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Volvimos a la casa de Ramiro alrededor de las diez de la noche. Salvador estaba dormido, lo desperté para darle la mamadera y Rama se fue a bañar. 

Salvador volvió a dormirse y lo acosté en la cama de su tío, que todavía no había llegado de la fiesta que había organizado Paio en su quinta, porque creo que se había quedado con una de las nuevas, pero no sé nada concreto. 

Me senté en la cama de Ramiro mientras observaba dormir al bebé. No es por ser su mamá... pero que lindo es. 

-¿Te traigo una toalla para que te limpies la baba? -me preguntó una voz a mis espaldas. Sabía perfectamente de quien se trataba. Me di vuelta y lo vi a Ramiro.

-Es que es muy lindo. -le contesté.

-Es lindo porque se parece a mi. -lo miré con una ceja levantada. -No, mentira, también se parece un poco a vos. 

-Se parece más a vos igual. Nacho me mostró una foto suya de cuando eran muy bebitos, y la verdad es que los tres son iguales. -él me sonrió y me agarró la mano para salir de la habitación y dejar a Salvador tranquilo. Al bajar las escaleras me tiré en el sillón y el melli hizo lo mismo. Me abrazó y me dió un beso en la frente. 

-Cuando crees saber todas las respuestas, el universo te cambia todas las preguntas. -bufó. -Qué poco nos quiere la vida, eh. -dijo y se frotó la cara con las manos. -No puedo creer que haya perdido la final. Te juro que no puedo. 

-Rama... -susurré, mientras pasaba mi mano por su espalda. Que mal la estaba pasando ese chico. Lo abracé y le di un beso en la mejilla. -No tenes que estar mal. No me gusta verte llorar. 

-Es que no puedo... -dijo sollozando. 

-No llores, que me haces mal a mi. -lo acuné en mis brazos y el  apoyó su cabeza en mi pecho 

-Perdí la final, ¿entendes eso? LA FINAL, LA PERDÍ. -largó más lágrimas.

-No te eches la culpa a vos solo, hay dos personas más que jugaron con vos y que se lo merecían como vos, también. Lastimosamente un traspaso los perjudicó pero Paula dejó todo y vos lo sabes. Quizás no fue porque no debía ser, y tal vez la próxima si sea, o no, no sé, no veo el futuro. Pero no te pongas así, porque nada ni nadie merece tus lágrimas. -suspiré y me pasé la mano por el pelo, me estaba poniendo nerviosa y Ramiro no dejaba de llorar. 

-La tenía que ganar por Nacho. -dijo mi novio y luego de un rato se durmió en mis brazos, unos minutos después la puerta se abrió y el anteriormente mencionado  ingresó a la casa un poco pasado de copas. 

-Eh Rama... ah hola ______. -dijo mirando para todos lados y agarrándose de un mueble para poder caminar. 

-Nacho, te ayudo. -dije y me paré con cuidado, sin que Rama se despertara, él se apoyó en mi y me tiró todo el peso arriba, casi me caigo pero pude estabilizarme y caminar como podía. Subimos las escaleras y entramos a la pieza.

-AAAAA SALVADOOOOOR, MI SOBRINITO HERMOSOOO, QUE SORPRESA VERTE AQUIIIIII, NO TE ESPERABA AQUIIII, QUE HACES AQUIIII? POR QUE NO ME AVISASTE QUE VENIAS AQUIIII? TE HUBIERA COMPRADO UNA TORTA AQUIII. -lo interrumpí.

-Nacho, ¿podes dejar de decir "aquí"? Salvador esta durmiendo. -susurré y lo hice acostarse en la cama de Ramiro. 

-OYEE, ESTA ES LA CAMA DE RAMIROOOO, ES QUE YO NO DUERMO AQUIIIII. -bufé, esto iba a ser difícil.

-A ver, Ignacio Nayar, acostate en esa cama y yo ahora te traigo una pastilla y un café.-el mellizo de mi novio asintió y se sentó en la cama. Yo bajé a la cocina y busqué café. Cuando lo encontré, lo preparé y busqué una pastilla. 

Le subí el café, un vaso de agua, y la pastilla para que no le doliera la cabeza.  

-Nacho, Nacho. -lo llamé al ver que se había quedado dormido. Cómo no obtenía respuesta lo sacudí y el me miró. 

-¿Qué? ¿Qué pasa? -preguntó confundido.

-Tomá nene, te vas a sentir mejor. -Nacho tomó todo lo que yo le dí y me llevé todo abajo otra vez para dejarlo dormir tranquilo. Me acomodé en el sillón al lado de Rama y traté de dormir. Pero no podía, además el celular de Ramiro no paraba de sonar. 

Me pareció una no-tan-mala idea ver que estaba pasando y quien le hablaba a estas horas. Quizás alguien podría estar en peligro ¿no? 

Agarré el celular y lo desbloqueé luego de intentar unas varias veces con claves distintas. 

Entré a WhatsApp y vi un mensaje de la tal Azul. 

*Conversación de WhatsApp*

Azul Combate: pq te fuiste rapido de lo de paio? -01:37 AM

Rama: Porque Salvi se estaba durmiendo, aparte estaba re cansado. -01:49 AM

Azul Combate: ah yo pense q te habia pasado algo. -01:50 AM

Rama: No, no. -02:21 AM

Azul Combate: me gustas ramiro -02:22 AM

Rama: Mira, te voy a pedir un favor, no le escribas más a mi novio, tiene una mujer que lo ama y no te necesita a vos. Tiene una familia. Te agradecería que dejaras de molestar, y no jodas más piba, de verdad te digo. La vas a pasar mal si te metes con nosotros. -02:23 AM

*Fin de la conversación.*

Bloqueé el celular y me encontré bajo la atenta mirada de mi novio, el cual se encontraba mirándome seriamente. 

Ups. 

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Nacho enfiestado, Rama llorando. 


Saludos, Aldi.

Mi elegido {ramiro nayar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora