Capitulo 22

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Me desperté transpirada y muy asustada, estaba todo oscuro y vi la silueta de un hombre morrudo vestido de negro y encapuchado salir por la puerta de mi departamento, no sabia como había podido entrar, no sabia nada, no puede ver su rostro, pero su piel cuando tomo contacto con la mía se me hacia muy familiar pero no sabia de donde provenía.

Mire al reloj y vi que eran las 9pm, decidí bañarme y poner en marcha mi plan. Ya no podía con todo esto y por ahí era todo muy arriesgado, pero no tenia escapatoria, estaba muy asustada, yo ya estaba depilada completamente, solo me faltaba preparar mi vestimenta, me daba miedo salir mas estando sola y de noche, pero dentro de todo me podía tomar un remis y llegar sana y salva a la casa de Nicole. 

Llame a Nicole para confirmarle de que iba a ir.

Me puse un jean azul ajustado eslastisado de tiro alto, con una musculosa básica negra y un tapado gris oscuro, con unas botas largas negras con taco, me delinee los ojos, me puse rimel, ate mi cabello en forma de rodete y pinte mis labios de color rojo, había una reunión con algunos conocidos de la universidad y otros amigos de ella, note que el remis no llegaba y decidí ir caminando, contal eran cinco seis cuadras aproximadamente, solo rezaba por tener suerte en que nada raro me ocurriese, cerré la ventana y me fui. En los pasillos me encontré con el pesado de Lukas y por desgracia entablamos una charla

-Es muy tarde para que salgas a pasear

-Eso a vos no te importa

-No, no la verdad que no pero...

-Pero qué?

-Podrías invitar a esa tal fiesta

-Como sabes que voy a una fiesta?, me estas siguiendo?

-No, pero como vas vestida me imagina

-Si fuera a una fiesta me vestiría con vestido Lukas, dame lugar por favor

y me dirigí segura de mi misma, esto se me hacia raro, el saco su telefono y le hablo a alguien que no tiene importancia, me dirigí a la fiesta de mi amiga.

Estando ya ahí, era muy divertido, estaban fumando algunos, habían chicos hermosos, la música estaba alta, su casa era wow! muy buena, estaban las luces apagadas y eran ya casi las 12pm, con mis amigas Maca y Nico estábamos un poquito pasadas de copa jajaja, un chico blanco de pelo morocho con una amplia sonrisa me saco a bailar y me invito un trago de tequila con todo el alboroto vibro mi celular y me fije, en medio de todo esto, el nombre del chico era Julian, me cayo re bien, era hermoso enserio

Mensaje: Hola bonita, te la estas pasando bien?

yo me quede quieta, estaba un poco mareada por el alcohol, mira a mi alrededor para ver si el tipo que me mando el mensaje estaba aca y no, no lo encontre, igual medio raro, Julian me quito el celular bruscamente y me beso con lujuria los labios mientras que me redeaba la cintura, ese chico alto de unos 19 años me tenia loca y euforica toda la noche, el me lo volvio a entregar porque otro mensaje me habia llegado:

Seria bueno que bailes asi conmigo, no crees?

Un poco ebria y todo me animo a responderle

Me parece muy buena idea, por que no venis y bailamos juntos?

al rato me responde:

No estoy en la fiesta, pero yo puedo verte

En dónde estas? te voy a buscar 

Afuera, estoy afuera...

Afuera había un jardín muy grande que abarcaba una cuadra, así que decidí escaparme e ir a buscarlo, ya estando afuera desintoxicandome por el humo tome un poco de aire, eche una mirada para ver si lo veía pero no, no vi a nadie, así que me di vuelta y de repente se interpone el mismo hombre encapuchado vestido de negro, me tapa la boca y no se si soy consciente de la locura que acababa de cometer, eso me pasa por tomar decisiones estando borracha. Se me hiela la piel cuando este hombre con un esquisto perfume me agarra la cintura y comienza a besarme el cuello, no sabia quien era, pero me sonaba bastante, no se quien era pero no me importaba solo quería que lo que hacia no dejara de hacerlo. Me tapa la boca y me hace caminar un poco rápido a su auto, ¿me esta secuestrando?, ¿a dónde nos dirigimos?, ¿quién es?

Ya comenzaba a asustarme, los nervios se me tensaron un poco y comenzaba a dolerme mucho la cabeza, el hombre era muy atractivo, creo que empece a llorar, si, si se me caían las lagrimas del miedo que tenia, era una locura la que había hecho, el tipo solo me acariciaba el cuadricep, y es ahí donde me agradecía a mi misma por tener un pantalón largo, 

-Tranquila, no te asustes, ya vas a llegar al lugar

Lo mire extrañada por sus palabras, no sabia a dónde me llevaba y encima me iba a dejar sola.

Llegamos a un lugar con un jardín, el me abrió la puerta del auto y baje con muchísimo miedo, había un poco de niebla asique muy claro no se veía, cuando salí para observar el lugar, tiritaba de frió, el con el auto no estaban mas, habían desaparecido como por arte de magia, solo vi una mansión a la cual me dirigí en busca de refugio, pero el señor de esa casa enorme parece que me estaba esperando, se me hizo todo muy sospechoso y evidente.


Sindrome de estocolmo, Robert LewandowskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora