CAPITULO 31.

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Jhon tomó en brazos a Rania y la llevó al interior de la hacienda seguidos por su pequeño.
—Ya..Jhon por favor bájame. —pidió Rania entre risas.
—Vemos a conocer su hacienda señora Maxwell. —dijo Jhon acunando su rostro entre sus manos y dejando un suave beso en sus labios. Hicieron el recorrido hasta que llegaron al inmenso jardín donde estaba una gran piscina.
—Es muy hermosa Jhon, en otro tiempo te hubiera dicho que me encantaría vivir aquí, Pero ahora...
—Ahora....ahora soy yo que ruega por una oportunidad para nuestro matrimonio.
—Pero ya no estamos casados Jhon...eres libre como siempre lo deseaste.
—Si...si soy libre, y no lo quiero ser de ti, soy libre de escoger te como mi mujer, mi esposa, mi amante..mi todo. —respondió Jhon dejando a Rania a punto del colapso. Miró fijamente a Jhon y recordó las palabras de Dora, Pero en su interior lo único que deseaba era lanzarse a los brazos del hombre que había amado siempre.
Dio un paso atrás siendo detenida por Jhon.
—Quiero mi vida contigo Rania.... quiero a mi esposa de vuelta para enamorarla cada días de nuestras vidas juntos.
—Jhónathan Maxwell.....¿Estás seguro de lo que estás diciendo?
—Tanto como el amor que siento por ti y no lo ví antes...y no sabes cómo me arrepiento de haberte dejado ir y no decírtelo antes, pero sentía miedo...sentí miedo de causarte daño a ti y al bebé, escuché al médico decir que no podías tener....
—Lo se....lo sé Jhon....me fui creyendo que serías feliz sin mi. —expresó Rania sintiendo un nudo en su garganta. Jon tomó sus manos entre las suyas y la miró fijamente.
—Perdóname... perdóname mi mi vida. —pidió Jhon deseando volver el tiempo y hacer las cosas bien ... empezando por escucharla y dar una oportunidad a su matrimonio y entonces no haberse perdido tantos años de su hijo.
—No puedo.....—dijo Rania cerrando los ojos y apretando sus labios. Jhon sintió estrujar su corazón al escuchar esas palabras.
—¿No Puedes? ¿No puedes perdonarme? —preguntó con voz apagada.
—Lo siento mucho señora Dora, pero no puedo seguir su consejo, amo demasiado a su hijo como para no resistirme a las palabras que me dice. —habló Rania con los ojos cerrados y sonriendo. Jhon la tomó en sus brazos y dió vueltas con ella.
—¡Aaah! Con que esas tenemos no..la señora pretendía hacerle caso a la suegra..cariño ¿Pretendías hacerme creer que no me amabas?
—Quería saber si en realidad deseabas tenerme en tu vida.
—Pues déjame decirte que te hubiera seguido por el resto de mi vida hasta que me aceptarás nuevamente.
—Osea no me liberaría de ti nunca...
—Nunca...
Jhon la miró fijamente y unió sus labios a los de Rania, ella lo recibió y respondió dando paso a ser explorada por esa lengua inquieta y deseosa de saborear su boca.
—Nunca mas estaré lejos de ti mi esposa. Tu y nuestros hijos serán mi vida entera.
—¿Nuestros hijos?
—Si.. tendremos una familia numerosa y viviremos donde tú desees, aquí, en Roma o en Dubai...donde mi mujer escoja.
—Viviremos aquí.... Jhon...—dijo Rania sintiendo temor de su reacción.
—¿Que pasa mi vida? Dime lo que sea sin temor.
—Tuve un embarazo muy complicado, y temo no pueda volver a embarazarme. —dijo Rania sintiendo doler su corazón y cerrando los ojos para que sus lágrimas no salgan.
Jhon acunó su rostro.
—Tranquila mi vida, ya tenemos el resultado de nuestro amor y anda por ahí muy feliz y con él, seremos una familia. Prometo hacerte feliz.
—Jhon...
—Dime mi vida.
—Podemos guardar el secreto de nuestra reconciliación....
—Como quieras mi vida...le daremos una sorpresa a todos.
—Mamá.... papá...¿Podemos vivir aquí? Tengo muchos caballos. —propuso Jhon JR feliz de haber visto toda la hacienda y sus alrededores.
—Claro que viviremos aquí, Pero por ahora no. Lo prometo —respondió Rania, poniéndose a su altura al igual que Jhon.
—Cariño, vamos a ir poco a poco, primero tenemos que realizar un viaje, y después lo haremos público. ¿Si....te parece? —dijo Rania intentando pedir tiempo a su hijo.
—¿Pero vendremos aquí? —preguntó Jhon jr alternando miradas entre sus padres.
—Todos los días mi amor... vendremos con papá cada día aquí para que veas y mientes tu caballo. —respondió Rania aceptando y sintiendo al ver a su pequeño feliz.
Mientras Rania, Jhon y su pequeño hijo pasaban la tarde en la hacienda.
Tifa estaba en un dilema.
—Bruno, y si Jhon le quiere quitar al su hijo....no se. —habló muy preocupada caminando de un lugar a otro.
—Tranquila Tifa...verás que de allá van a regresar con la noticia de una segunda oportunidad.
—Estaban discutiendo Bruno...y se la llevó a la fuerza. ¿Acaso no lo viste?
