"La debilidad es un pecado"
Fueron las palabras de Higdracil al juzgar al héroe por la muerte de Filia Deus y el secuestro de Meygrit.
—Un fuerte jamás debe amar a los débiles —. Ella murió por tu debilidad.El dios fijó su mirada en el héroe, su voz resonando con un tono inquebrantable.
—Al ser más débil que ella, asumió el papel de protectora de la persona que amaba. Pero ese amor la debilitó. Fue esa debilidad la que pagó con su vida. En parte, tú eres responsable de la muerte de mi hija.
Un silencio cargado de tensión llenó el ambiente antes de que Higdracil continuara:
Tu debilidad fue Loque la mato.
—Yo, Higdracil, te daré el castigo apropiado para ti. Vuélvete fuerte, lo suficientemente fuerte como para que nadie más te arrebate aquello que amas. Demuestra por qué mi hija te escogió. Y tráela de vuelta.
La última palabra, cargada de una mezcla de ira y autoridad, dejó al héroe paralizado. "Porque...",