LA ESPOSA ÁRABE. Despreciada.

CAPITULO 14. FLASH BACK

Un mes había pasado Desde aquella noche del escándalo en redes sociales y el mal entendido entre Rania y Jhon.
Jhon cada día se debatía entre llamar a Ainar o enfrentar a Rania y pedir explicaciones de lo descarada que había Sido.
En todo ese tiempo Rania sentía una presión en el pecho, intentó de muchas formas acercarse a Jhon, siendo completa mente ignorada.
—El desayuno está listo...por favor ven. —pedía Rania, viendo a Jhon bajar las escaleras y pasar por su lado de largo.
Tifa miraba y sentía doler su corazón al ver como Rania daba todo de sí,  y Jhon sin una pizca de interés.
Y así mañana, tarde y noche eran los desplantes del día a día de parte de Jhon.

—¿Acaso no me estás prestando atención?
—¡Eh! Si..si te escuché Mustafá.
—¿Que pasa Jhon? Desde hace un mes  estás muy distraído. ¿Nada funciona con la ex princesa? —interrogó Mustafá viendo la distracción de Jhon.
"Un mes tengo entrando y saliendo del departamento, ignorando cada palabra y cada intención de acercarse  de parte de Rania."  —recordaba su indiferencia
Jhon suspiró profundo dejó el teléfono y se apoyó al respaldo de la silla tirando su cabeza hacia atrás.
—Desde que llegué a este país,  mi vida es un desastre..
—Jhon...amigo, si ves que no puedes salvar tu matrimonio puedes solicitar el divorcio.
—¿Bajo que cargos Mustafá.? No puedo exponerla.
—¿Exponerla? No comprendo.
—Que si le digo que argumente infidelidad de mi parte...ella estará en boca de todo el mundo. —dijo Jhon recordando la noche del encuentro en el ascensor.
—Y porque no vas a los Estados Unidos, o Italia....allá puedes estar un tiempo y solicitar el divorcio, allá son diferentes las leyes y costumbres.
Jhon miró a Mustafá, se debatía entre dos pensamientos distintos.
—Hablaré con ella nuevamente, pediré el divorcio. —dijo Jhon, cuando la asistente entró tras el delegado que había enviado Khalid Al-khalifa con la retractación del contrato. Jhon miró a Mustafá y luego al encargado de recolectar las firmas de la cancelación de contrato.
—Señor Maxwell, tiene que firmar aquí y aquí, y así, usted queda libre de todo compromiso. Las cláusulas establecidas se han cumplido al pie de la letra.
Jhon miró detenidamente cada escrito, y vio que lo estaban liberando del contrato, firmó cada hoja electrónica y entregó al asistente de Khalid, y este salió enviando la confirmación de ejecutar la tranferencia.
Jhon recibió las notificaciones de las tranferencias realizadas en ese justo momento cuando el hombre encargado sin decir nada más salió de la oficina.
Mustafá lo miró salir en completo silencio. Vio la confusion que había en Jhon, y entendió lo que había sucedido.
—Si el Jeque decidió  finalizar el contrato, eso significa... ¿Que nos quedamos sin trabajo?
Jhon no prestó atención a Mustafá, tomó las llaves y salió de la oficina, subió a su auto y fue lo más pronto posible al departamento he ir por  Rania, estaba furioso por la cancelación del contrato y quería una explicación.

