[4]

2.6K 133 2
                                    

Me sonrojé y bajé la mirada.

-Vos también sos lindo, Rama. -él me sonrió y nos abrazamos.

-¿Hacemos la tarea? -preguntó.

-Sí, dale. -busqué los libros y volví a sentarme en la cama. Ramiro estaba sin remera y con un pantalón, le sonreí y abrí el libro de historia. Las actividades que había dado la profesora eran bastante difíciles, así que nos llevaría un poco de tiempo. -Bueno, vos entendes algo?

-No, la verdad no. -ambos nos reímos. -No hagamos nada, total mañana no tenemos historia. -dijo y se acostó en mi cama. Ay Ramiro, qué me estas haciendo.

→Dos meses después

Pasaron dos meses. Dos meses desde que conocí a los Nayar. Dos meses con Ramiro, con sus chistes, sus risas, sus cambios de humor, sus enojos, sus gritos. Con él.

Si bien somos amigos, me es imposible no sentirme atraída por él. Primero porque es muy lindo físicamente (es imposible negarlo) y segundo porque es muy buena persona.

Un portazo me sacó de mis pensamientos. Miré la puerta. Ramiro con un moretón gigante en la cara y con un labio sangrando.

-¿QUÉ PASÓ? -le pregunté mientras lo abrazaba.

-Un boludito, no pasa nada gorda. Ya se me va a ir. Quedate tranquila.

-Pero contame que pasó. -insistí.

-Ya pasó, no fue nada. -lo volví a abrazar y nos acostamos juntos.

-¿Te duele mucho? -le pregunté.

-No, ya se me va a pasar.

-Ya vengo, mi vida. Te voy a buscar hielo. -salí de la habitación y fuí a la cafetería. Ví a un chico tirado en el piso rodeado de dos chicos.

-Ah miren miren -dijo. -ahí viene la amiguita de Nayar. Por la culpa de ella Nayar me dejó así.

-¿Cómo dijiste? -me acerqué a él.

-El estúpido de Ramiro se me tiró encima cuando le dije que estabas re buena. -dijo, me alejé de él. Tenía que pensar. Caminé hacia la cafetería. Pedí el hielo y volví a la habitación.

-Rama ¿por qué? -pregunté una vez que cerré la puerta y la trabé.

-Ya te enteraste ¿no? -preguntó con la cabeza baja. Asentí. -Me gustas, ______. Y no quiero que nadie te mire, que nadie te toque. Quiero ser el único que pueda hacerte sonreír, te quiero para mi. -y así, con un labio roto y miles de sentimientos en el aire, callé a Ramiro Nayar con un beso.

Mi elegido {ramiro nayar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora