Kagome
Miré la hora en mi celular y choqué mi palma contra mi rostro. Eran las 03:00 am y aún no había podido conciliar el sueño ya que mi mente era una marea de pensamientos entremezclados con diferentes situaciones.
- Inuyasha. - murmuré. - ¿Estarás durmiendo?.
¿Debería fijarme?
Pensé, volviendo mis ojos al celular y debatiéndome internamente si debía o no ver si, por casualidad, estaba en línea. De haber sabido que sería una mala decisión, me hubiese quedado con la duda.
Ingresé a la aplicación de mensajes y para mi genuina sorpresa si estaba despierto.
- ¿Con quién estará hablando a estas horas? - fruncí el entrecejo.
No... no es momento de darle el lugar a las inseguridades, mucho menos con él.
- Hola... - escribí. - ¿Estas despierto?
Lo envié y, como en mis épocas de adolescente, dejé el aparto sobre la mesa de noche y me metí debajo de las sábanas.
- ¿Qué me pasa? Ya no tengo 16 años... - asomé mi rostro y fijé mis ojos en el techo.
Sabía que si él respondía no iba a escuchar ningún sonido debido a que siempre llevaba el móvil en silencio pero, al mismo tiempo, el hecho de prender la pantalla y ver, me ponía demasiado nerviosa.
- ¡Ya, Kagome! - me senté de golpe. - Ya eres una adulta y debes enfrentar las cosas como tal.
Tomé el teléfono y suspiré. Cerré mis ojos y prendí la pantalla, abriéndolos ligeramente.
Nada.
- ¿Qué? - no podía creerlo.
¿Por qué no me respondía si se suponía que estaba despierto? ¿Acaso estaba hablando con alguien más o ya se había marchado?
¿Estará... con Kahori?
Aquel pensamiento provocó que mis ojos se llenaran de lágrimas, ya que el mero hecho de imaginarlos juntos hacía que mi corazón se arrugara en mi pecho. Ingresé al chat y efectivamente corroboré que seguía en línea.
- Al parecer tiene otra conversación más importante.
A pesar de que mis impulsos me incitaban a volver a escribirle, la dignidad que había recuperado luego de la separación de Bankotsu me lo impedía, por lo que regresé las cosas a su lugar y le di la espada.
- ¿Por qué tengo que sentirme de esta manera? - la primera lágrima cayó.
Porque te estás enamorado de él.
Mi mente me respondió sin titubeos o signos de duda.
- No, eso no es posible... apenas lo conozco.
¿Estas segura?
- ¡Por supuesto que si! - le grité a la nada.
Te recuerdo que fuiste tú quién rechazó la idea de que estuvieran juntos...
- ¡Una ex revivida y un hijo en camino! ¡¿Acaso te parece poco?!
Luego no te quejes si él decide continuar con su vida y ya no voltea a verte.
- Cállate. - gruñí, tapando mis oídos. - Maldición, ya estoy enloqueciendo... no hay nada peor que pelear conmigo misma.
Inevitablemente el recuerdo de él y Kahori bailando en la fiesta se presentó ante mis ojos, volviendo todo mucho más difícil de digerir. ¿Realmente estaba preparada para verlos juntos? La respuesta era no.
ESTÁS LEYENDO
Secreto
Gizem / GerilimUn inusual regalo de cumpleaños se convertirá en un fogoso encuentro que amenazará con poner de cabeza sus mundos. Un mar de secretos que se interpondrán entre los dos, ¿serán capaces de volver a verse? *Disclaimer: Los personajes no me pertenecen...