Rania,

Rania sentía  su mundo dar vueltas, cada día se sentía con muchas náuseas y mareos y lo soportaba en silencio.
—¿Que tienes niña? —preguntó Tifa al verla cada día más decaída y desanimada.
—Tifa, no me siento bien,   creo que estoy mal de salud, cada día me siento peor.
—Vamos al médico, ahí sabremos lo que tienes, no me gusta verte así.
—No Tifa, solo es un dolor abdominal, seguramente me llegará el periodo menstrual y por eso estoy así.
—Entonces voy hacer unas compras y regreso,  también pasaré por la farmacia.
Tifa salió de la habitación sonriendo, se imaginó lo que pasaba solo deseaba estar segura, tomó sus llaves, pidió el ascensor y bajó.
Rania ese día se sentía muy mal, y lo soportaba.
—¡Aaaah! —se quejó al sentir una fuerte punzada en su vientre, sintió correr la tibieza de un líquido por su abdomen y corrió su mano para tocarse.
—¡Oh por Alá! Que me pasa . —se dijo intentando ponerse de pie sintiendo un fuerte dolor y viendo su mano llena de sangre, Rania no podía dar un paso por el fuerte espasmo que sentía, su cuerpo empezó a temblar, sintiendo la temperatura alta, intentó dar un paso, y cayó de rodillas sintiendo desvanecer sus piernas y el flujo fue más abundante que manchó todo a su paso por donde se deslizó hasta llegar a la puerta, el dolor era tan intenso que se retorcía sintiendo náuseas.
—Tifa, ven por favor. —pidió casi gritando.
Tifa regresó al departamento por su cartera que había  olvidado y encontrando a Rania llorando del dolor.
—¡Por Alá! ¿Que pasó Rania? —preguntó asustada de ver sangre en el piso.
—Tifa, me duele mucho.
—Tranquila, ya viene la ambulancia. —dejó intentando llevarla a la cama, la dejo y marcó el número de emergencias.
Tifa cambió la ropa de Rania y cinco minutos después estaban llevando a Rania al centro médico.
Veinte minutos después estaba siendo ingresada y valorada por el médico que la había recibido en urgencias.
—Vamos a realizar un ultrasonido para verificar si su bebé está con vida.  —informó el Galeno .
—¿Bebé? —preguntó Rania sorprendida.
—Si señora...esto que usted está teniendo es un principio de aborto.
—No..no puede ser doctor, salve a mi bebe pir favor.
—Eso es lo que vamos a lograr si aún hay tiempo.
El Galeno examinó a Rania viendo que aun podía salvar un embarazo de casi doce semanas.
—Dígame doctor..dígame qué mi hijo aún está aquí conmigo.
—Felizmente sí, fue justo a tiempo, el desprendimiento es leve y podemos salvar la vida de tu pequeño. Pero eso significa estar aquí el tiempo necesario.
—Tengo todo el tiempo del mundo doctor.
Rania estaba ingresada en el Central medic. Intentando salvar la vida de su hijo.
Tifa miró a Rania sintiendo, tratando de darle paz y tranquilidad,
—Tranquila mi niña, tu bebé estará bien, dime que haremos con respecto a la gran noticia, ahora sí le dirás la verdad a Jhon el merece saber lo que está pasando.
—No Tifa, aún no.
—Bueno mi niña, será como tú digas, ahora vamos a estar tranquila para que tu bebe sea salvado.
Las horas pasaron convirtiéndose en días, tres días habían pasado y el estado de Rania estaba mejorando al igual que su bebé.
Mientras Rania intentaba salvar a su pequeño, Jhon había llegado al departamento en busca de una explicación.
—Rania... necesitamos hablar. —llamó buscándola por todos lados sin encontrar, miró cada rincón del departamento que estaba sutilmente decorado al gusto de Rania.
Fue a la habitación con la intención de tocar la puerta pero se detuvo, tomó sus llaves y volvió a salir.
Subió a su auto y fue en busca de una explicación de parte del Jeque.
Llegó, se presentó a los guardias y fue anunciado.
—Siga señor, lo están esperando. — dijo el guardia y Jhon siguió.
Se presentó en la oficina del Jeque y suegro.
—Necesito una explicación sobre los contratos de.....— Jhon siendo interrumpido por el Jeque sin levantar la mirada.
—Es mi decisión y las cláusula se cumplieron. —respondió Khalid Al-khalifa, con la mirada fija en la pantalla de su laptop.
—¿Cree que por qué tiene todo el dinero del mundo puede hacer lo que le de la gana? No señor, usted no puede ser autoritario y cancelar un contrato sin antes haberlo consultado conmigo.  —preguntó con aparente calma.
Khalid levantó la mirada y la sostuvo fijamente.
—A pesar de que Rania haya deshonrado mi apellido, no deja de ser mi hija, ella pidió viajar a Nueva York, para solicitar el divorcio y que por motivos del contrato por cumplir tardaría mucho tiempo en hacerlo. —informó Khalid, dejando a Jhon con dudas rondando en su mente.
—¿El divorcio? Creo que por fin estamos de acuerdo en terminar con esta tortura, ella podrá ser feliz y renacer su vida. —expresó Jhon mientras Khalid Al-khalifa lo miraba fijamente.
—¿Y crees que es fácil para una mujer divorciada, en este medio? Esto no es América...donde vas a las Vegas, te casa y al siguiente dia no recuerdas nada, y vas y te divorcias, este osis tiene costumbres muy arraigadas en cada habitante. —expresó Khalid Al-khalifa recordando las palabras de Rania.
Flash Back.
" Padre, ¿Tanto me odias? Tanto es tu orgullo cómo para no desear escucharme.... pues quieras o no lo va hacer, las cosas no pasaron como te lo hicieron creer, tanto Jhon como yo nos sorprendimos el despertar.
Y tú simplemente lo obligarte a casarlo conmigo, ahora el me desprecia, no hace el mas minimo intento por  tratar de darle una oportunidad a este matrimonio, el ama a otra mujer a la que no olvidará jamás, y tú padre...tu me has obligado a ser uns mujer que no soy. ¿Quieres saber en qué me convertí?
—No me interesa Rania.
Pues te lo diré, me convertí en su amante, y sabes por qué....por qué fue la única forma de acercarme a él.
—¿Que estás diciendo Rania?
Que termines ese contrato para poder viajar a Nueva York y poder divorciarnos sin tantas vueltas.
El a aceptado ser infiel, y bajo ese delito desea que solicite el divorcio Pero tú sabes que si no hay pruebas no se puede ejecutar un divorcio en este país.
FIN flash Back.