Capitulo 38

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Realmente estaba confundida, o capaz no sea ella, me parece que yo ya estaba alucinando, pero  tenia la sensación de que algo no estaba bien, yo hace poco había hablado con Anna, pero nunca me dijo que habia vuelto o que seguía con Robert, sera que tiene alguien secuestrada?, no me lo imagino a Robert hacer eso, pero con la patada que le dio a Pablo....

Estaba demasiado cansada y sus palabras me hacían retorcer del dolor de cabeza, ya era demasiado tarde para seguir levantada, me encontraba completamente sola. Mañana iba a retomar mis estudios bien temprano, ya que faltaba poco para recibirme de traductora, también pensaba ir al hospital para visitar nuevamente a mi pobre amigo que se encontraba mal, no les iba a decir a las chicas, ni nada, me iba a cortar sola.

Volví a mi pieza para por fin acostarme y dormir como Dios manda...

7 horas mas tarde...

Me levante con un ligero dolor de cabeza, luego de todo lo sucedido, era de suponer eso, fui a la cocina para tomar un yogurt con cereales y frutas, necesitaba estar bien nutrida para ser inmune a estos tipos de cosas, o ir al medico, sabia que algo no estaba bien en mi organismo pero pensé que se me pasaría, mi periodo era irregular y eso me asustaba, no porque pensara en que podría quedar embarazada ni nada de eso. Me puse a limpiar un poco el departamento antes de realmente empezar con lo que deseaba.

Barrí todas las habitaciones, luego limpie las ventanas, pase el plumero por todos los muebles, pase un trapo con rica fragancia al piso, continué con el baño, y lave ropa, colgué, descolgué, doble, y guarde, done ropa que ya no usaba y recibe algunos cajones para hacer espacio. Como verán, trabaje demasiado y me sentía débil, exhausta, y sin ganas, no era normal eso que me había alimentado muy bien. Abrí la ventana principal para que se airee un poco y así refrescarme un poco y recuperar energías. 

A todo esto ya eran las once de la mañana y todavía quedaba todo un día para disfrutar y hacer cosas.

Todavía seguía realmente enojada con Lukas ahora que recuerdo todo lo sucedido, ese chico entrometido ya me cansaba, me tenia harta! el se metía en cosas que no eran de su incumbencia, pero ahora que lo pienso estaba involucrado con Robert, supongo que trabajaba para el o algo así. Un sonido que provino de la puerto me saco de mis pensamientos, la fui a abrir para encontrarme con el odioso de Lukas.

Apenas lo vi, puso mala cara e intente cerrarle la puerta, pero el lo impidió

-Qué pasa?, después de besarme ya no me  queres en tu casa?

DE QUE HABLABA, NO ME ACUERDO DE HABERLO BESADO NUNCA

-Deja de inventar y retirate de mi vista!

-Yo no invento, yo solo recuerdo...-dijo con una sonrisa maliciosa 

-A qué te referis?

-Lastima que no te acuerdes cuando te fui a buscar a la fiesta de tu amiga y me besaste justo en ese momento, y lo peor es que te subiste a mi auto sin saber que era yo, podrías haber estado en peligro y por tu estado en el que estabas, ya lo olvidaste

Realmente sus palabras me dejaron en un estado de no saber que hacer, ni que decir, prácticamente me tuve que aguantar porque el tenia razón, ya me había olvidado de ese individuo que me llevo al encuentro de Robert

-Los mensajes tambien los hacias vos?

Puso una cara de confusión

-Daniela, no vine acá para hablar del pasado, solo quiero advertirte que me hagas caso a mi y en especial a Robert si en verdad queres que nadie de tu entorno salga perjudicado

-Por qué trabajas para el?

-Eso a vos no te importa, solo vine para advertirte esto de mi parte

-qué va a hacer Robert conmigo?- pregunte casi llorando, yo creía en sus palabras

-No se, el no habla conmigo acerca de sus planes- respondió seco

-No les tengo miedo a ninguno de los dos- le dije mirándolo desafiante

-Deberías!, mira que romper costillas es lo mínimo que puede hacer, ademas, ya te olvidaste de todo lo que te hizo?

Error, si tenia miedo, me quise hacer la valiente pero no funciono, me acorde de todo y eso ocasionaba dolor en mis sienes

Lo mire con mala cara y cerrándole la puerta, el se dio media vuelta y se fue.

Apoye mi espalda en la puerta cuando la cerré y baje lentamente cayéndome rendida al piso preparada para llorar, sus palabras me torturaban psicologicamente, el me advirtió pero aun así no conocía sus intenciones.

Mi mundo se derrumbaba y quise distraer mi mente con algunos ejercicios de un libro de ingles. Estudiando estuve dos horas consecutivas sin interrupciones, pero no se me olvidaba nada de lo sucedido, mis lagrimas salían con facilidad y mi cuerpo temblaba de la nada, mi estomago comenzaba a dolerme, pensé en tomar un ibuprofeno, entonces fui a la cocina y lo hice, para relajarme pensaba en bañarme, entonces fui al baño para preparar lo fundamental. Ya casi lista me llamo Nicole, y en cuanto vi su nombre en  mi celular sonreí y la cara se me ilumino.

Antes de bañarme hablamos un par de minutos, y el corazón se me estrujo al saber que podía confiar en ella, me brindo su apoyo y me dio su comprencion, ella me brindaba mas confianza que Macarena y entre en confianza aunque no le conté lo sucedido con lujos de detalles, le dije que ella corría peligro y le agradecí mucho por su nobleza.

Me bañe y estuve adentro como veinte minutos intentando relajarme y descontracturarme, inhale el riquísimo aroma de una esencia en el agua y esboce una sonrisa. Me cambia ahí adentro para no tomar frió en la pieza y me peine. Comí algo liviano y nutritivo y después de eso salí directo al hospital a ver a Pablo para darle una sorpresa.

Entre al hospital y me dirigí a la encargada del establecimiento para expresarle de que quería ver a Pablo, la señorita muy amablemente me miro y dijo que estaba en la sala 114 del segundo piso, Decidí tomar el ascensor y llegar mas rápido, no se como iba a reaccionar el, ya que la ultima vez no estaba tan animado al hablar conmigo, me puse un poco triste por eso pero decidí ser un poco mas optimista y pensar en positivo, las puertas del ascensor se abrieron, dejándome en un pasillo con infinitas puertas, busque la que me dijo la señorita, me pare en frente de ella y toque suavemente la puerta

-Pablo?, soy yo Dani- dije esperando una respuesta, pero me asuste cuando no escuche una respuesta, en realidad me puse triste, tal vez no me respondía apropósito, o capaz estaba en el baño y yo me imaginaba cosas que no eran, entonces abrí delicadamente la puerta de la sala y mi mirada se enfoco en una camilla vacía, al igual que toda la habitación, sin rastros de el. 






Sindrome de estocolmo, Robert LewandowskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora