rockstar

veintisiete

Estaba a punto de dormirse en medio de la sala cuando su celular comenzó a vibrar, finalmente tenía una llamada de Hueningkai entrando. Despertó como pudo y rápidamente descolgó la llamada.

"¿hola, Huening?"

"soy yo Soobinie. ¿Cómo estás?, te extrañé tanto.."

"yo.. estoy bien, no tan bien, no me llevaste contigo y eso me hace sentir enojado, no sé si pueda estar tanto tiempo lejos de ti.."

"¡lo siento tanto, mi amor!, ¿pero sabes una cosa?, te lo compensaré, tengo una sorpresa para ti, pero no puedo decirte.."

"¿en serio vas a dejarme así?, ¿podrías darme una pista al menos..?"

"tu tiempo de espera será mucho más corto, es lo único que puedo decirte. ¿Irás a dormir?"

"eres tan malo Kamal Huening..
aún no iré a dormir, estaba esperando tu llamada.. ¿qué tal el viaje?"

"horrible, simplemente horrible. Pero finalmente estoy en el hotel, dormiremos un poco y luego iremos a dar un paseo ya que aquí es de día.. te llamaré a tu amanecer.."

"de acuerdo.. me iré a dormir entonces, te dejaré descansar también. Puedo irme tranquilo después de escuchar tu armoniosa voz, ¿vas a dedicarme alguna canción en tus presentaciones?"

"eso es tradición y deberías saberlo.. ve a descansar esos bellos ojos, te llamaré cuando despiertes. Te amo, te amo muchísimo Choi Soobin y no aguantaré una semana sin poder darte un besito, mientras, te mando uno que te dure hasta el día en el que nos veamos de nuevo. Buenas noches para ti, corazón."

"descansa Hueningie, llámame cuando puedas.. y si sales a algún lado, pásala bien y salúdame a los chicos.. ¡te amo mucho "máaaaaaaaaas"!, te mando otro beso enorme, como mi amorcito por ti.. adiós.."

Finalmente se colgaron, aunque sabían que su conversación no terminaba ahí, la retomarían vía mensaje hasta que alguno de los dos se quedará dormido o algo por el estilo. Simplemente se fue a la habitación que compartía con Hueningkai y Beomgyu desde hace un mes, se refugió en sus sábanas mientras abrazaba una prenda mal puesta de su pareja que estaba sobre la cama, consolando su alma al sentir el aroma a Hueningkai impregnado en aquella prenda que no soltaría mientras estuviese lejos de su novio.

Se sentía tan dichoso.

Estaba tan metido en su conversación con Hueningkai, admirando las bonitas fotografías que había enviado su novio de los paisajes extranjeros del lugar en el que se encontraba, tanto que ni siquiera notó la presencia de alguien más en el departamento, no hasta que escuchó la puerta del refrigerador ser azotada con fuerza al otro lado de la propiedad.

Después de enviarle un breve mensaje a Hueningkai avisando que había alguien en el departamento, bajó de la cama con cautela decidido a ir donde provenían los sonidos. Encontrandose con Yoongi sirviéndose cereal en la cocina, rápidamente su alma regresó a su interior, haciéndole sentir calma.

—buenas noches, hyung..— se apareció, saludando con una ligera reverencia mientras el mayor parecía no tomarle importancia a la presencia del invitado de sus chicos. Soobin mentía si dijera que no le daba vergüenza estar en el departamento sin que hubiese nadie más, por lo que disimuló su inesperada llegada y se dirigió al dispensador de agua para poder beber un poco. —Soobin, necesito hablar contigo.

Sin detener su labor, aún con nerviosismo, escuchó al mayor. —digame hyung.. ¿sucede algo?

—necesito que te vayas del departamento mientras mis chicos regresan.— soltó, haciendo que en el pelinegro recorriera una serie de nervios por toda su columna vertebral, haciéndole temblar hasta las piernas. —harán remodelaciones, sé que dijimos que..— fue interrumpido.