POSIBLES AVANCESDespierto sintiendo un peso sobre mí, abro lentamente los ojos tratando de acostumbrarme a la luz del día que entra por la ventana. Observo un brazo rodeando mi cintura, subo la mirada al hombre que está dormido a mi lado y siento que todo es un sueño. ¿Cómo pude llegar a este punto con él?
Nick comienza a removerse acercándome más a él quedando de espalda.
- ¿Dormiste bien? - su voz suena un poco ronca reflejando que se acaba de despertar.
- Sí, creo que sí -
- ¿Creo? ¿Acaso te faltó algo? - no puedo verlo pero aseguraría que tiene una gran sonrisa adornada en su rostro.
- No - respondo rápidamente, sintiendo mis mejillas rojas - Dormí muy bien la verdad -
- Eso explica el por qué te acurrucabas a mí como un bebé - dice soltando una risa.
- Eso no es cierto - me volteo para mirarlo - Así como dormí así mismo desperté -
- Eso no explica nada, tú te mueves mucho -
- Por supuesto que no -
- Claro que sí - dice con voz suave tocando mi nariz con su dedo. Y así fue como comenzó la guerra del Sí y No.
- Está bien, hagamos de cuenta que ganaste - sonrío muy orgullosa por su declaración - Es hora de lavantarnos para bajar a desayunar - dice levantándose de la cama.
- ¿Me dejarás salir de la habitación? - pregunto un poco confundida y sorprendida a la vez.
- Alay - se sienta de nuevo en la cama y toma mi mano - Tienes permitido salir a cualquier lugar de la casa, pero debes tener en cuenta que te puedes encontrar con Arthur y eso es lo que he tratado de evitar - dice con un tono muy serio.
- ¿Crees que aún quiera hacerme daño? - siento un poco de miedo al pensar en lo que podría pasar si nos encontramos, no quiero volver a pasar por lo que pasé la última vez, por lo que intento hacerme, fue uno de los momento más humillante de mi vida.
- No te preocupes - acomoda un mechón rebelde de mi cabello detrás de mi oreja - alístate para que bajemos - dice para luego alejarse.
Me dirijo al armario para sacar la ropa que me pondré, me decido a unos pantalones chándal y una camisa un poco grande pero que se acomoda a mis gustos. Espero que Nick salga del baño para luego asearme dándome una buena ducha.
Nick viste unos pantalones ajustados de color gris oscuro, una camisa negra que se pega a su cuerpo remarcando sus grandes músculos acompañado de unos zapatos de cuero, su vestimenta le da un toque serio y formal, nada comparado con lo que llevo puesto.
Salimos de la habitación bajando las escaleras, girando a la derecha se encuentra un comedor muy grande y largo, Nick me indica para que tome asiento, sentándose en una de las esquinas de la mesa.
- Nana, no debe de tartar en traer el desayuno - acomoda sus codos sobre la mesa.
- ¿Nana, es la única encargada de este lugar? - pregunto tratando de tener un tema de conversación.
- No, aquí trabajan muchas personas igual que ella - dice acomodándose en la silla - Como has podido observar este lugar es muy grande como para que ella se encargue sola -
- La verdad no lo he visto mucho - susurro bajando un poco la cabeza - pero se puede nota que es demasiado grande - señalo el salón en donde nos encontramos.
- Ya habrá tiempo de mostrarte el lugar, por el momento te puedo decir cómo está conformada ¿Te parece? - asiento efusivamente ante su pregunta - Son cinco plantas que tiene el edificio, en la segunda podrás encontrar la cocina, gimnasio, sala de estar, un gran salón, una pequeña sala de emergencia y también habitaciónes las cuales en alguna se encuentran los empleados, en esta planta el comedor como puedes ver, una sala de estar - se detiene pensando un poco antes de continuar - y más habitaciones -
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MI QUERIDO MAFIOSO [+18]
RomansAlay Jones, una chica muy alegre y extrovertida de tan sólo diecinueve años de edad, vive en la ciudad de Málaga donde a pasado toda su infancia junto a sus padres, Elena y Marcus Jones. Estudia Bellas artes en la Universidad de Málaga, su carrera d...