La sala de justicia era inmensa, en ella se podía ver en la entrada con las colosales puertas de par en par, en ellas estaban grabadas varias escenas de lo que parecía una batalla cósmica, donde resaltaba mucho una mujer con seis pares de alas la cual sostiene una gran espada flameante en forma de rosa.
Se podía ver atravesando la oscuridad con ella, demonios e incluso algo muy similar a una deidad oscura.
Saya se impresionó con lo que vio, jamás había aunado en la historia de la orden de la Rosa del Rayo.
—Ella es Sadama, el arcángel fundador de nuestra cofradía —dijo una voz detrás de ella.
Al voltear vio los ojos azulados de Alindra.
—Lance me llegó a comentar algo de ello —dijo de manera cortés.
—Ella siempre busca que nuestro plano este bien y protegido, dicen que somos sus favoritos —sonrió de lado la clériga.
Las puertas fueron abiertas por dos guardias dándoles acceso al recinto, donde Saya observó que grandes estatuas de caballeros y clérigos, eran doce en total.
—Los fundadores de la orden, los doce grandes, seis paladines, acorde a la leyenda fueron los primeros en tener la bendición de Sadama mientras que los seis clérigos son los que protegían las escrituras y palabras de Oldir y la arcángel —comentó Alindra —. Ellos crearon el código.
Señaló un gran libro a la mitad de la sala que estaba custodiado por cuatro guardias, y la maga alcanzó a percibir varios hechizos celestiales, del tipo de magia que usaba la clériga.
El lugar era de color dorado con plata, con varios estandartes de la orden colgados en la pared a la par de que había dos sillas en la parte superior del podio.
De un lado estaba la imagen de un dragón plateado y de la otra la de uno dorado, sabiendo ya la maga que eran los estandartes de cada uno de los dirigentes, tanto de Sir Rolmar como de Feliana.
Se escucharon pasos detrás de ellas y voltearon a ver a Lance y a su maestro.
—Llegaron a tiempo —dijo el joven.
—Le estaba enseñando a tu compañera un poco de la historia de nuestra orden —comentó Alindra.
—¡Genial! Edrel y Lidaria ya salieron hacia la fortaleza del Yelmo de Oldir, traerán la legión y a Jarllic, vamos a necesitar toda la ayuda posible.
—También ya mandé llamar a las demás legiones bajo mi mando y mandé cartas a los coroneles y arzobispo que forman la decena bendecida —dijo Sir Rolmar.
—¿Eso qué es? —preguntó la elfa.
Alindra le señaló las estatuas.
—Siempre tiene que haber doce dirigentes en la orden, es designio de Sadama, de entre ellos tiene que salir el Maximus Imperium para mantener el statu quo del poder.
Saya estaba intrigada con todo lo que estaba aprendiendo, si ella regresara con esta información al gremio del cráneo arcano sería recibida cómo una heroína, tendría todo lo que siempre buscó obtener, riquezas, fama, poder.
—Por lo general no explicamos nada de esto a las personas fuera de la orden, pero si algo hemos aprendido es a confiar en la gente que Lance considera buena —dijo sir Rolmar.
Esto tomó por sorpresa a la elfa quien volteó a ver al paladín y este le sonrió.
—Este...no soy una buena persona —dijo la elfa.
—Lo eres, de lo contrario no podrías estar en esta fortaleza, ya hubieras muerto —dijo Sir Rolmar.
La elfa volteó a ver a los paladines y la clériga muy sorprendida.
![](https://img.wattpad.com/cover/294704837-288-k627381.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Las Reliquias Primigenias: La Esfera de los Planos
FantasíaEl bien y el mal siempre han peleado por el control de Avador, la gran rueda universal, la cual sostiene varios planos de existencia interconectados el uno con el otro, desde lo más celestial hasta lo más malvado de la cosmogonía, y ha sido así dura...