EN EL UMBRAL DEL CAOS
Estoy sumergida en un sueño subconciente cuando de pronto escucho la puerta abrirse y cerrarse. Abro un poco los ojos y noto la silueta de Nick, que se aproxima con pasos suaves. Poco después, se une a mí en la cama, al sentir su calor, giro mi cuerpo hacia él, acurrucándome en su peso.
- Pequeña, pensé que dormías - murmura Nick, abrazándome más fuerte y acercandome a su cuerpo.
- Lo hacía, pero me desperté con tu presencia - respondo en un susurro, sintiendo cómo su voz me envuelve.
Levanto mi mirada, conectando nuestras miradas. En un instante de impulso, me acerco y uno nuestros labios en un beso lleno de desesperación. Sin pensarlo, subo en su regazo, posando mis manos en su pecho firme. La calidez de su cuerpo me hace sentir segura y al mismo tiempo ansiosa.
Sin embargo, en un momento inesperado, siento cómo Nick me aparta lentamente.
- ¿Qué... Qué pasa? - pregunto en un susuro, confundida - Creí que querías... -
- Lo quiero, pero tú no te ves bien - responde él con suavidad mientras me baja cuidadosamente de su regazo y me acomoda en su pecho. Su tono es calido pero firme - No creo que estés en condiciones de hacer esto ahora -
Su preocupación me envuelve como una manta pesada. La realidad se asienta sobre mí como el peso del mundo. Ahora siento que la sombra de mis pensamientos oscurece este momento.
- Estoy bien... solo un poco cansada - intento convencerlo, aunque mi voz tiembla al pronunciarlo.
Nick acaricia suavemente mi cabello y suspira.
- No tienes que ocultarme lo que te pasa. Estoy aquí porque me importas, no porque necesite que actúes como si todo estuviera bien - dice con sinceridad.
Esas palabras resuenan en mi pecho. Me aferro a él más fuerte, buscando consuelo en su abrazo. En este instante, el mundo exterior se desvanece y solo existe este refugio entre nosotros.
- Gracias por estar aquí - murmuro contra su piel.
Siento su risa suave vibrar contra mí.
- Siempre estaré aquí. Pero hablemos de lo que te preocupa. No tienes que cargarlo sola - propone con ternura.
Su propuesta hace que mi corazón se acelere nuevamente, hay tanto que no he compartido. Mientras el silencio se instala entre nosotros, se que es el momento perfecto para abrirme y dejar salir las sombras que han estado acechando mis pensamientos.
- Creo que estoy... estoy embarazada - murmuro en un susurro, lo suficientemente bajo para que apenas lo escuche.
La reacción de Nick es intantanea. Su rostro, antes sereno, se ilumina con una mezcla de sorpresa y alegría desbordante. Sus ojos se abren como platos, y por un momento, parece que no puede procesar lo que acaba de oír.
- ¿Que?!! - exclama, incapaz de contener su emocion - ¿De verdad? -
Me siento en la cama boquiabierta ante su reacción. La energía en la habitación cambia completamente, al aire ahora esta cargado de entusiasmo.
- Espera, ¿estás segura? - pregunta mientras se acerca más a mi, su rostro lleno de curiosidad.
Asiento lentamente, sintiendo cómo una sonrisa comienza a dibujarse en mis labios a pesar de la ansiedad que me inunda.
- Si... me hice una prueba... y salió positiva - respondo, sintiendo el calor de su emoción contagiarme.
Nick da un salto casi involuntario, como si quisiera celebrar la noticia en este mismo instante. Luego, se echa a reir, y su risa es tan pura y genuina que no puedo evitar reír también.
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MI QUERIDO MAFIOSO [+18]
RomanceAlay Jones, una chica muy alegre y extrovertida de tan sólo diecinueve años de edad, vive en la ciudad de Málaga donde a pasado toda su infancia junto a sus padres, Elena y Marcus Jones. Estudia Bellas artes en la Universidad de Málaga, su carrera d...