LA ESPOSA ÁRABE. Despreciada.

CAPITULO 21

Bruno y Rania, junto a Hanna y sus amigas viajaron  nuevamente a la hacienda. En todo ese tiempo todas las  vacaciones las hacían en la hacienda, y así compartían días en la hacienda ARIELLE 'S y la propia.
—Papá, iremos a construir nuestro campamento. —dijo Hanna muy feliz junto a sus amigas.
—Está bien cariño, Pero si desean que las ayude a dejarlo bien instaladas...con gusto voy y las ayudo.
—Si..si será mejor, así estaremos segura de que no entrará ni un bicho. —dijo Marion y todas aceptaron.
Bruno, Juan, Hanna, Marion y Eloia, subieron en la camioneta y saliendo en busca de un buen lugar .
—Cariño, ¿Quieres que hagamos algún juntos? —preguntó rifa a su pequeño.
—No mami, solo quiero ir donde mis primos y jugar con ellos. —habló Jhon con su voz mimosa.
—Está bien cariño, vamos que voy a dejarte con ellos.
Tifa preparó una pequeña mochila con las pertenencias de Jhon, subió en una de las camionetas y salieron con Jhon rumbo a la hacienda ARIELLE 'S.
—Mami, no quiero que te quedes a cuidarme, yo soy grande y puedo hacerlo solo. —dijo Jhon sacándole carcajadas a su madre.
—Haber señor Jhon Al-khalifa, usted aún es un bebé de casi cuatro años, y necesita supervisión de un adulto.
—Pero mami, yo soy grande.
—Hagamos un trato. Te dejo y Tifa se queda contigo y yo me regreso. ¿Te parece?
—Esta bien mamita, como tú digas. —aceptó Jhon, y llegaron a la hacienda, bajaron de la camioneta y fueron recibidos por Arielle.
—Hola tia Arielle, vengo a pasar mis vacaciones con mis primos.
—Hola cariño, y eres bien recibido siempre, y lo sabes. Vamos estamos en el jardín, hoy es día de visitas.
—Rania y Tifa pasaron al jardín Jhon corrió delante de ellas.
Llegaron al jardín donde estaba Gabriell junto a Enmanuell y la reciente visita.
—Amor..mira a quien tenemos aquí. —dijo Arielle, y Gabriell con las dos visitas  se giraron y quedaron frente a Rania y a Arielle.

Jhon Maxwell.
Jhon después de hablar con Ainar y ella pedirle que escuche a su esposa, salió de la playa y caminó alejándose muy confuso.
Subió a su auto y condujo a velocidad, apretó el volante al igual que sus dientes marcando su mandíbula.
—Ainar...¡Rayos! Rania..ustedes me volverán loco.
Será que la idea de darle una oportunidad a este matrimonio no será un error, no...no lo será. —pensó y bajó frente a una tienda de flores
Volvió a conducir y su mente era un completo caos.
—Ya  o más Arielle en mi vida, ya no más Ainar en mis noches, voy a intentarlo Rania...vamos a intentar sacar algo bueno de esta locura de matrimonio. —se dijo, mirando las flores que había comprado para Rania,  un ramo de rosas blancas. Siguió su camino y llegó al parqueadero del edificio, bajó del auto tomó las flores y caminó.
Tomó el ascensor y entró, marcó los dígitos y empezó a subir Desde el sótano a planta baja dónde se había solicitado el ascensor.
Escuchando y mal entendiendo todo, lanzando por los pies de Rania las flores y volviendo a su auto para salir de ahí.
—Claro, claro que es una locura, esto no tiene pies ni cabeza, y divorciarnos será lo mejor. —se dijo furioso
Jhon llegó a hotel donde se quedaba y subió a su habitación. Mustafá que en sus tiempos libre pasaba ahí lo vio llegar y fue tras de él.
—¡Ey! Jhon espera. ¿Que haces aquí hermano? —preguntó casi corriendo tras de Jhon.
—Todo es una completa locura Mustafá, nada esta bien, tengo que encaminar las cosas.
—¿A qué te refieres con Eso Jhon?
—Que solicitaré el divorcio, y lo haré estando en Nueva York.
—¿Estás seguro de lo que harás? ¿Y si después te arrepientes?
—No lo haré Mustafá, por qué mientras estaba en la playa, ella estaba con Alih.
—¿Que estás diciendo Jhon? La señora Rania no puede hacer eso, ella sabe el castigo por divorcio bajo los argumentos de  infidelidad.
—Pues parece que a ella no le importa.
Los días pasaron, Jhon volvió al departamento ignorando a Rania
Jhon después de hablar con la que creyó era Rania, volvió a Nueva York.
El avión aterrizó, bajó y caminó por los pasillos para llegar a la salida.
Subió a su auto y fue directo a su residencia.
Llegó, entró y fue directamente al jardín donde estaba su madre.
—¿Cómo está la señora de la casa? —dijo llamando la atención de ella.
—Hijo mío, creí que no volverías tan pronto.
—Aquí estoy madre. —respondió abrazando la.
Jhon pasó la tarde junto a ella y contó cada cosa que vivió, mientras ella escuchaba muy atenta.
—¿Y te piensas divorciar de ella?
—Asi es madre.
—Hijo mío, siempre deseo lo mejor para tí. Pero esta vez te quiero pedir algo.
—Dime madre.
—Dale una oportunidad a Rania, Ainar tiene razón, no le has dado siquiera un mínimo de oportunidad a Rania, ella también fue víctima de una confusión y mira aún asi está dispuesta a darse una segunda oportunidad a pesar de saber que le fuiste infiel.
—Madre...ella y..
—Ella y nada Jhon. ¿Viste su rostro? ¿Viste el rostro de la mujer que andaba con Alih? Todas las mujeres son las mismas con un velo cubriendo su rostro, la diferencia está tras de ese velo.
Jhon miró fijamente a su madre y una locura pasó por su cabeza.
—¿Que querés decir madre.?
—Que mi hijo es muy apuesto y muy inteligente en los negocios, Pero en cuestiones de mujeres no ves mas allá de un velo..
Jhon miró fijamente a su sábia madre que caminó al interior de la residencia. Terminó de beber su café y fue luego a la oficina para ponerse al día con los proyectos de Nueva York.
Las semanas transcurrieron, cuatro semanas en las que cada día Jhon no dejaba de pensar en los ojos de Ainar y después las de Rania.
—Tienen la misma mirada..  —se dijo mentalmente y recordó las palabras de su madre.
" Pero en cuestiones de mujeres no ves mas allá de un velo.."
Jhon llegó a la residencia y encontró a su madre en la sala del té, la miró y se sentó a su lado.
—Madre...tengo que volver a Dubai, necesito poner en orden mi vida.
—Hijo, recuerda las culturas de cada país, y si lo que me contaste de Ainar pasó desapercibido no tengo dudas de nada.
—Madre, Ainar está casada, si...dijo que lo intentaría con su esposo.
—Y creo no lo logró porque el hombre salió del país. ¿Cierto?
—No madre...estás....—fue interrumpido.
—Tu eres el equivocado hijo, y espero no ses demaciado tarde para cuando aceptes que Rania y Ainar es la misma. ¿Acaso no ves el nombre,? Es el mismo solo está de revés. Jhon...te creí más inteligente.
Jhon quedó en completo silencio, miró fijamente a su madre y besó su frente.
—Madre, tengo que regresar.
—Ve hijo...y cuando regreses quiero verte feliz junto a Rania o Ainar.
Tres días después Jhon estaba aterrizando en el aeropuerto en Dubai, subió al auto y fue directamente al departamento donde compartía con Rania.
Jhon llegó al estacionamiento, cuando quiso salir del auto vio llegar el auto de Rania, quedó ahí un momento para verla, y vio el momento cuando el chófer sacó la silla de ruedas y Tifa la ayudó a subir empujando la, y vio el momento en que Rania retiro su velo del rostro. Jhon sintió acelerar su corazón y recordó la noche que lanzó las flores a sus pies.
"No eras tú la mujer misteriosa, no eras tú la que se fue con Alih aquella noche, y no eras tú la que me hirió con tu burla...nunca fuiste tú, Rania. Que grande imbécil he Sido maldit4 sea, siempre la traté con indiferencia mientras se entregaba a mi como Ainar.
—Rania... porqué nunca me aclaraste las cosas...."y como lo hacía si nunca le diste oportunidad, no hacías más que pedir el divorcio cada vez que tenías oportunidad de hablar con ella" —le reprochó su conciencia.
Salió del auto sigilosamente y subió en el otro ascensor. Llegó al piso y esperó a que ellas entraran,  despues lo hizo sigilosamente sin ser escuchado. Fue a su habitación y se mantuvo en completo silencio, escuchó a Tifa en el piso de abajo y logró escuchar la noticia que le alegró el corazón, y que jamás se imaginó.
"Mi niña, y si le dices que estás esperando un bebé, y que estás delicada de salud, que en cualquier momento lo puedes perder.' —escuchó decir a Tifa quedando en shock.
—Un hijo... Rania tendrá un hijo mío, por dios, como es que no me di  cuenta, —se dijo asi mismo mentalmente y volvió a escuchar la negación de Rania.
"No,, no Tifa, como le voy a decir que mi hijo es suyo, si me odia como Rania."
—Perdóname ojos lindo...soy un grandísimo imbécil, me comporté como un imbécil contigo. —y continuó escuchando.
"Pero el tiene que saber que eres también Ainar."
"No Tifa, guardaré un buen recuerdo de su amor aunque no sea amor, Pero de mi parte si fue amor, lo amé desde el primer momento que me vi en sus ojos, él.. él ama a esa hermosa mujer de cabellos morado, yo...yo me quedaré con el recuerdo de los momentos robados, y si...fui feliz entre sus brazos, mi primer amor, mi primer hombre, el padre de mi hijo."
Escuchó cada palabra que era un puñal en su corazón.
Rania habló con voz temblorosa
—No mi vida...no llores .... perdóname..debo pedirte perdón Pero tengo temor de causarte daño con las emociones qué sientas. Tendré que esperar un poco más para presentarme ante ti. —se decía mentalmente pues no podía ser descubierto que estaba escuchando todo y enterándose de una verdad que jamás se imaginó.
Deseaba presentarse frente a ella y abrazarla tan fuerte y compartir la alegría de que esperaban un hijo. Pero cada palabra que decía rompían su corazón en mil pedazo y arrepintiendo se  tanto, De haberle roto el corazón a Rania. —y seguía escuchando
"Mi niña, a nuestro pequeño no le faltará amor, además no te agites,  recuerda que no puedes tener emociones fuertes, estás delicada y es  mejor así, que Jhon no esté aquí, así estarás tranquila sin ese velo que cubra tu rostro todo el tiempo, así sin él aquí estaras mas relajada.
"Así es Tifa...me sentiría nerviosa con la presencia de Jhon y tener que explicarle lo de mi bebé, sería muy incómodo para mí admitir ante el que lo engañé.
—No me engañaste mi vida yo te obligué a actuar así, con mi estúpido comportamiento. —se dijo Jhon, apretando sus puños tan fuerte que sus nudillos blsnwuesban, estaba estático snte ese descubrimiento que estaba ante sus ojos y siguió escuchando cada palabra de ellas dos.