—Tifa....ven vamos a dar un paseo y así te relajas y te tranquilizas. —se escuchó tras de ella la vos ronca y varonil de Elián, Tifa apretó sus labios al igual que sus ojos....pues había tratado de evitarlo durando algunos días. Se giró lentamente y vio salir a Bruno quedando sola con Elián.
—¿Por qué estás evitando Tifa? ¿Acaso hice algo para molestarte? —preguntó acercándose a ella muy despacio. Tifa sentía acelerar su corazón, la cercanía de Elián la ponía muy nerviosa.
—No...no Elián...lo que pasa es que con lo de Rania y Jhon llevándose al niño ella está muy nerviosa y he tratado de estar para ella.
—Yo también deseo un poco de tu atención. —dijo a acercándose tanto que Tifa tembló al sentir sus respiraciones mezclarse. Dio un lado atrás y fue agarrada por la cintura y pegada al pecho de Elián. Tifa sentía su corazón salirse por la boca, latía tan fuerte que oidos escuchar se Adi misma.
—Elián...yo...yo.. por favor.....—sus palabras fueron interrumpidas por un inesperado beso robando. Tifa se sorprendió intentó zafarse Pero el agarre de Elián era fuerte y muy placentero, deslizó su mano por su espalda haciendo estremecer a Tifa y ell cediendo él paso a esa lengua y ser explorada... respondió a ese apasionante beso cuando el sonido del teléfono de Elián se escuchó.
Tifa se soltó del agarre dando un paso atrás.
—Por favor responde. —dijo ella al momento de que su teléfono también sonó, y viendo en la pantalla el nombre de Mustafá. Miró a Elián y respondió igual que Elián y escuchando la voz de una mujer en el teléfono de Elián.
—Hola mi adonis gracias por .....—Tifa lo miró y salió sin escuchar el resto de la conversación. Elián cerró la llamada y pasó su mano por sus cabellos maldiciendo se internamente por haber activado el alta voz por error.
—¡Hola Mustafá! ¿Cómo estás?
—Hola Tifa....estoy en el restaurante del pueblo, y estoy esperando por ti. —respondió Mustafá.
—Perdón Mustafá.....surgió un imprevisto y se me pasó por alto...—respondió Tifa mirando a Elián a acercarse...y continuó.
—Estoy saliendo...por favor espérame un momento y te cuento lo que sucedió. —dijo Tifa mientras Elián la miraba fijamente.
Tifa cortó la llamada, tomó su cartera e intentó salir pero Elián la detuvo.
—No es lo que piensas Tifa.... déjame explicarte.
—Eres un hombre libre Elián...no más bien Adonis...¿así es tu nombre cierto? —preguntó sarcásticamente soltándose del agarre y pasando por su lado.
—Tifa espera...—dijo Elián siendo ignorado por ella.
Tifa salió de la hacienda subió a una de las camionetas y dió rumbo al pueblo para encontrarse con Mustafá.
Tenía una gran confusión en su interior, Mustafá era atento, la conversación fluía entre ellos, y la pasaba bien cada ves que se veían.
Con Elián los encuentros eran pocos pero con intensidad...tanto que su cuerpo se estremecía.
—¡Aláh! ¿Por qué me pones en estas? Yo estaba tranquila y feliz con mi vida solitaria..... solitaria, es así como he vivido siempre desde que te fuiste mi querido...no mi querido no..ya te falté, no soy diga ni de pensarte.... perdóname mi amor..... perdóname. —se reprochaba mentalmente sintiendo las lágrimas a punto de salir. Paro la camioneta, apretó fuerte el volante y lloró sintiendo culpa por haber faltado a su promesa ante el cuerpo de su prometido.
Luego de haber desahogado su tristeza, ence dió el vehículo y siguió su camino para encontrarse con Mustafá....se tía que tenía que poner un punto y final y esa situación.
Llegó y lo vio sentado esperando por ella a pesar de la tardanza que tuvo...salió del vehículo y caminó a su encuentro.
—¡Hola Mustafá! Disculpa la tardanza, pero es que han pasado muchas cosas. —dijo al momento de acercarse y Mustafá ponerse de pie para recibirla.
—Tranquila, tengo todo el tiempo del mundo para esperarte, además estaba revisando unos bocetos de unos  planos que me enviaron. —dijo cerrando la portátil y prestando toda su atención a Tifa.
—Siéntate, y cuéntame...¿Que sucedió? —preguntó algo sonriente.
Tifa, contó lo sucedido con Rania y Jhon mientras Mustafá sonreía al verla tan preocupada.
—Tranquila Tifa.....mi amigo no le hará daño...el va reconquistar a su esposa, a cualquier precio, y si tiene que secuestrarla ...lo hará, el ama a esa mujer, y hará cualquier locura por tenerla a  ella y a su hijo de regreso a él.
Mustafá intentó tranquilizar a Tifa, pero lo que realmente le incomodaba a ella,  era el recuerdo de esa voz de una mujer en el teléfono de Elián.
—Mustafá...en este momento no soy buena compañía para nadie....por favor, disculparme. —Tifa intenso irse pero Mustafá la detuvo.
—No..no Tifa, vamos a dar un recorrido y así te desestresa un poco... vamos di que si. La feria está muy movida. —trató de convencerla cuando a mi lejos vio a Elián en su camioneta.
—Está bien Mustafá... vamos. —respondió y salieron del restaurante para ir a la feria. Tifa sentía que su mundo se dividía en dos..entre Mustafá siendo comprensivo y atento, y Elián siendo completamente seductor con ella. Cerró los ojos y suspiró profundo.

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LA ESPOSA ÁRABE. Despreciada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora