos vos, ¿y la más linda donde está? -lo miré mal y se rió. -Sí tonta, desayuno con vos. -nos sentamos juntos y comimos despacio. Él me miró fijamente. -Ojo con lo que hacés ahí adentro _______, nada de chicos.

-Gonzalo no jodas con esas cosas.

-Bueno, nada de cojer entonces. Chicos sí, cama no. -me reí por lo que decía. -ENCERIO. No queremos una mini ______ tan rápido.

-Callate Gonzalito por favor. No voy a tener un bebé.

-Bueno, si no salimos ahora vas a llegar tarde. -bajé los bolsos y los subí al auto, llegamos rápido, le dí un beso y me bajé. La universidad de afuera se veía lindísima, no puedo esperar a verla por dentro. Estaba subiendo las escaleras y me tropecé con alguien.

-Disculpame, no te ví. -dije mientras lo ayudaba a pararse.

-No pasa nada hermosa, soy Ignacio, vos?

-___________... -dije y sonreí.

-Hermosa sonrísa.

-Muchas gracias Ig... -me interrumpió.

-Nacho, decime Nacho. -le sonreí y entré a la universidad, adentro estaba Nacho otra vez ¿cómo podía ser? Si recién estaba afuera.

-Nacho ¿cómo llegaste tan rápido? -pregunté. Él se rió. -¿de qué te reís?

-Nacho es mi mellizo, yo soy Ramiro, pero decime Rama.

-Yo soy ________, decime como quieras. -sonreí.

-Bueno. -dijo timidamente. Comenzaron a asignar las habitaciones, me había tocado con un tal Nicolas Occhiato, no sabía quien era. Fuí a la dirección a buscar la llave de mi habitación. Tercer piso, habitación 13. Subí por las escaleras, y cuando llegué me encontré con un par de chicos en la habitación de al lado de la mía. Pude distinguir a Ramiro y a Nacho. Bah, solamente ví a dos personas iguales. Que vergüenza, no podía distinguirlos.

-Hola chicos. -les dije al pasar por al lado de ellos.

-Hola ________ -dijeron los fos a dúo. Les sonreí. Abrí la puerta de mi habitación y me encontré con un chico acomodando una de las dos camas que había en la habitación, me miró y sonrió.

-HOLAA! Soy Nico.

-Hola, soy __________ -respondí.

-Elegí esta cama, te molesta?

-No, para nada. Está bien. -empecé a acomodar mis cosas y luego me acosté. Fue un largo día.

Mi elegido {ramiro nayar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora