Nota de autor: Nunca me había costado tanto escribir un capítulo, se me está haciendo un poco cuesta arriba pero por primera vez tengo una idea de dónde quiero terminar el fanfic. Continuaré hasta finalizar la guerra mágica, lo que sería las reliquias de la muerte. Y tal vez después decida hacer una segunda parte con la vida de todos después de la guerra.
Pd: Feliz cumple atrasado a mi amiga Calimocho 🎂.
Torneo de los Tres (ahora 4) Magos: Primera Prueba.
Draco pasó el resto de la noche en compañía de Madame Pomfrey. Harry no le había puesto la mano encima, nunca lo hacía, sin embargo Ron tuvo la oportunidad perfecta para resolver las cuentas que tenían pendientes. Le dio una paliza digna de un muggle, Draco ni siquiera sabía dónde tenía la varita cuando le cayó el primer puñetazo, seguido de muchos otros.
Su traje blanco y pulcro ya no era ni blanco ni pulcro, estaba manchado de sangre y probablemente la mayor parte era suya. Había descubierto que no era muy hábil en las peleas físicas.
Severus le había restado una exagerada cantidad de puntos a Gryffindor por ello. Se sentía especialmente culpable por no haber estado presente cuando todo explotó. Regulus... había sugerido ir al baño un momento, escaquearse de sus funciones como cuidadores y tener un poco de intimidad en los baños de profesores. Snape, por supuesto, no pudo negarse. Salía con el hombre más atractivo de todo Hogwarts, cualquiera hubiera sucumbido a los encantos de Regulus en su lugar.
Draco pasó toda esa noche en la enfermería, y aunque quizá no era necesario, a la mañana siguiente aún sentía demasiada vergüenza como para salir de allí. Todo Hogwarts había presenciado cómo el indigente de Ron Weasley le había atacado como una bestia muggle y no se había detenido hasta romperle la nariz. Por suerte Mándame Pomfrey era probablemente la mejor curandera del mundo mágico, y no encontró ninguna dificultad en curar las heridas de Draco, las cuales ni siquiera habían sido hechas con magia.
Harry no había ido a visitarlo desde el incidente, y Draco entendía el motivo, aunque fantaseaba con la idea de que pudiera aparecer en cualquier momento. Era la única persona a la que tenía ganas de ver; ni a Severus, ni a Regulus... ni siquiera a su madre, solo a Harry. Por lo que, cuando Madame habló con un chico en la entrada de la enfermería, Draco sintió que se le paraba el corazón. Se arregló torpemente el pijama y trató de peinarse con las manos.
Había pensado durante toda la noche lo que hablaría con Harry; cómo él se disculparía por haber bailado con Hermione, lo que no solo era una falta de respeto a Ron (esto era irrelevante) sino también a Harry, quien había sido su propio acompañante. Harry también se disculparía por tener amigos tan salvajes, y entonces Draco le diría que no era su culpa, y probablemente se besarían. Lo había planeado todo.
Se sintió realmente estúpido cuando por supuesto se dio cuenta de que no era Harry Potter a quien Madame Pomfrey había recibido en la entrada de la enfermería. Sin embargo no pudo desanimarse del todo cuando vio a Cedric Diggory sonreírle. Traía consigo una caja de ranas de chocolate, y eran para él.
No pudo rechazar entonces la insignia de apoyo a Cedric por el torneo, esa con la cara de Cedric por un lado, sobre un fondo a rayas amarillo y naranja, y "Potter apesta" en verde cuando cambiaba. Sabía que Harry se enfadaría por eso, pero él ni siquiera lo había defendido la noche anterior, no podía exigirle una mierda, así que tendría que lidiar con verla cuidadosamente colocada en la túnica de Slytherin de Draco mientras durara el Torneo de los Tres Magos.
Mirándolo con perspectiva, se arrepentía de no haber aceptado la invitación de Cedric al baile por un montón de razones; había sentido algo removerse dentro de él al verlo abrir el baile acompañado de Cho Chang, de Ravenclaw. Habían bailado junto a él y Harry, y a Draco no le gustó que fuera Cho quien estuviera ocupando su lugar. Sin embargo, aunque se hubiera sentido ligeramente celoso, no podría haber deseado estar con nadie que no fuera Harry. Había sido la estrella del lugar; con ese impecable traje verde esmeralda, que hacía a Draco no poder evitar pensar que era un guiño hacía él. Era un chico inocente.
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Ambicioso. La Otra Cara De La Historia.
Fanfiction¿Por qué a nadie le gustan mis ships?, mis ships: La vida de Severus Snape es ligeramente diferente a cómo James Potter y Sirius Black siempre se hubieron imaginado. Inevitablemente se adentró en la oscura organización de los mortifagos, pero en el...