MI QUERIDO MAFIOSO [+18]

Cap 12 ¿QUÉ ME ESTÁ PASANDO?

  ¿QUÉ ME ESTÁ PASANDO?

ALAY

Me encuentro sentada en la cama, observando la habitación. Anoche no lo pude observarla detalladamente debido lo perturbada que me encontraba.

La habitación es extremadamente grande, de un color gris claro que contrasta perfectamente con mis ojos, lo cual representa tranquilidad, calma, confianza, la verdad en este lugar me siento protegida de todo el alboroto.

El lugar es el doble de lo que es la mío. Cuenta con un gran ventanal que permite la entrada de la luz del día porque deja al descubierto gran parte de la habitación. Desde donde me encuentro, puedo observar la gran ciudad a la distancia.

Es una vista maravillosa.

Tiene muchos muebles del color de las paredes, plantas, cuadros y una enorme alfombra decorando el lugar. La habitación no se compara con el baño, es demasiado espacioso, con un lavado, un jacuzzi en medio del salon, con la ducha más adelante. Al lado de este se encuentra un enorme espejo... DIOS!! Todo aquí grita lujo... Ni en mi otra vida conseguiría todo esto.

Me veo interrumpida por unos suaves toques en la puerta, pasando de esta una hermosa mujer de mediana edad con una sonrisa en su rostro y una bandeja llena de comida  en sus manos.

- Hola, Cariño - "Cariño" eso me recuerda a mis padres - ¿Cómo te encuentras? - pregunta acomodando la bandeja sobre uno de los muebles de la habitación.

- Bien, gracias por preguntar - respondo con algo de timidez.

Ya todos deben haberse enterado de lo ocurrido, sacando el hecho de que algunos me vieron desnuda.

- Descuida, cariño - se acerca donde estoy brindándome una cálida sonrisa - mi nombre es, Merida, pero puedes decirme Meri o Nana, como todos -

- Mi nombre es Alay - respondí devolviendo la sonrisa.

- Lo sé, mi niña... Si necesitas algo no dudes en pedirmelo -

- Disculpe, ¿puede traerme algo de ropa para poder cambiarme? - agacho un poco la cabeza para hablar.

- Por supuesto, cariño, te traeré ropa - dijo para luego salir de la habitación.

Siento mi estomago rugir de hambre, me acerco a la bandeja de comida, tiene muchas cosas en ella. Un plato de tostadas francesas, waffles de canela, una fuente de frutas, un cafe y un sumo de naranja... Es demasiado.

Comienzo a disfrutar de mi grandioso desayuno mientras observo la gran vista. Es increíble lo calmada que se ve la ciudad desde este punto.

Termino de desayunar y me dirijo al baño para darme una ducha. Me despojo de mi ropa para ir a la ducha, ya en ella abro la llave dejando que el agua recorra mi piel desde la cabeza hasta los pies. Aún sigo pensando en lo que pasó anoche, fue demasiado vergonzoso para mí, al solo pensarlo vuelven a salir las lágrimas.

Recuerdo de nuevo a ese maldito tocandome y se me estremese el cuerpo, no me quiero imaginar qué hubiera pasado si Nickolas no hubiera llegado a tiempo. Supongo que estaría mucho más devastada de lo que ya estoy.

He estado tanto tiempo bajo el agua que ya las yemas de mis dedos tienen arrugas y en mi cuerpo se apodera el frío, termino de ducharme y lavar mi cabello para salir de ella. Sale de mi boca un grito ahogado llevando mis manos a mi pecho por el susto de ver a Nickolas recostado en el umbral de la puerta del baño.

- Me asustaste - dije acercándome a él.

- Lo siento - endereza su cuerpo para luego continuar - Nana, te ha traído algo de ropa que está montada en el lavado, ahora dejaré que te cambies - sale del baño.