Capítulo 36: Especial de otros personajes

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Kahori

Día anterior

Después de sentir que moría de vergüenza frente a mi tía, caminé por el pasillo e ingresé a la habitación de mi hermana. Cerré la puerta y me apoyé en ella, cerrando mis ojos y suspirando.

- ¿Y? ¿Cómo te fue? - miré a Hitomiko, quien estaba sentada sobre su cama y en sus ojos pude notar el brillo de la curiosidad.

Si, había hablado con ella antes de salir con Inuyasha.

- Él es... hermoso. - sonreí ampliamente, recordando cada segundo a su lado. - No puedo explicártelo hermana pero... - me acerqué, sentándome a su lado. - Por un momento sentí que lo conocía de toda la vida.

- Wow, ya. - elevó sus manos. - Cálmate, ¿si? sólo lo viste una vez en esa fiesta.

- Lo se, y es por eso que se siente tan extraño. - fijé mis ojos en la pared. - Me sentí tan cómoda a su lado... tan segura, como si supiera que mientras estuviera a mi lado, nada malo podría pasarme.

- Hermana, si no te conociera diría que te enamoraste. - rio. - Pero eres más inteligente que eso, ¿verdad?.

- Oye. - la miré, entrecerrando mis ojos. - Es por estas cosas que jamás te cuento nada. - intenté ponerme de pie, pero ella me detuvo.

- Lo siento. - suplicó, llevándome nuevamente a la cama. - Al menos dime que planeas hacer con él.

- Bueno... - me ruboricé, recordando aquellos ojos dorados que me miraban con gran intensidad.

¿No es hermosa?

No tanto como tú.

Verdaderamente me había dicho hermosa, verdaderamente se había acercado, tomando mis hombros con intenciones de besarme. El mero hecho de recordar aquello sólo causaba que mi corazón palpitara con un frenesí que no conocía, pero no pretendía que nadie más lo supiera.

- Me pidió mi número. - tomé mi móvil, observándolo. - Asique supongo que esperaré a que me llame.

- ¿Tienes su número? - asentí. - ¿Y por qué no lo llamas tú? Si está interesado, responderá de inmediato.

- No, no es necesario. - me puse de pie.

- Himari, no seas así.

- Yo se porque te lo digo. - el rostro de la mujer a la que llamó Kikyo, pasó por mi mente, bajando notablemente mi emoción. - Lo mejor será que el haga lo que desee.

- ¿Me estas diciendo que dejarás que él haga lo que quiera contigo?.

- No fue lo que dije. - elevé mi mano, deteniendo sus palabras. - Sólo dije que, si él está interesado en mi, me escribirá, de lo contrario sólo quedará como un bonito encuentro.

No quise seguir hablando del tema, por lo que salí y me dirigí nuevamente a la sala.

- ¿La tía ya se fue? - pregunté al encontrarme sólo con mi madre.

- Si, dijo que tenía cosas que hacer. - me miró y sonrió. - ¿Cómo les fue?

- ¿He?

- ¿Cómo les fue con su almuerzo?

- Bien... bien, él fue muy amable conmigo.

- ¿Te gusta?.

- ¿Qué? - me sorprendí ante su pregunta. - ¿Por qué me preguntas eso?.

- Porque tus ojitos brillan más de lo normal.

- Creo que estas imaginando cosas. - suspiré. - Voy a ducharme y saldré a caminar un poco.

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⏰ Última actualización: 12 hours ago ⏰

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