Capitulo 33

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No sabia cómo, ni por qué el estaba acá conmigo, yo solo sabia que estaba bien, me pregunto como fue que me escucho gritar tan por lo bajo, y si lo hizo solo, si sabia cuando lo iba a abrir, si sabia como iba a reaccionar, mis movimientos, mi estrategia para desenvolverme de todo este problema, no se como, las preguntas me invadían la cabeza, al igual que el perfume de este odioso hombre penetraban mis fosas nasales, llenado mis pulmones con una exquisita fragancia, el me sostenía la cabeza en su pecho, dejando oír cada latido que brindaba su corazón, solo podía escucha eso, sus latidos, que llenaban el silencio aterrador de toda mi habitación, aparte, tenia su mano tapando mi oído izquierdo y su mentón apoyada en mi cabeza, ya que el era una cabeza mas alto que yo, tenia esa ventaja. 

Yo seguía aterrada pero con el me sentía protegida en sus musculosos brazos, no se por qué yo pensaba así, si fue el quien me hizo eso

-Shhh preciosa, ya paso...- me decía seductoramente en un susurro estrujándome mas contra el, eso me hacia sentir muy bien

-Po-or qu-éé Ro-ober-t?- los labios me temblaban del pánico, haciendo que pronuncie esa simple pregunta como si fuera tartamuda 

Pude sentir que esbozo una sonrisa triunfante, magnifica, de gloria!, se sentía orgulloso, como si hubiese cumplido su objetivo hasta un punto que llego a apretarme el torzo un poco mas, yo deseaba tocarle los pectorales pero me sentía muy débil como para escapar de sus brazos y subir el mio hasta esa parte 

Sabia que me quería imponer el miedo ante semejante regalo pero no sabia el motivo, capaz solo me quiso hacer una broma pesada pero mi instinto me decía que no era solamente eso

El ablando sus brazos y yo pude salir y separarme un poco de el para poder verlo fijamente, yo era un desastre, mis lagrimas no paraban de salir, y mi cuerpo no paraba de temblar. Me quedo fijamente mirando, me ruborice un poco ya que yo tenia una musculosa blanca medio transparente con un short rosado junto con un rodete desprolijo en el pelo, ya que recién me levantaba de dormir, lo que tenia a mi favor era que por lo menos había alcanzado a ir al baño a higienizarme antes de abrir su regalo

Se acerco majestuasomante ante mi y se acerco demasiado a mi boca casi a punto de besarla, peor no, solo se rozaban nuestras narices, eso me hizo poner incomoda, este hombre me despertaba sentimientos que antes no había experimentado, me hacia temblar del miedo, de la lujuria, me ruborizaba, me hacia llorar, odiarlo y sobre todo me hacia sentir protegida con el .

Agarro mi mandivula con su mano derecha, mi respiración aumentaba, la de el era normal, sentía que me desarmaba ante el, no podía ser yo cuando me pasaban estas cosas, la agarro para que yo solo fijara mi atención en su mirada, en esos ojos llenos de misterios y mensajes

-Peor va a ser el miedo que vas a sufrir si no aceptas ser mi esposa

Todo esto lo hacia por eso?, no entendía nada

-Como sabias de mi desesperación?

-Sabia que un día de estos ibas a abrir la caja que te iba a dar Lukas, y yo no me lo iba a perder para nada, pensaba en llamarte pero quise ver la acción en vivo

-Como?

-Me quede 24 horas en la casa de Lukas porque me imagine que ibas a gritar y hacer un escandalo, pero la verdad que me sorprendiste, a las chicas lindas como vos, le desagradaba demasiado ver animales como esos

-Por qué?


-Lo supuse porque a mi queridisima ex-esposa le pasaba lo mismo

-Que relación tenes con Lukas?

Me penetro la mirada fulminante

-Es un amigo

-Por qué me hiciste esto?, no solo a mi, si no por qué mataste a un animal, a un ser vivo inocente?

-Porque quiero que reacciones y seas mía, si no queres que la próxima victima sea Pablo- dijo en un tono frió y calculador, amenazante y muy atractivo

-Te advierto, que tus salidas y visitas con Pablo no van a durar mucho, anda pensando en como cortar con tu novio si no queres que le pase algo

-Desde cuando te volviste tan malo conmigo?, por qué sos asi?

-Mmm, veamos...-dijo en tono pensativo- me rechazaste, te resististe demasiado a mi, me volves loco Daniela, ni una mujer como vos, tan inocente y tímida, que se haga respetar 

-no-noo- las lagrimas me salían sin parar, intente tapar mi boca con mi mano para no gritar, eso me hacia mal, guardarme las cosas negativas, las palabras de el sus acciones, el amor que le tenia a Pablo, no podía creerlo, mi cara se arrugaba con cada linea y gesto que emitía para contener las lagrimas, pero era inútil la acción

El, derrepente, para impedir eso, hizo un movimiento rápido y brusco, se saco su remera blanca de algodón cuello en V y la tiro al piso, agarro con su mano izquierda, mi brazo izquierdo, y con su otra mano, mi brazo derecho, me acostó  muy rudo encima de mi cama con su miembro chocando mi pelvis conservando su pantalón jean azul oscuro, con su cinturón negro, esta vez podía  observar sus pectorales voluminosos junto con sus abdominales bien marcados acompañados con los músculos destacados de ambos brazos haciendo juego con unos lunares marrones. Era mucho para un solo día, estaba con mucho miedo, llorando, temblando, con la sangre que me circulaba a mil, y encima lo tenia a el encima mio, bajo su poder, dominio, no me podía mover ya que sus manos sostenían ahora mis muñecas

-Te quedo claro?, No voy a darte demasiado tiempo

Mi respiración aumentaba, esto hacia que mi pecho se agrande ya que el aire que respiraba era demasiado para mis pulmones, lo cual no era beneficioso para mi acentuar mi escote 

-Te quedo claro?- volvió a repetir con mas arrogancia y con mas firmeza, sin levantar la voz

Yo forcejeaba para escaparme de el pero me era imposible

-Te voy a dejar ir cuando me contestés esa pregunta

Me movía salvaje como podía para salir sin tener que responderle, levantaba mis caderas pero el hacia que mis movimientos sean reducidos

-Contestame esa pregunta afirmándome, si no te voy a tener así todo el día

Oh Robert no quisiera irme nunca si me tenes de esta manera porque solo voz haces que me pasen este tipo de cosas, estar bajo tu poder me hacia sentirme viva pero a la vez...Quería besar sus labios delgados y mojados, quería abalanzarme sobre el, enrollar mis brazos en su cuello 

-Lo vas a tener que hacer te gusto o no- dijo pacifico ocasionandome mas temor 

-Robert, por favor soltame, me lastimas, no le hagas nada a Pablo, el no tiene nada que ver

-Y si no quiero, que pasa?, deja de moverte, mientras mas te resistas peor va a ser

Ya ni sabia por que me movía, si se sentía bien estar bajo de el y de su miembro...

- Sabes qué?,movete todo lo que quieras, se siente bien ahí abajo 

QUEEEEE.... 

-NO VOY A ACEPTAR SER NUNCA TU MUJER,! NUNCA ME VAS A TENER!

-Por las buenas o por las malas SI o SI

-SOLTAME!

-No, yo se que te gusta tenerme asi, me lo paraste, ahora tenes que responderme


Sindrome de estocolmo, Robert LewandowskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora