VERDAD A LA LUZ
El tiempo se detiene en el instante en que sus palabras resuenan en el aire, como un eco ominoso que amenaza con consumir todo lo que he logrado. El sudor frío me recorre la espalda mientras mi mente se acelera, buscando una salida, una estrategia.
El hombre frente a mí no es solo un obstáculo, es un recordatorio de lo que estoy tratando de escapar. Su mirada es fría, calculadora, como si cada movimiento mío estuviera siendo registrado y analizado. Siento que el miedo se hace un nudo en mi estómago, pero lo ahogo con la rabia que arde dentro de mí.
- No tengo tiempo para jugar contigo - respondo, tratando de infundir valor en mis palabras mientras mi corazón late desbocado.
La adrenalina aún bombea en mis venas, recordándome que he sobrevivido a peores.
Con un rápido movimiento, busco algo a mi alrededor, cualquier cosa que pueda usar como defensa o distracción. El pasillo está lleno de sombras y ecos, pero sé que no puedo dejar que él me intimide.
- ¿Qué te hace pensar que puedes detenerme? - añado, sintiendo cómo la determinación crece dentro de mí.
Él sonríe con esa confianza inquietante y da un paso hacia mí. En su mirada hay una mezcla de diversión y desafío, como si estuviera disfrutando del juego del gato y el ratón. Sin embargo, yo no soy una presa fácil.
Con un giro inesperado, decido actuar antes de que pueda acercarse más. Mi mente se llena de planes, cada opción parece más arriesgada que la anterior. Pero no tengo otra elección, debo luchar por mi libertad.
Sin embargo, antes de que pueda reaccionar, él avanza hacia mí con una rapidez sorprendente. Intento retroceder, pero me empuja contra la pared. El impacto me deja sin aliento y, en un instante, siento cómo su fuerza me inmoviliza. La desesperación se apodera de mí mientras lucho por liberarme.
- Suéltame!! - grito, pero mis palabras son ahogadas por el trapo que él coloca sobre mi boca. La tela áspera me roba el aire y la lucha se convierte en un esfuerzo fútil, mi cuerpo se niega a responderme. Siento como me voy desvaneciendo poco a poco refugiandome una profunda oscuridad.
...
Despierto nuevamente en un lugar frío y oscuro. Mi mente lucha por despejarse mientras mis ojos se ajustan a la penumbra. La sensación de vulnerabilidad me envuelve al darme cuenta de que no estoy sola, dos figuras están frente a mí.
Arthur está allí, su mirada es feroz y llena de ira. A su lado está el chico desconocido, su expresión es más neutral, pero hay una tensión palpable entre ellos.
- ¿Dónde estoy? - pregunto con voz entrecortada, mi corazón latiendo con fuerza al recordar lo sucedido.
Arthur da un paso adelante, sus ojos ardiendo con furia.
- No estás en posición de hacer preguntas - dice con voz grave - Pagaras por ese fuerte golpe en la cabeza -
La mención del golpe me hace sentir una punzada de culpa mezclada con desafío. Sé que fue un acto desesperado, pero ahora su enojo pesa sobre mí como una losa.
- Eso es poco para todo lo que quiero hacerte - respondo rápidamente, sintiendo cómo la adrenalina vuelve a correr por mis venas - No iba a quedarme aquí sin luchar -
El chico desconocido observa con atención mientras Arthur se acerca más, su expresión oscura reflejando la rabia contenida.
- Eso fue un error - murmura - Y ahora tendrás que enfrentarte a las consecuencias -
La tensión se corta en el aire como un hilo frágil cuando, justo antes de que Arthur pueda acercarse más a mí, el hombre interrumpe con una sonrisa sardónica.
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MI QUERIDO MAFIOSO [+18]
RomanceAlay Jones, una chica muy alegre y extrovertida de tan sólo diecinueve años de edad, vive en la ciudad de Málaga donde a pasado toda su infancia junto a sus padres, Elena y Marcus Jones. Estudia Bellas artes en la Universidad de Málaga, su carrera d...