Sindrome de estocolmo, Robert Lewandowski

Capitulo 34

El me miraba fijo a los ojos, dejándome inmovilizada por tener sus piernas alrededor de mis caderas y cada brazo inmovilizaba mi cabeza, no podía contra el, pero no le iba a responder jamas!, yo amaba a Pablo, en verdad me estaba enamorando perdidamente de el, pero Robert me hacia sentir otras cosas, igual no lo voy a perdonar ni me voy a entregar a el, tengo que ir en contra de mis pensamientos, el un día me violo, el no me demuestra su amor, así que, como sabrán, enamorada yo de el, no estaba, pero se preguntaran por qué me llama la atención, sí, su físico me atrae, su actitud, también la edad, yo era una chica muy joven para el, pero admitamoslo, a una mujer le llama la atención un hombre mucho mayor que ella, estoy hablando de casos en que la joven adolescente se enamora de un profesor o de un amigo de su padre, pero realmente, no era mi caso, a mi me atrajo un futbolista, y por mas asqueroso o raro que suene, para mis amigas eso era un caso llamado "pedofilia", igual para mi no, ya saben que yo la mayoría de edad ya la tengo cumplida, pero las mujeres buscamos a alguien maduro, que nos cuide, que nos amen, y eso me pasaba con Pablo, o también con Robert, pero el era un caso distinto, totalmente apartado, el es mi verdugo al cual voy a querer estar sometida por siempre, yo ya no me hacia respetar cuando estaba con el, perdía mi esencia, mis valores, mis cuidados, ya no sabia quien era,no sabia lo que era el ser escuchada, me olvidaba de lo que era hacer respetar mi cuerpo, sabia lo que era sentir el "afecto" por la persona que mas daño te causo en tan poco tiempo, me olvidaba de estudiar, que era lo mas importante que podía existir para mi, me hacia confundir entre el amor y el placer, entre el ser cuidada y ser acosada, el tener miedo y temblar y no poder gritar ni pedir ayuda, en dejar al lado a alguien que creí que era mi amiga, en olvidarme del amor de Pablo, en todo, el hacia que yo pierda el rencor con tan solo una mirada lucida, radiante, pero a la vez triste y decaída,tristona, una deprecion de vez en cuando invadían sus ojos cuando estaba conmigo, el teléfono sonaba y sonaba, pero Robert no me dejaba escapar, el quería una respuesta y sabia que le lo decía enserio, pero no podía aceptar a ser su esposa, me tenia acorralada, bien sujeta, yo forcejeaba pero lo único que lograba era agotarme y perder fuerzas, energías, ya no daba mas

-Así que no me vas a responder linda?, pensé que podíamos arreglar esto por las buenas, pero ya veo que preferís hacerlo por las malas...

No entendía a que se refería, el miedo me invadió de vuelta, pero pensé que iba a responderme con actos sexuales, que ya eso era mucho drama para mi, yo lo podía desear pero de ahí a que eso se haga realidad era otra cosa, yo soy muy pudorosa y no podría tener o dejarme tocar. El se paro y se dio vuelta para agarrar algo en mi mesita de luz, yo seguía ahí tirada, agotada, ya no tenia las mas mínimas fuerzas para correr ni valerme por mi misma, mis fuerzas las tiene el, el se las quedo, yo lo hice por el, le entregue mis energías a el. yo estaba boca arriba y cuando el se dio vuelta pude mirar su cintura con curvas y una inmensa espalda bien trabajada con lunares marrones, me volvían loca.

Giro su cabeza para verme si aun estaba ahí, yo respiraba con dificultad, como si hubiese corrido diez cuadras, me intrigaba saber lo que hacia, solo escuche unos ruidos de una caja, y se dio vuelta bruscamente dejando ver su pequeña erección, y de chica no tenia nada. Camino despacio hacia mi donde yo seguía acostada con el puño de su mano izquierda cerrada y me dijo:

-Ponete boca abajo- me exijio

-Qué me vas a  hacer?- dije con mucho miedo

-Unos masajes, veo que estas muy cansada y quiero que te recuperes

Mi cuerpo temblaba mucho y como pude me di vuelta con su pequeña ayuda, no podía ser mas ingenua pero me convenía hacer lo que el me dijera, no quería sufrir daños peores

En el momento en que me puse boca bajo, sentí que Robert coloco ambas piernas alrededor de mi cintura para abajo, y empezó a acariciarme con ambas manos la espalda

-Relájate, necesito que te relajes, estas muy tensa y eso no te va a funcionar

¿A funcionar?, de que hablaba?

Sus masajes empezaban a surgirme efecto, me empezaba a relajar y a descontracturarme al sentir sus manos fuertes recorrer mi espalda con tanta seguridad, de arriba a abajo, hasta mi cuello y así bajando y trazando una linea por toda mi columna 

-Eso es preciosa, necesito que te quedes quieta y relajada...

Si Robert, lo que vos digas, podría quedarme en este estado todo el día, podría cancelar mi cita con Pablo con solo obtener a cambio sus manos en mi 

-Te voy a preguntar de nuevo...

-Ro.obert- dije casi dormida por total relajación 

-Te vas a casar conmigo dejando a Pablo bien lejos de tu vida?

Yo estaba profundamente relajada, aislada del mundo real, de lo que me rodeaba, solo lo tenia a Robert y a la cama, era lo único que me importaba

-Noo Robert, por favor, entendeme...

-Por la buenas o por las malas, ya te lo advertí.

El lebanto mi musculosa dejando al aire libre mi espalda y coloco en mi cadera izquierda algo medio grande, pesado, de una contextura firme, peludo, que empezó a caminar en dirección al norte haciéndome arquear la espaldaLA ARAÑA QUE ESTABA EN LA CAJA DE MI MESITA DE LUUUUUUZZ

Al estar el me había inmovilizado, no podía escapar, mi espalda se arqueaba por cada paso que daba el bicho ese, aterrandome aun mas, estaba desesperada, no podía emitir ningún sonido, el hacia peso en el lugar donde se había sentado y sostenía mis muñecas para que yo no intentara sacármela 

AHHHHHHHHHHHHHHHHAHHHHHHHAH quería gritar yo, pero lo hacia por mis adentros que era mucho mucho pero mucho peor

-Mi amor, no me dejaste opción, no te preocupes, no es venenosa, no dejaría que nada ni nadie te haga daño, no dejaría que nadie mas te tocara, ni nadie mas te haga feliz, solo yo quiero ser el único y el primero, te juro, que si aceptas ser mi esposa nada malo le va a pasar a Pablo

-ROOOOOBERRT, SACAMELAAAAA DIOS MIOOOOOOOOO- le pedía a gritos llorando, temblandooo

-Yo también te pido que seas mi esposa, si aceptas ser mía, te retiro la araña y nunca mas en tu vida vez una, te prometo también que nada malo le va a pasar a tu novio

Yo lo único que pensaba era en la enorme araña que me caminaba por toda la espalda

-Acepta ser mi mujer Daniela, no te resistas mas, no te sometas al dolor, entregame tu cuerpo...